«La crucifixión», debate perpetuo entre fe y ciencia

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El ser humano siempre ha temido a lo desconocido, tratando de encontrarle un sentido y una explicación lógica a todos los fenómenos que le resultan incomprensibles, siendo quizá aquellos sucesos catalogados como “milagros” los más extraños de todos, los cuales encontraron en la ciencia un rival dispuesto a derrumbar estas creencias. Sin embargo, ¿qué pasa cuando ni las más brillantes mentes ni las explicaciones más lógicas son capaces de arrojar una luz sobre los eventos sustentados por la fe? Peor aún, ¿qué ocurre cuando esta misma fe es capaz de crear los escenarios más tétricos, tales como la posesión del cuerpo por un demonio? Este es el dilema que nos presenta The Crucifixion (La crucifixión, 2017), del director Xavier Gens.

The Crucifixion. Fuente: Bloody Disgustin.com

The Crucifixion. Fuente: Bloody Disgustin.com

En un pueblo de Rumania, un sacerdote lleva a cabo un exorcismo clandestino para expulsar del cuerpo de una monja al perverso demonio que la ha poseído; lamentablemente ésta muere a causa del ritual y el sacerdote es encarcelado junto con sus ayudantes, pues el reporte médico menciona que la mujer murió por los malos tratos del párroco durante la ceremonia y no por causas demoníacas. Es por esto que Nicole (Sophie Cookson), una periodista que ha perdido toda fe en dios, decide hacer un reportaje con la finalidad de exponer las farsas de la religión; sin embargo, poco a poco comenzará a experimentar en carne propia varios eventos que la harán dudar sobre la inexistencia de dios y del demonio.

Para comenzar diremos que esta no es una película totalmente de exorcismos, sino de una investigación sobre estos, ya que la trama principal se enfoca en la investigación de la periodista por demostrar que estas prácticas son totalmente ineficaces y sólo representan un peligro para quienes creen en ellas, como lo fue el caso de su madre, quien prefirió creer en la fe en vez de la ciencia y terminó por perder la vida, hecho que causó un gran recelo de la protagonista hacia la iglesia.

The Crucifixion. Fuente: Movies Counter

The Crucifixion. Fuente: Movies Counter

Y es que si bien el filme inicia con un exorcismo, lejos de ver una historia en la que se nos muestre durante hora y media a un sacerdote luchar contra un demonio, la trama se maneja mediante las retrospectivas que se van generando conforme la investigación de la periodista avanza. Además, el reportaje arrojará datos interesantes, ya que constantemente se planteará la idea de que la monja fallecida se trataba de una esquizofrénica y no de una posesa, por lo cual habrá unas cuantas secuencias en las que el filme abordará conversaciones (bastante ligeras) de por qué sí o por qué no creer en dios. Es por esto que si bien la película llega a ser entretenida, tampoco deja de ser una cinta más de exorcismos con los elementos de siempre.

Y aunque podría decirse que el ritmo de la cinta es rápido y con un constante suspenso, es un producto por demás predecible debido a su estructura similar con otros filmes de esta temática, es decir, no hay cambios ni sorpresas interesantes, sino que basta con ver la mitad de la cinta para saber cómo será el desenlace. Además, dicho final termina por ser un tanto lamentable, pues hay que advertir que aquellos que esperan mirar un tenebroso exorcismo apenas verán uno muy ligero de un par de minutos.

No queda más que decir que si bien The Crucifixion puede ser al menos interesante, resultará insatisfactoria tanto para los amantes de los exorcismos como para aquellos que prefieren los trastornos psicológicos, pues aunque intenta abordar ambos temas no les brinda el tiempo suficiente a ninguno de los dos, sino que deja a medias tanto las posesiones como las explicaciones científicas.