6 documentales centroamericanos y mexicanos para ver
Centroamérica y México tienen una necesidad constante de autoexploración y autoconocimiento. El Instituto Mexicano de Cinematografía en coordinación con Ford Foundation, crearon un estímulo económico para incentivar la creación cinematográfica. Los realizadores representan en sus trabajos fílmicos cuestiones socio culturales propios de nuestro contexto como mexicanos que compartimos con centroamérica. Temas como la violencia, crimen, migración e incluso industrias locales, son algunos temas que los realizadores toman para presentarlos en la pantalla grande.
A partir de la apertura de este programa de apoyo para la realización cinematográfica, se han contado 56 proyectos que están disponibles en FilmLatino para ver gratuitamente. Estos impulsos no sólo están financiando producciones, sino también están exponiendo lados de nuestra sociedad que no son accesibles de forma tan cercana como lo puede hacer el cine y por ende, nos abren la consciencia y la empatía, ya que los autores de las producciones realizadas son indígenas y afroamericanos en su mayoría, y exponen temas que no con mucha frecuencia se escuchan o se tocan.
Pies Ligeros, Juan Carlos Núñez (México, 2016)
Victoriano Churo y Cirildo chacarito son corredores rarámuris muy destacados. Batieron récords de de atletismo en distintos lados del mundo, pero hoy se encuentran en el olvido. Sus habilidades físicas son las que les permiten ganarse la vida.
Artemio, Sandra Luz Lopez Barroso (México, 2017)
Habiéndose presentado en festivales como Ambulante, el Festival Internacional de Cine de Morelia y con una nominación a un Ariel, Artemio es un cortometraje que plantea la migración desde la perspectiva de un pequeño de 10 años, quien decide quedarse en México con una nueva familia, experimentando la distancia y separación de su entorno como lo viven miles de personas por los fenómenos migratorios.
Sunú, Teresa Camou Guerrero (México, 2015)
Este documental revela la delicada situación de la industria agrícola en México, por medio del testimonio de productores de maíz en el país de todas las magnitudes: desde artísticos como industriales. Sunú nos abre los ojos a una realidad latente que ignoramos acerca de un producto fundamental en la cultura mexicana.
Gente de mar y viento, Ingrid Eunice Fabián (México, 2014)
En Oaxaca en el Istmo de tehuantepec, existen dos localidades: Álvaro Obregón y La Venta, cuyas industrias privadas amenazan la forma de producción y la forma de vida de ganaderos y pescadores locales. Parte del problema que viven estos productores lo desatan las infraestructuras eólicas que las transnacionales han instalado para su consumo de electricidad. Este documento refleja la lucha de comunidades pequeñas ante una competencia desproporcionada.
Territorio liberado, Augusto César Díaz (Guatemala, 2015)
Desde la perspectiva y experiencia del director guatemalteco, se nos trae un documento que revisa la búsqueda del autor por saber el paradero y obra de su padre, quien se le ha dicho fue un luchador social que tuvo un destino poco claro, haciendo una travesía captada en cámara de mucha potencia para el autor.
El cuarto de los huesos, Marcela Zamora (México, El Salvador, 2015)
En El Salvador, una morgue y los médicos que trabajan ahí, atestiguan cada semana la violencia que vive ese país, al recibir docenas de cuerpos sin vida y sin nombre producto de la riñas entre pandillas y delincuencia, en su mayoría jóvenes. En este documental acompañamos a madres que desgarradoramente buscan a sus hijos entre las listas de cadáveres que recibe “el cuarto de los huesos”.