Netflix podría comprar su propia cadena de cines

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La plataforma de streaming, Netflix, parece estar interesada en comprar su propia cadena de cines, de acuerdo a una reciente publicación de Los Ángeles Times (LAT). Aunque no se ha consolidado ningún contrato, y las fuentes cercanas a la compañía negaron por entero las conjeturas que se hicieron en los medios, una fuente cercana al asunto confirmó que el gigante californiano estaba en charlas para comprar la cadena de cines Landmark.

Esta misma fuente confirmó que las charlas no llegaron a puerto, debido al alto precio en que se cotizó la cadena de cines que posee Mark Cuban. Pese a todo, esta información nos da una pista importante de lo que podría estar tramando Netflix a raíz del veto que se le impuso en el Festival de Cannes.

Como sabemos, el Festival decidió reitrar por completo la posibilidad de que filmes producidos o financiados por Netflix compitieran por la Palma de Oro, esto debido a las reglas europeas que mandatan que un filme dentro de la competición tiene que haber tenido una distribución del menos tres semanas en cines comerciales, y retardar su estreno en streaming por al menos tres años.

El modelo económico de Netflix, que privilegia su estreno en la plataforma, no dio su brazo a torcer, motivo por el cual Cannes decidió vetarla. “Queremos que nuestros filmes estén en terreno parejo respecto a cualquier distribuidora; desde luego hay un riesgo en tomar el camino que estamos tomando, pero no vamos a dejar que nuestro contenido sea tratado con faltas de respeto por parte de ningún festival”, dijo Ted Sarandos, el jefe de contenido de Netflix.

La postura de Sarandos, que ha defendido desde que la plataforma estrenó su primer filme original, Beasts of no nation (2015) ha sido la de que las películas se estrenen en cines, y en la plataforma de manera simultánea, que hasta ahora es considerada como una locura por prácticamente cualquier miembro de la industria.

Sin embargo, la postura no tiene nada de descabellado: de hecho, Beasts of no nation tuvo un estreno así: precisamente la plataforma Landmark la estrenó en sus salas en 2015; por otro lado, Sarandos se adjudicó un contrato con IMAX para proyectar el filme de 2016, Crouching Tiger, Hidden Dragon: Sword of Destiny.

Netflix pretende establecerse como una fuente crítica de filmes, como una legítima plataforma de trabajos cinematográficos; y para ello necesitan estar presentes en las competiciones, y para ello necesitan estrenar sus filmes en salas de cine”, dijo una fuente citada por LAT.

De acuerdo con el artículo, una opción muy lógica sería Landmark, o cualquier cadena de cines de bajo perfil, que no cueste demasiado, y le otorgue a la vez una huella fundacional en la industria. Si bien las negociaciones, como dijimos, no llegaron a puerto, en el futuro cercano podríamos observar cómo Netflix se coloca poco a poco en una posición que le permita transformar por entero la industria. Lo ha hecho ya, de por sí.