First Reformed: opresión moral y locura
La ética religiosa es muchas veces el perfecto escondite para evadir la degradación personal y dudas internas. El reconocido director, guionista y crítico de cine estadounidense Paul Schrader (La Última Tentación De Cristo, 1976), vivió su infancia siendo parte de la Iglesia Reformista Calvinista, la cual le dió un entendimiento particular de su entorno que podemos ver plasmado en muchos de sus trabajos cinematográficos. Si bien había tintes de sus filosofías reflejadas en lo que ha escrito y dirigido, es con su última entrega que toca directamente el tema de forma magistral con The Reformed.
Traducida al español como “El Reverendo”, esta pieza cinematográfica aborda la búsqueda de sentido y razones de Ernst Toller (Ethan Hawke), un reverendo protestante que está a cargo de hacer recorridos turísticos en una antigua iglesia holandesa ubicada en la parte norte de Nueva York.
El título de este largometraje es paralelo a la situación del personaje principal, Ernst Toller, pues su búsqueda comienza relatando sus pensamientos y vivencias en un diario, mismo que promete destruir “una vez que haya terminado todo”. Viniendo de un derrumbe personal, con vicios y adoptando la fe como oficio, el título podría referirse a que el reformado, es el mismo reverendo, quien se aferra a la palabra de Dios a manera de redención, mientras atraviesa un campo de dudas y una transformación de pensamiento.
Y es en la necesidad de plasmar sus experiencias con tinta, cuando su crisis empieza aumentar y nos deja saber a la audiencia lo mucho que duda en cuanto a donde se encuentra en ese punto de su vida. Es después de atravesar por la pérdida de su hijo que Ernst Toller se convierte en reverendo y guía de visitantes en una histórica iglesia que está prácticamente en desuso, donde sus instalaciones llegaron a adquirir más carácter turístico que de culto.
Cerca del aniversario de los 250 años de fundación de la iglesia, Toller recibe a una asistente religiosa para una consulta, Mary Mansana (Amanda Seyfried), quien le expresa al reverendo sus inquietudes por el reciente mal estado anímico de su esposo, Michael Mansana (Philip Ettinger). El reverendo accede a visitar a Michael en la casa de la pareja y en la conversación, Toller descubre que el joven marido de Mary en verdad sufre depresión, pero lo que escuchó de la boca de Michael durante esa conversación, le hace completo sentido y el reverendo se vuelca en un cambio de actitud y empieza a adquirir una nueva postura filosófica.
Las preocupaciones de Michael están enfocadas en el futuro funesto que deviene para nuestro planeta, ya que su esposa Mary se encuentra embarazada y sus temores están en lo exponer a esta nueva persona a una inevitable y creciente crisis mundial. Su atención está puesta en datos e investigaciones científicas que apuntan a una crisis ambiental, que le aterroriza a tal grado que su forma de expresarse no sólo suena paranoica, sino también extremista.
El contexto de Ernst Toller se ve envuelto en una notable decadencia, desde su formación cristiana y el mundo en el que habita, hasta la iglesia donde presta servicio. En el ambiente de la película, podemos sentir estas decadencias en el tono frío azulado de los fotogramas, la inquietante música, que más que exhibir melodías refleja el sombrío trasfondo por el que la cordura del reverendo atraviesa y por último el invierno, la estación del año que es donde transcurre la historia.
El constante estrés de Michael Mansana y la solución a la que llegó con el reverendo, lo hacen decidir quitarse la vida. Esta peripecia incentiva definitivamente a Ernst a adoptar parte del discurso del difunto Michael, aunque siempre sustentando su adaptación en la fe, alegando que si la misión de la fe cristiana es preservar la palabra de Dios en la Tierra, también debería serlo el preservar la creación de Dios. Es aquí cuando el reverendo llega a hacer algunos actos públicos con carácter político, cosa que lo llevará a enfrentarse ideológicamente con otro pastor reformista fundamentalista, Joel Jeffers (Cedric Kyles). El pastor Jeffers, entra en desacuerdo con las nuevas ideas de Toller, incluso llega a pensar que el deplorable estado de salud del reverendo influye en sus cambios de opinión y lo invita a retirarse, invitación que Ernst rechaza, no sin antes declarar su enemistad con Jeffers.
Al suceder todo esto, el pastor había estado formando una amistad con la viuda de Michael Mansana, Mary, quien finalmente es la razón por la cual el reverendo comienza a apaciguar su constante marea de conflictos.
Esta cinta revela el punto donde el personaje principal busca justificar todo lo que hace y piensa, en una pelea interna por convencerse de que todas sus acciones son hechas en nombre de la fe, haciendo visible su miedo a perder los valores que cree que ha adquirido en su culto, y evidenciando su incesante temor a regresar a ser la versión perturbada que era antes de involucrarse en los oficios de la iglesia como forma de vida.
Paul Schrader, es una mente creativa con 50 años de carrera. Uno sus trabajos destacables como guionista es Taxi Driver (1976), dirigida por el reconocido director neoyorquino Martin Scorsese, película con un flujo narrativo parecido al que podemos ver en el arco personaje principal de First Reformed. Es ahora que Schrader, no solo retoma su puesto de escritor sino también como director, oficio que desempeña con incuestionable calidad, ya que al ser crítico de cine, su manejo del lenguaje cinematográfico quizá sea el idioma que mejor maneja.
Este thriller dramático tiene la capacidad de dejarnos con varios temas abiertos al debate. El mismo Schrader mencionó que las interpretaciones están abiertas para la audiencia y que él no dictaría la forma en la que cada quien recibe esta película, una connotación propia de una verdadera obra de arte. La cinta está también nominada en tres categorías para la premiación Gotham Awards, incluyendo a Ethan Hawke como Mejor Actor, y al mismo Paul Schrader como Mejor Director y Mejor Guionista.