“El ritual”, desolador camino entre la brujería, los mitos y las leyendas
Si algo nos ha enseñado el cine de terror es que nunca, pero en verdad nunca es una buena idea acampar en un bosque donde encontremos árboles con extrañas runas talladas en su tronco, cabañas abandonadas con muñecos vudú en su interior o unos cuantos animales empalados a los alrededores; y si a esto le agregamos macabras visiones y pesadillas, sólo un loco podría quedarse a dormir en medio de un lugar así. Esto es a grandes rasgos lo que nos plantea The Ritual (El ritual, 2017), del director David Bruckner.
Basada en la novela de Adam Nevill, la película nos presenta la historia de cuatro amigos que, tras la muerte de un viejo compañero deciden honrar su memoria e ir de excursión a las desoladas montañas de Suecia para recorrer el llamado “camino del rey”. Lo que parece ser un viaje sencillo y nostálgico pronto se convertirá en una terrible pesadilla donde la brujería y los rituales paganos serán el plato fuerte, sumiendo a los protagonistas en un sendero lleno de terror y dolor.
Tras su paso por varios festivales, esta cinta se presenta como una de las mejores apuestas para este año en cuanto al género de terror, pues con su mezcla de suspenso, terror psicológico y leyendas nórdicas, el director Bruckner le entrega al público un producto bastante entretenido. Esto lo consigue gracias al uso de escenarios naturales y secuencias que fácilmente evocan a otras cintas como The Blair Witch Project (La bruja de Blair, 1999) y en cierta medida hasta a The Witch (La bruja, 2015) y Trolljegeren (Trollhunter, 2010).
Tras una noche de tragos, Luke (Rafe Spall), Phil (Arsher Ali), Hutch (Robert James-Collier), y Dom (Sam Troughton) son testigos del brutal asesinato de uno de sus amigos, por lo que deciden emprender un viaje hacía unas lejanas montañas en honor a este último. Todo parece ir bien hasta que una lluviosa noche los obliga a dormir dentro de una cabaña abandonada, en donde encontrarán indicios de brujería y rituales que dejan en claro la adoración a un misterioso dios.
A partir de aquí los protagonistas serán presas de extrañas visiones y macabras situaciones, pues bastará una sola noche dentro de esa cabaña para que se den cuenta que todos y cada uno de ellos no sólo experimentaron horribles pesadillas, sino que de alguna forma fueron “marcados” para ser partícipes en un ancestral ritual, aunque, peor aún, no tardarán en percatarse que una infernal criatura está tras ellos. Esto ocasionará que intenten marcharse del bosque lo antes posible pero -como todos sabemos con este tipo de filmes-, lo único que conseguirán será vagar sin rumbo y pasar noches llenas de horror hasta que se revele la razón por la cual están siendo atormentados.
La película funciona principalmente por su atmósfera, pues como dijimos antes, nos evoca a otras cintas cuyo fuerte es generar miedo a través del entorno más que por presentar aterradoras imágenes o brutales asesinatos. The Ritual consigue esto al adentrarnos en un enorme y desolado bosque cuyo ambiente desde un principio nos hace pensar que algo va mal en ese lugar; sensación que se refuerza con extraños símbolos que aparecen tallados en los árboles pero, además, con la aparición del cadáver de ciertos animales colocados en extrañas posiciones.
Todos estos elementos nos dan a entender que seremos testigos de grandes actos de brujería, pero no sólo eso, sino que la inclusión de una extraña criatura nos hace pensar que el asunto va más allá. Este tipo de situaciones ayudan a que se genere una gran tensión e incertidumbre al no saber qué es lo que en realidad está pasando ni cómo es que terminará el infernal viaje al que los protagonistas se han adentrado.
Por desgracia, si bien el largometraje es entretenido, también resulta bastante irregular en su ritmo, pues la tensión y el suspenso que genera en algunas de sus secuencias se ven interrumpidos por otras escenas en donde no ocurre absolutamente nada, lo que termina por hacer que el miedo que se consigue crear se diluya poco a poco. Asimismo, el uso de mitos y leyendas nórdicas ocasionan que el final de la cinta no sea tan disparatado, aunque la mayor debilidad de ésta son precisamente sus últimos momentos, pues si bien la explicación de la trama resulta plausible, no así su resolución, ya que el clímax se da en una lucha entre “el bien y el mal” bastante escueta a comparación del suspenso que se manejó anteriormente.
En resumen, The Ritual es un producto bastante entretenido que vale la pena mirar a pesar de tener algunos altibajos en su ritmo, aunque como la mayoría de las cintas del género, ésta también se ve afectada por un final poco satisfactorio.