“The Return of the Living Dead”: zombies, punks, sexo y cerebros

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Lentos, putrefactos, imparables y siempre hambrientos de carne humana son algunas de las principales características de los zombies, aquellos no muertos que tan temibles pueden llegar a ser pero que, en ocasiones, también son capaces de matarnos de risa con cada bocado que dan. Y aunque en el camino podemos encontrarnos con cintas como Shaun of the Dead (2004), Juan de los muertos (2011), Zombieland (2009) e incluso Zombeavers (2014), muy difícilmente alguna de ellas supera a la entrañable e irreverente Return of the Living Dead (1985), del director Dan O’Bannon.

Luego de un accidente con un gas tóxico dentro de una bodega química, una extraña nube comienza a formarse en el cielo, lo que provocará la caída de una torrencial y tóxica lluvia sobre un cementerio, ocasionando que los muertos regresen a la vida. Sin embargo, todo lo aprendido en las películas de terror no servirá de nada para un grupo de punks y obreros que han quedado encerrados en aquella tierra de muerte, pues se enfrentarán a una nueva especie de zombies que no se detienen ante nada ni con nada.

Return of the Living Dead. Fuente: Fan Forun

Return of the Living Dead. Fuente: Fan Forun

O’Bannon presenta prácticamente una divertida y original ficción dentro de otra ficción, pues la premisa que maneja es que la película Night of the Living Dead (1968) del fallecido George A. Romero, no se trata de una cinta, sino de un documental que retrató un experimentó militar que fue capaz de regresar a la vida a los muertos. Y aunque desde un principio pareciera que se nos está tomando el pelo con esta trama, pronto todo tiene sentido cuando Frank (James Karen), uno de los trabajadores de la bodega, le enseña a Freddy (Thom Matthews) los contenedores donde tienen en “hibernación” a uno de los zombies de los que habla.

A partir de este punto el espectador no sólo acepta lo que se le propone, sino que se da cuenta que todo lo que verá desde este punto será una comedia sin sentido alguno pero, más importante aún, ingeniosa y efectiva. Para ello basta ver los primeros minutos de la cinta, donde después del accidente con el gas tóxico se nos presenta a un perro disecado regresar a la vida e incluso vemos al primer zombie del metraje, cuyo enfrentamiento con los protagonistas deja en claro que este tipo de no muertos no es como ningún otro que hayamos visto antes en las películas de este género. Sólo digamos que a pesar de ser destazado, cada uno de sus miembros sigue, literalmente, vivo.

Return of the Living Dead. Fuente: The Fringes

Return of the Living Dead. Fuente: The Fringes

A la trama no tardan en sumarse el grupo de amigos de Freddy, que resultan ser nada más y nada menos que un puñado de punks cuya rebeldía y estupidez corren por sus venas. Y aunque esta manada de rebeldes sólo quería pasar una divertida noche llena de alcohol, sexo y drogas, lo único que encontrarán será una carnicería dentro de un cementerio a manos de decenas y decenas de zombies donde, por supuesto, ellos son el platillo principal.

De este grupo cabe resaltar la participación de Suicidio (Mark Venturini), Spider (Miguel A. Nuñez) y Trash (Linnea Quigley), cuyas participaciones agregan a la película no sólo un estilo peculiar, sino también de anarquía, comedia y hasta de lujuria. Asimismo, la película no podía dejar fuera el toque militar, aunque en esta ocasión no se trata de la típica idea de presentar a un ejército que busca usar a los zombies como armas bélicas, sino que ahora se muestran como una institución que intenta remendar su error, aunque su participación prácticamente se limita a apenas un par de minutos al inicio y al final de la película.

Return of the Living Dead. Fuente: Critics Round Up

Return of the Living Dead. Fuente: Critics Round Up

Y aunque el grupo de punks es divertido, no superan a las actuaciones de Frank y Freddy, quienes acompañados de su jefe Burt (Clu Gulager) y el embalsamador Ernie (Don Calfa), hacen todo lo posible por deshacerse del cadáver que han traído a la vida en medio de una situación bastante cómica. Sin embargo, lo que son risas para el espectador, se vuelven un martirio para los protagonistas, quienes con tal de borrar toda evidencia de lo que han hecho, lo único que provocan es acrecentarla, ya que sus acciones conviertan en zombies a todos los difuntos del cementerio cercano. Es aquí cuando su batalla por la supervivencia se convierte en una de las mejores comedias del cine de terror.

Más importante aún es que a partir de este punto entran en escena los verdaderos protagonistas del filme, es decir, los zombies. Y es que si bien el espectador quizá esté acostumbrado a mirar violentos y sanguinarios come humanos, en Return of the Living Dead deberán hacerse a la idea de que los no muertos podrán estarse pudriendo, pero no son nada tontos; pues a lo largo de la cinta se les verá hablar e incluso razonar, sólo que no de una forma civilizada, claro está.

Return of the Living Dead. Fuente: Kruelee

Return of the Living Dead. Fuente: Kruelee

Sin embargo, aunque el maquillaje y caracterización de los cadáveres vivos que aparecen en la película es bastante pobre, e incluso uno de los peores y más sencillos que se pueden ver en esta clase de películas (pues en algunos casos únicamente vemos a tipos maquillados completamente de verde o amarillo), hay unos cuantos que son bastante sorprendentes. Para darse cuenta de esto basta con mirar al famoso Tarman –uno de los zombies más queridos y recordados en el cine- cuya caracterización es sorprendente; o también el cadáver de una mujer partida a la mitad que cuenta con una espina dorsal expuesta y que se retuerce más que una serpiente asustada.

Ahora bien, a pesar de que la película es totalmente disparatada y llena de irreverencias, cuenta con una gran característica que es responder a un cliché que casi todos conocemos pero que casi nunca vemos en el género zombie: comer cerebros. Así, esta película no sólo presenta zombies que sí devoran cerebros, sino que también se toma la molestia de explicar por qué lo hacen y, más sorprendente aún y por muy ridículo que suene, la explicación tiene bastante lógica…al menos dentro de esta comedia.

Return of the Living Dead. Fuente: Ccpopculture

Return of the Living Dead. Fuente: Ccpopculture

En resumen, si bien la película está repleta de irreverencias y sin sentidos totales, además de personajes totalmente excéntricos, es por esto mismo que el espectador debe mirar la cinta totalmente consiente de lo que es: una comedia. Si así se hace esto, entonces se puede tener por seguro que lo que se mirará es una excelente y divertida película que pese a lo incongruente de su trama y de las situaciones tan burdas que viven los protagonistas, resulta ser una de las obras más entrañables dentro del cine de terror  y que de principio a fin va acompañada de una excelente banda sonora de horror punk.