“Alien Abduction: Incident in Lake County”, un secuestro extraterrestre
Independientemente de si se cree o no en la existencia de la vida en otros planetas o galaxias, no puede negarse que el tema de los extraterrestres es, en el mejor de los casos, fascinante y, en el peor, ridículo, pues desde videos que van de lo terrorífico hasta declaraciones risibles de presuntos “abducidos”, las anécdotas sobe ovnis y alienígenas siempre serán un tema digno de escucharse. Sin embargo, hay ocasiones en las que este tipo de relatos y materiales audiovisuales son tan reales y crudos que pueden llegar a erizar la piel de cualquiera, tal y como lo demuestra Alien Abduction: Incident in Lake County (El secuestro de la familia McPherson, 1998), del director Dean Alioto.
La familia McPherson se dispone a celebrar el Día de Acción de Gracias reunida en su casa de Lake County, por lo que el joven Tommy decide documentar todo con su videocámara. Sin embargo, luego de que un ovni aterriza cerca del lugar, la noche de estas personas se convierte en una pesadilla cuando los extraterrestres que viajan a bordo de la nave se preparan para ir tras ellos.
El director Alioto presenta aquí una muy bien lograda y envolvente obra no sólo por el tema que maneja, sino por la forma en que lo cuenta, ya que más que ser una película de ciencia ficción-terror, resulta ser un mockumentary (falso documental) bastante bueno y creíble debido a la crudeza que muestra, la cual, se transmite a través de una forma intencionalmente inexperta de grabar los hechos, pero también por la baja calidad de sus imágenes, mismas que fácilmente remontan a los viejos y siempre mal enfocados (aunque entretenidos) videos de la década de los 90 en los que aparecía alguno que otro alien o platillo volador.
Todo comienza cuando vemos a los miembros de la familia McPherson llegar a casa de su madre (Gillian Barber) para pasar las fiestas. Esto es documentado por Tommy (Kristian Ayre) y su cámara, cuyos breves clips de video dejan ver que no se trata de la típica y modelo familia estadounidense, sino que más bien son un grupo más real y disfuncional conformado por una madre alcohólica y cuatro hermanos con personalidades celosas, sobre protectoras y desinhibidas.
Y aunque en un principio parece que no estamos viendo nada más que un metraje casero de cualquier familia, no es sino hasta que ocurre un apagón eléctrico cuando las cosas se ponen interesantes, pues este hecho ocasionará que tres de los hermanos descubran un verdadero ovni estacionado a pocos metros de su hogar. Por desgracia, en el lugar también encuentran un par de marcianos que, por lo que descubrirán, no son nada amigables ni parecidos al E.T. (1982) de Spielberg, sino que tienen un mayor parentesco con los temibles extraterrestres de Fire in the Sky (1993).
A partir de aquí la trama sucede en una constante tensión, pues tras ver lo ocurrido y una vez dentro de su casa, los hombres deberán convencer al resto de su familia de lo que acaban de mirar, aunque, como es de esperarse, en un principio son tachados de meros bromistas, ya que ni siquiera el hecho de que se armen con escopetas ni se muestren nerviosos o apurados por salir de allí sirven para convencer a los demás del peligro que corren.
Sin embargo no pasa mucho tiempo para que toda la familia se encuentre en aprietos, pues no es sino hasta que los extraterrestres intentan entrar a la casa cuando se convencen de que no se trata de una broma ni nada por el estilo, sino que el peligro es real. Además, a lo largo de la cinta los protagonistas no sólo deben luchar contra al acecho y el acoso de los marcianos, sino también a una serie de situaciones que los harán enfrentarse entre ellos mismos, ya sea por problemas personales o por la pérdida de cordura que, aunque momentánea, se torna peligrosa para algunos de los allí presentes, pues esto los hará cometer algunas malas decisiones que les costarán caro.
Es gracias a toda esta situación familiar que el filme está dotado de una enorme credibilidad, ya que más que ver a un grupo de actores que fingen estar en problemas, en verdad se tiene la sensación de estar mirando a una familia desesperada. Esto ayuda a que el ambiente de la trama transcurra en una gran tensión la mayor parte del tiempo, lo cual, hasta podría decirse que es la verdadera razón por la cual esta película causa cierto miedo.
Asimismo, esta tensión da paso a secuencias verdaderamente espeluznantes, pues sin ser una película de terror al 100%, sí logra causar cierto pavor cada vez que los extraterrestres aparecen (aun sin importar que su presencia se limite a algunos minutos). Esto se debe al hecho de que la cinta está filmada con el recurso de cámara en mano y, además, presenta confesiones y declaraciones de policías, psicólogos y demás personajes, lo que le da un toque de veracidad aún a sabiendas de que se trata de un mockumentary.
Por supuesto, esto ayuda a que todas las secuencias de la cinta se perciban bastante crudas, lo que sumado al hecho de que la película sucede en escenarios bastante oscuros y mal enfocados, genera en el espectador una extraña sensación de realidad pero, sobre todo, miedo.
De cualquier forma podría decirse que el único punto en contra del filme es el hecho de presentar un par elementos muy clichés en cuanto al tema de los marcianos, como lo son las cirugías y abducciones bovinas o hasta el clásico aspecto humanoide de los extraterrestres. Sin embargo, es esta misma sencillez la que dota a Alien abduction: Incident in Lake County de una gran sensación de temor, incomodidad y realismo.