BlacKkKlansman: lo ridículo y lo real del racismo

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Estados Unidos es un país cimentado en hazañas heroicas pero también en la sangre de miles de personasBlacKkKlansman (2018), es una película que toma desde un principio el origen y contexto de las ideologías de supremacía blanca, que dieron pie a un oscuro estigma que la sociedad norteamericana aún no logra erradicar.

El Infiltrado Del Kkklan (en su traducción al español), cuenta con una muy bien criticada actuación por parte de Adam Driver (Star Wars: Episodio VII, 2015), la cual le ha acreditado nominaciones en premiaciones a Mejor Actor en premiaciones internacionales como el Gotham Awards 2018. Por su parte en el papel principal, John David Washington, hizo un aporte actoral excepcional posicionando a la producción para una nominación a la Palma De Oro en el Festival Internacional De Cannes.

Adam Driver y John David Washington en BlacKkKlansman, foto tomada de «Chicago Reader»

La película toma lugar en la década de los 70’s y narra la historia de un policía afroamericano de poca experiencia, Ron Stallworth (John David Washington), quien se une a su departamento de policía local en Colorado Springs. De forma muy voluntariosa, el nuevo elemento en las filas policiales, pide al jefe de de su oficina que no lo mantengan trabajando en los archivos, petición que se le concede a pesar de ser un novato. El ahora detective, es directamente transferido a “misiones infiltradas” a pesar de su poca experiencia.

En su primer misión asignada, Stallworth debe asistir a una junta de idealistas afroamericanos, en pro de averiguar las supuestas actividades delictivas de un sospechoso. Al estar en la reunión, Ron Stallworth conoce a una de las líderes del movimiento, Patrice (Laura Harris), quien además de proveer información acerca de la agenda de dicho grupo idealista, capta la atención e interés personal del detective. Una vez iniciada la sesión, el líder y voz del movimiento, Stokely Carmichael (Corey Hawkins), expone un discurso referente a los derechos de los afroamericanos que inevitablemente inspira a Stallworth, reacción que el agente infiltrado oculta, pues él mismo sabe que su reacción es parte de una conducta poco profesional.

Del poster de blackkklansman, foto tomada de «SusanGranger.com»

Stallworth mantiene en mente lo que escuchó de boca de Carmichael, haciéndolo reflexionar acerca de cuál debería ser su papel dentro de la comunidad afroamericana. Es después de esto que Ron Stallworth, encuentra un peculiar artículo en el diario que llama su atención. Se trataba de una invitación pública a unirse al Ku Klux Klan, un grupo ideológico de odio, nacido en Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XIX, que basa su ideología en la premisa de que la raza blanca europea es superior a las demás y que debe dominarlas a todas. Las ideologías de estos grupos buscan la separación de razas dentro de la sociedad norteamericana como objetivo principal, teniendo al nacionalismo como motor para su movimiento.

El detective no duda en hacer una llamada y se hace pasar como un supremacista blanco interesado en unirse a las filas del Klan. Con mucha habilidad y bajo su propio nombre, el detective encubierto, logra conseguir una cita de reclutamiento con el jefe de la división de Colorado Springs, acción que el detective tomó sin una orden previa, pero que provocó la apertura de una investigación nueva que lo dejó a cargo de la misión. Ya que Ron Stallworth es afroamericano, el acercamiento y contacto con el grupo racista es hecho por otro detective, Flip Zimmerman (Adam Driver), quien pretende ser Ron Stallworth frente a dicha organización, y quien con éxito logra un ascenso en las filas a pesar del escepticismo por parte de un par de miembros del Klan.

Laura Harrier, John David Washington y Damaris Lewis en BlacKkKlansman, foto tomada de «cloudinary.com»

A través del seguimiento de los personajes en su misión de infiltración, se nos presenta el irracional racismo que un gran sector de la población blanca norteamericana ejerce. Las anécdotas brutales de violencia contra las comunidades afroamericanas por parte del Klan en décadas pasadas, permanecen como estandartes, recordatorios y ejemplos de lo que esta organización está dispuesta a hacer, con el objetivo de “recuperar la grandeza de Estados Unidos”.

El cine realizado por directores afroamericanos, ha adquirido una buena relevancia en los últimos años. Estos directores llevan a la pantalla grande lo que sus comunidades han vivido y su arte cinematográfico trata de concientizar a las audiencias de que la discriminación por raza, sigue siendo una realidad en los este país. En el caso de esta cinta, Jordan Peele funge como productor, quien también es reconocido por ser director y guionista. Jordan Peele, quedó nominado al Óscar en tres categorías por su película Get Out (2017), ganando una estatuilla dorada en la categoría de Mejor Guión, una película que toma también el tema del esclavismo y las injusticias hacía las comunidades negras.

Esta película es dirigida por Spike Lee (Malcom x, 1992), quien al igual que su productor, se han interesado en historias y personajes que han hecho activismo en favor de las comunidades afroamericanas estadounidenses. La película ha tenido buena recepción por parte de los críticos y un muy buen “Box Office”, ya que su presupuesto fue de $15,000,000 de dólares, teniendo una recaudación total de $85,000,000 de dólares a nivel global.