El Principito cumplió hoy 75 años de grandeza
El Principito, la breve novela de Antoine de Saint-Exupéry, se ubica en una de las esferas más altas del canon literario mundial; es uno de los libros más traducidos y de los mejor vendidos en todo el mundo. Se calcula que ha vendido unas 140 millones de copias y que ha sido traducido a más de 300 idiomas, incluyendo lenguas nativas del mundo. El día de hoy cumple 75 años de haber sido publicada, y para celebrarlos hemos preparado esta semblanza.
Publicada en 1943 en los Estados Unidos, se trata de una novela mínima (dependiendo de la edición, no alcanza ni el centenar de páginas) que ha logrado convertirse en sí misma en un mundo. Las múltiples lecturas de que susceptible la novela, además de sus profundas reflexiones sobre el amor, la soledad, la muerte y el pulso creativo, la han convertido en una lectura obligada para niños y adultos.
Precisamente su capacidad para habitar esos dos mundos aparentemente separados (el de la infancia y la vida adulta) es lo que ha fascinado a sus lectores. De hecho, la novela tiene un contexto bastante violento: se gestó en los albores de la segunda guerra mundial, cuando Saint-Exupéry y su esposa Consuelo viajaron de Francia a los Estados Unidos, inicialmente con la intención de convencer al gobierno americano de que se uniera a los aliados para derrotar a Hitler.
Saint-Exupéry entonces servía como un oficial de la fuerza aérea francesa, y era un experto aviador. Consuelo y Antoine vivieron en diferentes residencias de Manhattan, Long Island, incluso Quebec entre 1940 y 1941.
Para entonces, Saint-Exupéry ya había editado cinco obras escritas, y fue precisamente la esposa de uno de sus editores en Estados Unidos, la que lo instó a trabajar en un libro infantil. Esto porque Saint-Exupéry estaba completamente devastado por sus experiencias en la guerra: su salud menguaba y al parecer padecía de estrés post traumático.
Trabajar en el libro infantil le serviría a superar ese trance. Apoyado por su mujer, el autor pudo dedicarse casi al cien por ciento a la escritura de la obra; tardó unos cuántos meses en escribir el primer borrador del libro, que tuvo completamente terminado hacia la segunda mitad de 1942.
Se publicó por primera vez en Estados Unidos, bajo el sello Reynal & Hitchcock en abril de 1943. En opinión de muchos críticos, la novela tiene una importante carga autobiográfica. Como sabemos, el protagonista adulto de la obra es un aviador francés, que, tras caer en el desierto del Sahara, se encuentra con el pequeño príncipe.
Esta fue una experiencia real del autor: en 1943, Exupéry junto con su copiloto André Prévot se estrellaron en el desierto del Sahara tras volar por 19 horas. Estuvieron tres días ahí y casi mueren de deshidratación. Esta experiencia cercana a la muerte habría destapado ciertas zonas poéticas en Exupéry, que pudo sublimar en la obra.
Por otro lado, Exupéry nunca vería su obra publicada. Poco después de haberla entregado a la editorial, y pese al ruego de su esposa Consuelo, Exupéry volvió a la guerra junto con un convoy de 32 aviones para luchar por los Aliados en África Oriental.
Alrededor de 1944, después de una operación de espionaje, Exupéry desapareció en algún lugar entre Córcega y Europa continental, sólo tres semanas antes de la liberación de París. En septiembre de 1998, fue encontrado su brazalete de identificación, por lo que se deduce que el autor fue abatido por un caza alemán durante una misión de reconocimiento.
La obra tiene una sinopsis muy simple: un aviador se estrella en el desierto del Sahara: ahí tendrá un encuentro muy peculiar con un pequeño príncipe que dice vivir en un cometa. Las descripciones de su mundo, y la visión que tiene el principio sobre la vida, la amistad, el amor, serán una profunda catarsis para el aviador, que, poco después, perderá contacto con el príncipe.
Las ilustraciones que contiene la obra son también del autor, y están basadas en su esposa, el escritor y amigo de Exupéry: Dennis de Rougermont.
La obra ha tenido variadas adaptaciones, incluida la ópera, los audiolibros, y más recientemente, en cine animado, de la mano de Mark Osborne. La película cuenta con las voces de Jeff Bridges, Rachel McAdams, Paul Rudd y Marion Cotillard. El filme fue modesto en las salas de cine: recaudó apenas 97 millones, de los 77 que costó hacerla; ganó un premio Cesar, para mejor película animada.