“Inside”, cuando un remake duele más que destripar a una madre
Una de las grandes joyas que el cine de terror francés le ha otorgado al celuloide es la cinta À l’intérieur , (Instinto siniestro, 2009) de los directores Julien Maury y Alexandre Bustillo, pues una historia por demás mórbida, escenas explícitas y una trama llena de desesperación y claustrofobia, la convierten en uno de los mejores productos de horror contemporáneo, donde los estómagos sensibles pero, sobre todo aquellas personas que son por demás impresionables, deben tener ciertas precauciones antes de mirarla.
¿Por qué? Bueno, pues debido a que la trama de esta cinta gira en torno a una mujer viuda que, tras el fallecimiento de su esposo luego de que ambos sufren un accidente automovilístico, deberá hacer frente sola al nacimiento de su hijo, el cual aún lleva en el vientre y que milagrosamente sobrevivió al choque. Sin embargo esta no será la parte difícil, pues antes del alumbramiento esta madre tendrá que sobrevivir a una noche llena de terror y dolor ante una psicópata cuyo mayor deseo es quedarse con su bebé, aún si eso significa arrancárselo de las entrañas…literalmente.
Esta cinta goza de una gran popularidad entre los fanáticos del gore contemporáneo, e incluso es catalogada ya como un filme de culto, lo que ocasiona que la pregunta “¿Necesitaría un remake?” suene casi risible; sin embargo, para el director Miguel Ángel Vivas (Extinction, 2015) la respuesta es rotundamente sí, por lo que se atrevió a realizar una nueva adaptación de esta obra, la cual se torna menos siniestra y con una menor (pero mucho menor) crudeza en sus escenas; así, esta nueva cinta lleva por nombre Inside (Terror en la oscuridad, 2016), que en sí es la traducción al inglés de À l’intérieur.
De acuerdo con lo que el director ha declarado en entrevistas, el realizar esta nueva película está justificado debido a que su Inside no se trata de un remake de À l’intérieur, sino de una nueva adaptación de la cual sólo ha tomado lo idea original para crear algo “menos oscuro y más trepidante”, metiéndose lo menos posible con el trabajo de Maury y Bustillo para alejarse de la brutalidad y enfocarse en un thriller que muestre “la transformación de una mujer al convertirse en madre”.
Sin embargo, a pesar de esto Inside no deja de tener la misma trama, los mismos personajes principales, escenas prácticamente calcadas de la original À l’intérieur y hasta su misma premisa en cuanto al tema del robo de infantes. Todo esto, sin duda alguna, lo acerca más a un remake que a una verdadera nueva versión, pues los cambios son mínimos y en realidad no se aporta nada nuevo a la historia.
No obstante, el que Inside no deje de ser un remake no significa que sea pésima, pues si bien tampoco llega a ser ni la mitad de buena de lo que lo es la original, sí resulta un producto entretenido que para ser sinceros, aquellos que aún no tengan la fortuna de ver el filme disfrutarán en gran medida, pues este “remake no remake” se muestra como una propuesta fresca más allá del simple “jumpscare”, con unas cuantas escenas llenas de tensión, un gore más que aceptable y hasta con varios simbolismos dentro de la cinta (siendo el mejor de ellos el “renacimiento de la madre” casi al final de la película).
Sin embargo, para los que tengan el placer de haber visto antes el trabajo de Maury y Bustillo, esta adaptación sólo será un vano intento de crear los sentimientos de desesperación, intriga y horror que causa la original. Más aún, pues la segunda mitad de la cinta de Vivas termina por convertirse en una excelente parodia de À l’intérieur debido a las incoherencias en la trama y a las pésimas decisiones que la protagonista toma con tal de mantenerse a salvo, decisiones que llegan a ser tan absurdas que simplemente el espectador, más que enojarse, no podrá evitar al menos una sonrisa; he ahí el porqué decimos que Inside termina siendo una buena parodia.
No obstante, las dos únicas innovaciones que la cinta de Vivas tiene respecto a su antecesora es, en primera, la inclusión de unos cuantos personajes que de cierta forma hacen la historia un poco más llevadera, pues es precisamente en la muerte de éstos donde la película se torna más sólida; en segunda, está el hecho de que el final de ésta es diferente al de la original, el cual y por obvias razones no mencionaremos para aquellos que todavía no hayan disfrutado de estos filmes y así el impacto no sea menor.
En conclusión, esta obra de Miguel Ángel Vivas es un producto que, aunque entretenido, resulta por demás ligero y casi familiar comparado con la crudeza, brutalidad y salvajismo de la original.