Heretic: Cuando el terror pone a prueba la fe

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¿Qué tan frágil es nuestra fe cuando se enfrenta a situaciones extremas? Esa es la pregunta que Heretic intenta responder, un thriller de terror que combina debates filosóficos sobre la fe con una atmósfera claustrofóbica y angustiante. 

Dirigida por Scott Beck y Bryan Woods (A Quiet Place), la trama sigue a dos misioneras mormonas, interpretadas por Sophie Thatcher y Chloe East, quienes se ven atrapadas en un juego macabro tras tocar la puerta equivocada.

Hugh Grant, en un papel completamente diferente a los que suele interpretar, encarna al Sr. Reed, un hombre cuya aparente amabilidad esconde una calculada maldad. Grant brilla en su actuación, alternando entre un encanto irónico y una amenaza constante, convirtiendo a su personaje en el centro de la película.  Lo que comienza como una conversación sobre fe y creencias pronto se transforma en un juego psicológico de manipulación.

Creer o morir en el intento

Uno de los puntos más fuertes de la película es su primera mitad, donde la tensión se construye con discusiones filosóficas y teológicas, y un análisis provocador sobre la fe y el poder de las creencias. 

La película se desarrolla en una única localización: una casa cargada de simbolismo y rincones oscuros, que amplifica la claustrofobia que viven las protagonistas. La cinematografía de Chung-hoon Chung (Oldboy) aporta una atmósfera sofocante, donde cada sombra y cada pasillo parecen esconder un peligro constante.

Heretic plantea preguntas profundas sobre la fe y la religión. ¿Por qué confiamos ciegamente en lo que nos enseñan? Beck y Woods logran mantener estas reflexiones interesantes y complementarlas con la tensión de la historia, aunque en algunos momentos las ideas pueden sentirse algo superficiales.

Si bien en el tercer acto pierde parte de su fuerza al recurrir a elementos más convencionales del género, como el deus ex machina, Heretic logra dejar una impresión duradera gracias a su atmósfera, actuaciones sólidas y su enfoque más reflexivo del terror. 

En resumen, Heretic es un thriller psicológico que, aunque no alcanza todo su potencial, demuestra cómo el cine puede combinar el horror con un enfoque reflexivo, especialmente para quienes disfrutan de historias que exploran los límites de la fe en situaciones extremas.