«Invincible»: el gran valor de lo que ser un héroe representa
La nueva serie de Amazon Prime basada en un personaje de cómics es de las mejores series del momento. Es su perpectiva fresca y violenta a lo que ser un héroe lo que la hace muy interesante y enganchante.
La serie tiene muy claro desde su arranque qué es lo que quiere contar y en ningún momento pierde el rumbo. En un mundo tan convulsionado y lleno de matices como el de hoy en día, incluso algo como ser un superhéroe no es tarea fácil. Peor es si se es alguien como Mark Grayson (AKA Invincible). Más allá de tener los típicos problemas que un adolescente de su contexto tiene, hay también la presión de alguien como su padre. Ahí es que entra en acción el poderoso Omni-Man, cuya relación será también el punto fuerte por el cual el protagonista tendrá que superar. Robert Kirkman tiene presente que el espectador se bien la historia de origen de tantos superhéroes siendo solo un proceso más del resto. Es por eso que se hace un mayor énfasis ahí .
Una serie como The Boys entendía la lógica de tener superhumanos en el mundo moderno centrándose más en cómo estos son vistos por los demás. Invincible, por otro lado, cambia la perspectiva profundizando en los efectos psicológicos que una nueva vida así conlleva. Y dicho desarrollo no está solamente en el protagonista, ya que si algo es también positivo de la serie es su preocupación por sus personajes secundarios más resaltantes. Varios cuentan con narrativas igual de interesantes como Robot o Atom Eve nutriendo aún más los temas centrales para no perder el interés.
Es que si la serie no hace algo, definitivamente es aburrir. De hecho su arranque, viéndolo una primera vez, parece muy simplón. Pero rápidamente cambia toda expectativa y a medida que cada capítulo pasa, las emociones se elevan más con una acción cubierta de violencia explícita quizá algo gratuita por momentos, mas no sin ser de mal gusto. En general toda la acción en la temporada es como un gran crescendo. Esto se debe a que dicha se va haciendo cada vez más violenta, siendo el mismo Mark quien muchas veces recibe la peor parte.
El reparto de voces es notable. Tanto Steven Yeun como Mark, así como J.K Simmons como Omni-Man dan un muy buen desempeño. Sobre todo se evidencia por la dinámica padre e hijo tan natural que tienen. Yeun transmite de gran manera la inexperiencia y espíritu luchador. Simmons da con su dureza, imponencia y por sobre todo, la capacidad de saber mantener apariencias. Asimismo, la presencia del resto del elenco secundario, junto a apariciones especiales, son buenas y lo suficientemente memorables.
En otros aspectos técnicos, donde sí podría encontrar la mayor falla en su serie podría ser en la animación la cual se siente rígida en varios momentos. Justo en momentos de mayor intensidad que se necesita corporalidad y fluidez es que dicho aspecto le puede jugar una mala pasada. A ver si es que en temporadas posteriores se arreglará esto.
En conclusión, Invincible si bien podría caer en una más de estas muestras “maduras” de superhéroes que ya también se está masificando, no deja de ser una serie notable. Tiene clara cuáles son las problemáticas que quiere abordar siendo justo lo que la podría distanciar de propuestas similares saliendo siempre con algo para sorprender. Rara vez en una película o serie se analiza lo que ser un héroe desde abajo significa y esta es un gran ejemplo.