Piojos: niños caníbales, profesores frustrados y nuggets de pollo
Sin duda alguna, para nadie es fácil cuidar a un niño, y mucho menos a un grupo de ellos, motivo por el que la escuela primaria puede ser todo un martirio para los profesores, ya que, entre enseñarles alguna materia y cuidar a estas pequeñas máquinas de destrucción, el trabajo no es nada fácil, sobre todo cuando los alumnos se convierten en hordas de diminutos pero hambrientos caníbales.
De eso trata Cooties (Piojos, 2014), la comedia de terror dirigida por los directores Jonathan Milott y Cary Murnion, protagonizada por Elijah Wood y Rainn Wilson. En ella se nos presenta a una escuela primaria en donde una niña corre la lamentable suerte de comerse un nugget de pollo infectado con un extraño virus, lo que ocasionará que desarrolle un padecimiento que la convierte en un ser por demás violento y hambriento de carne humana. Cuando todos los niños se infecten, será tiempo de que los maestros dejen de enseñar para preocuparse por una sola cosa: sobrevivir.
Cabe resaltar desde un principio que la cinta no es la gran cosa pero sí resulta bastante divertida, pues la combinación entre el gore y humor negro que se maneja ocasionan que su irreverencia sea un acierto más que un tropiezo. Además, está el hecho de no escatimar en la violencia que se muestra con los niños pero también la que ellos mismos ejercen, pues las situaciones tan divertidas en que se dan todas y cada una de las muertes (tanto de los alumnos como de los maestros) generan que la película sea muy llevadera, ya que desde el inicio se deja en claro que lo que el espectador está por ver no es una historia para tomarse en serio, sino únicamente para pasar un rato de buen y sangriento humor.
Asimismo, tanto la trama como la rapidez de ésta logran que la hora y media de duración de la cinta se sienta bastante corta, pues no apenas vemos un nugget de pollo cuando en la siguiente escena ya estamos siendo testigos de una masacre caníbal. De igual forma, la película se toma la libertad de no profundizar en ninguno de los personajes, sino que únicamente se enfocan en mostrarnos unos cuantos rasgos de su carácter para que la historia pueda continuar.
No obstante, el mayor de los créditos se lo llevan tanto Elijah Wood como Rainn Wilson, ya que gracias a sus actuaciones la comedia en esta cinta funciona (resaltando una pequeña pelea que hace alusión a ciertas películas donde Wood ha participado), pues tanto la personalidad de ambos personajes así como la antipatía que existe entre ellos, realmente generan que el humor que contiene la historia sea bastante entretenido.
De igual forma, cabe resaltar el hecho de que el género de terror no es desconocido para estos dos actores, pues ya Elijah nos ha regalado una excelente actuación en el remake de Maniac (quizá mejor que la cinta original), filme donde interpreta a un psicópata obsesionado con los maniquíes y los cueros cabelludos; mientras que Wilson es recordado por su notable participación en The house of the 1000 corpses, obra que es considerada como uno de los mejores y más importantes trabajos de Rob Zombie.
En resumen, Cooties es una película irreverente que no busca profundizar en ningún tema y cuyo único propósito sólo es entretener, siendo una cinta que si bien puede no encantar a los amantes de los zombies, seguramente sí sacará alguna que otra carcajada a los fanáticos del humor negro.