“Más allá del jardín”, una tierna y tenebrosa animación infantil
Que una serie creada por Cartoon Network sea animada y con temática infantil, no quiere decir que no sea entretenida, profunda y madura. Para dar un ejemplo de esto, tenemos a Más allá del jardín (Over the Garden Wall, 2014), una miniserie con un gran contenido de fantasía pero también con ciertos toques macabros.
Wirt y Collin Dean (Elijah Wood y Collin Dean, respectivamente) son dos pequeños hermanos que, tras perderse en un encantador pero escalofriante bosque, viven una serie de aventuras en compañía de seres fantásticos y de situaciones maravillosas. Sin embargo, en su camino también se encontrarán con personajes que intentarán quedarse con sus sueños y con sus almas.
Más allá del jardín es una obra hermosa, tierna y fantástica que logra cautivar al espectador desde su inicio y durante sus 10 capítulos totales (de apenas 10 minutos de duración cada uno). Esto lo consigue gracias a la mezcla de un humor infantil con situaciones de fantasía y, hasta cierto punto, del uso de un mínimo nivel de terror.
Ahora, cuando decimos que la miniserie es una obra de fantasía, no nos referimos a que la trama es exagerada en este aspecto, pues más que estar llena de dragones, castillos y épicas batallas, es una fábula sencilla donde lo que más se aprecia son animales parlanchines y situaciones propias de un cuento de hadas infantil.
En cuanto al terror que maneja, si bien cada uno de los capítulos muestra escenarios tenebrosos con seres de ultratumba y algún que otro espectro, este tipo de personajes no tienen como objetivo el asustar al espectador. Al contrario, tanto fantasmas como monstruos tienen un trasfondo que además de interesantes los vuelve enternecedores.
Esto no quiere decir que Más allá del jardín no contenga villanos, pues los tiene, e incluso visual y sustancialmente bastante tenebrosos, pero en la medida suficiente para que los disfruten tanto niños como adultos.
Respecto a los dos hermanos protagonistas, son un adolescente y su pequeño hermano. El primero de ellos es alguien obligado a demostrar madurez y valentía al ser el mayor; el segundo es apenas un niño con una visión sumamente tierna e inocente del mundo, iguales características que se aplican a su propia persona (física y mentalmente hablando).
Es gracias a la madurez de uno y a la inocencia del otro que la serie se equilibra entre la seriedad y lo infantil. Por esta razón es que Más allá del jardín es una excelente opción para pasar en familia, pues mientras los adultos pueden ver el amor fraternal, los más pequeños se deleitarán con un excelente cuento de hadas.
Si a esto le sumamos que los últimos capítulos de la miniserie presentan un par de giros de tuerca, entonces estamos hablando de un producto emocionante y bastante maduro como para demostrarnos que la animación contiene una magia capaz de cautivar a todos.