«Venganza», el dulce placer de la revancha
Esta vida es tan dura que en muy pocas, pero en verdad en muy pocas ocasiones se suele presentar una segunda oportunidad, así que cuando ésta llega, lo mejor es tomarla y aprovecharla lo más que se pueda, sobre todo cuando existe la chance de dañar a aquellos que te lastimaron y devolverles todas las vejaciones que cometieron contigo. Tal es el caso de la francesa Revenge (Venganza, 2018), obra de la directora Coralie Farget y que sirve bastante bien como ejemplo de esto.
Richard (Kevin Janssens), Stanley (Vincent Colombe) y Dimitri (Guillaume Bouchède) son tres amigos que suelen reunirse una vez al año para ir de cacería al desierto, aunque en esta ocasión se les unirá Jennifer (Matilda Lutz), una mujer que mantiene un amorío con el primero de ellos. Sin embargo, luego de que uno de los hombres decide violarla, optan por asesinarla para que ella no los delate; lo que no saben es que la joven ha sobrevivido de forma milagrosa al ataque y ahora está dispuesta a volver para vengarse de todos y cada uno de ellos.
La película es un rape and revenge cuya trama resulta ser una entretenida mezcla entre cintas como I spit on your grave (asemejándose más al remake del 2010) y un poco del llamado Extremismo frances, un movimiento cinematográfico que se caracterizó por sus escenas gore. Sin embargo, a pesar de que tiene una idea bastante buena (aunque no innovadora), no va más allá de un filme que si bien no es malo, tampoco llega a ser una obra que se destaque entre este subgénero.
Lo bueno…
La situación que la película nos presenta, es decir, la de una chica violada por un hombre y luego rematada brutalmente por los amigos de éste, resulta una idea que ya se ha tratado antes pero que en esta ocasión tiene un plus al suceder en medio del desierto, dando una idea del panorama tan desolador por el que la mujer tiene que pasar para sobrevivir a sus verdugos.
Esto da pie a que en algunas secuencias se genere cierta tensión que ayuda a que el espectador se mantenga a la expectativa de algo más. Asimismo, sumado a las actuaciones de los personajes (que si bien tienen demasiados altibajos en su credibilidad) en un inicio es fácil percibir la impotencia de la víctima contra sus agresores.
Por otro lado, el punto fuerte de la cinta resulta ser más visual que anímico, pues como ya es característico del cine de terror francés, la sangre y las torturas no pueden faltar en una historia como esta. Así, la cinta presenta variadas escenas que son bastante dignas de mirarse aunque sólo sea por morbo, pues desde cabezas volando en mil pedazos hasta litros de sangre derramados, son elementos que mantendrán entretenidos al público. Sin embargo, es importante recalcar que dichas secuencias no llegan al nivel de explicites como con Martyrs (2008) o Haute Tension (2005).
Lo malo…
Uno de los mayores errores de la cinta es el ritmo lento con el que sucede, pues existen momentos en los que después de la violación no ocurre nada sobresaliente, lo que provoca que por momentos la historia pierda ritmo e incluso llegue a sentirse un tanto pesada y larga.
En cuanto al tema de la violación, la película se torna bastante ligera cuando se compara (y por ende es preferible no hacerlo) con la original I spit on your grave e incluso con el remake de ésta, pues no contiene -ni mucho menos transmite- siquiera la mitad de la impotencia, el dolor y el odio que sí se logran en las violaciones mostradas en estas dos cintas mencionadas.
Sin embargo, quizá la parte más débil de la trama sea la misma fortaleza y sed de venganza de la protagonista. Así, en primer lugar ocurre que este personaje no sólo sobrevive milagrosamente a un accidente en el que prácticamente no había oportunidad de salir con vida, sino que conforme la trama avanza, recupera sus fuerzas de forma poco creíble e incluso un tanto incoherente tomando en cuenta todo lo que ha sufrido (incluso, hay una escena con una lata de cerveza que resultará más graciosa que impactante); en segundo lugar, cada vez que logra vengarse de uno de sus agresores, y a pesar de que el gore es bueno en estas secuencias, ni las escenas ni la protagonista parecen transmitir un verdadero sentimiento de satisfacción tras haber llevado a cabo su anhelada revancha.
En conclusión, «Revenge» es una obra entretenida que puede disfrutarse si lo que se quiere mirar es una trama sencilla y con una violencia que presenta un gore más que digno, pero que deja bastante que desear en cuanto a un verdadero sentimiento de desolación y empatía respecto a un tema tan crudo como el que presenta la obra.