The tale: un terrible y crudo abuso sexual

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Jennifer Fox, de la forma más valiente da a conocer cómo fue abusada sexualmente a la edad de 13 por un hombre de 45 años. La guionista y directora de cine norteamericana Jennifer Fox, donó su propio nombre al personaje principal de su más reciente producción The tale. Esta película, es un vistazo autobiográfico de la directora a uno de los capítulos de su vida que más la han marcado y que por consiguiente, al plasmarlo en la pantalla impactará a quien lo vea. La cinta recopila memorias de la directora basándose en escritos que la propia Fox hizo a sus 13 años de edad, momento donde se ve envuelta en una relación personal y sexual, basada en el control y abuso por parte de un entrenador de atletismo que tenía tres veces la edad de Jennifer.

Esta producción fue estrenada en el Festival de Cine Sundance en su edición del 2018, tuvo su estreno televisivo por HBO en mayo del mismo año y ha recibido las ovaciones por parte de la crítica por manejar de forma tan sensible un tema tan delicado. Nadie más que una víctima de abuso sabe lo que es experimentar una de estas situaciones, por lo que ahora, la cineasta y autora de este relato, quien vivió y ha vivido con esto sobre su memoria, se atreve a evidenciar y denunciar que nadie está exento de ser una víctima.

foto tomada de channelguidemag.com


Los críticos de cine aclamaron también al reparto y en específico a Laura Dern (Jurassic Park, 1994), quien interpreta a Jennifer Fox con un total entendimiento de la situación que vivió la autora, al momento de buscar respuestas acerca de lo que alguna vez vivió. Y es que la película, también nos muestra lo peligroso que puede llegar a ser el generar un juicio a una corta edad, ya que de esa forma nuestra visión y entendimiento pueden estar sesgados debido a la poca conciencia propia de la niñez. Cuando estos hechos le suceden a Jennifer, establece que lo que había vivido era algo normal, continuando su vida convencida de que lo que vivió fue simplemente una experiencia de vida como la de todos, aunque siempre reconociendo que tal vez ella vivió algo más excepcional, ya que sus memorias siempre las consideró inquietantes.

Es al momento que la madre de Jennifer, interpretada por Ellen Burstyn (El exorcista, 1973), descubre varias cartas a manera de diario escritas hacía 30 años por la misma Jennifer, donde relata de manera detallada todo lo que sucedió cuando ella tenía 13 años, por lo que Jennifer es cuestionada acerca de todo lo que escribió. Cuando Jennifer se ve obligada a responderle a su madre, al mismo tiempo niega haber sido una víctima de abuso sexual, sin embargo Jennifer no puede evitar preguntarse por qué razón no se ve a ella misma como una víctima de abuso y más importante: empieza a cuestionarse cuáles fueron los motivos de su abusador para hacerle lo que le hizo. Es aquí cuando Jennifer después de 30 años, comienza a buscar a los involucrados.

foto tomada de variety.com


Vemos dos versiones de la protagonista, una interpretada por Dern, quien es una Jennifer Fox con profesión de cineasta a la mitad de sus 40 años, y una versión de Jennifer de 13 años, interpretada por Isabelle Nélisse (Eso, 2017). Cada vez que Jennifer intenta hacer memoria de lo sucedido, vemos a la joven Jennifer de 13 años dentro de la recreación de su memoria. Es aquí donde nos muestran que todo comienza en un campo de verano, donde hay actividades como equitación y atletismo. La encargada de equitación, es la instructora Jane Graham o Mrs. G (Elizabeth Debicki, El Gran Gatsby, 2013), una mujer próxima a la edad de los 30 años con un aspecto y actitud fríos. El amante de Mrs G. es Bill Allens (Jason Ritter, Gravity Falls, 2012-14), un entrenador de atletismo con una amabilidad artificial que sin embargo es efectiva.

La pareja de amantes empiezan a tratar de convencer a la pequeña Jennifer de que ella ya es parte de la vida adulta, y deliberadamente le hacen comentarios sexuales sugerentes sino es que explícitos. Jennifer dentro de sus cartas comenta el aprecio que le tiene a la pareja e incluso reniega de la vida que lleva con sus padres, mientras tanto estas actitudes son aprovechadas por Graham y Allens, para convencerla de hacer otras cosas a espaldas de sus padres. Es Allen quien está más interesado acercarse a Jennifer, lo cual logra sin muchas complicaciones, culminando en lo que sería una relación de varias semanas con la menor de edad que involucraba tener sexo con ella. Tal vez esto último, es visualmente lo más crudo que podemos encontrar relatado en pantalla.

foto tomada de fandango.com


Mientras tanto, el recuento y colección de datos, lo llevaba Jennifer al visitar a sus ex compañeros con los que compartió actividades durante el curso de verano, así como a su instructora de equitación, quien ya rondaba en los 70 años de edad. Visitando uno por uno, llegó a darse cuenta que ella no fue la única víctima, incluso recordó más actos a los que Jennifer fue sometida, lo que la lleva finalmente a buscar y encontrar a un ya viejo Bill Allens, a quien encara en una ceremonia de reconocimientos al deporte.

foto tomada de timg.com


Durante estos últimos años, ha habido una mayor sensibilidad y cambio de pensamiento a nivel mundial. Las mujeres pueden expresarse más libremente, exigen derechos, denuncian injusticias y los abusos sexuales empiezan a dejar de ser una cultura oculta. Jennifer Fox tuvo las agallas de exponer su historia y básicamente, por lo que podemos ver en pantalla, la ficción viene solamente en la puesta en escena y las actuaciones, porque el punto de la autora era reflejar y expresar los hechos que vivió lo más acercado a la realidad posible. Aún así, se advierte que los nombres reales de los involucrados fueron cambiados, y que el único nombre real conectado a la historia, es el de la misma directora y guionista quien cuenta su propia historia.

La misma sensibilidad con la que se maneja el tema, fue puesta en práctica al momento del rodaje, ya que para las escenas de carácter sexual (que involucran al actor de 38 años y la actriz de 13), se tomaron medidas muy minuciosas para no exponer a la actriz menor de edad, a ninguna situación que pudiera pesar en su conciencia.