“12 Horas para sobrevivir: el inicio”, la purga que legalizó el crimen
En el año 2013, James DeMonaco trajo al cine una de las historias más interesantes que se han planteado en esta década en cuanto al cine de terror-acción y suspenso, pues con su cinta The Purge (La noche de la expiación en España; 12 Horas para sobrevivir en Hispanoamérica) el subgénero home invasion volvió a generar un alto interés entre los espectadores. Más aún, pues este filme bien podría servir como retrato de un descabellado pero no improbable futuro en el que durante 12 horas el asesinato y cualquier otro crimen es legal con tal de disminuir la población de un país y, con ello, ayudar a mejorar una economía cada vez más precaria.
No obstante, las secuelas de esta cinta (Anarchy, 2014; Election Year, 2016) se fueron alejando del terror para enfocarse en la acción y el suspenso con tintes políticos, manteniendo siempre la idea principal de la trama pero con altibajos en la calidad de sus historias. Ahora, este año el cineasta Gerard McMurray llega con The First Purge (La primera purga: el inicio), precuela que narra cómo fue el proceso para que los Estados Unidos aceptaran llevar a cabo una primera purga en el país.
Es el año 2017, la economía de los EU va a la baja y el futuro se mira bastante desolador en una sociedad cuyo número sólo es superado por la pobreza que la misma genera; sin embargo, los Nuevos Padres Fundadores de América parecen haber encontrado una solución: por primera vez en la historia y durante 12 horas, el gobierno le permitirá a una comunidad marginada llevar a cabo cualquier tipo de crimen, incluido el asesinato, sin ser castigados por la ley.
Es importante mencionar que si bien esta cuarta parte no mantiene la calidad de la primera ni la emoción de la segunda entrega, al menos sí supera a la cinta anterior (Election Year) tanto en su historia como en su tratamiento, lo cual si bien no era muy difícil, sirve para que esta saga vuelva a ser por lo menos un poco interesante. Así, el mayor acierto de la cinta es enfocarse de lleno a un tema político y de protesta como lo es el racismo y la pobreza, con la que, en el mundo real, no es raro que los políticos lucren para obtener algún beneficio.
Todo comienza cuando el gobierno de EU anuncia que por primera vez se llevará a cabo un experimento social de asesinato, el cual se realizará en una zona del país donde radican las comunidades afroamericanas y latinas más pobres. Todos son libres de irse, pero para incentivar a la gente tanto a purgar como a ser purgados, se les recompensará económicamente a quienes decidan quedarse pero, más aún, a aquellos que honren a su patria y asesinen a cuantas más personas puedan.
La trama se enfoca en Nya (Lex Scott Davis), una joven mujer que intenta mantener a su hermano menor Isaiah (Joivan Wade) lejos del crimen organizado; no obstante, cuando éste tenga un altercado con un drogadicto llamado Skeletor (Rotimi Paul), decidirá que formará parte de la Purga para vengarse de él. Por el otro lado esta Dmitri (Y’lan Noel), un poderoso gangster que, aun sabiéndose delincuente, intenta proteger a su comunidad de otros mafiosos, algunos de los cuales utilizarán el experimento para asesinarlo y quedarse con su imperio.
La historia de estos personajes es lo primero que se nos cuenta, pues luego de ello la cinta se enfoca en la parte social, que es aquella en donde muestran los preparativos para la primera purga. Así, en medio de protestas de la comunidad negra y latina; de total conformidad por otro sector de la gente y, en menor medida, del alistamiento de aquellos que desean purgar o simplemente tener algo de dinero gratis de parte del gobierno al quedarse, es que se nos da el preámbulo de esta precuela.
Lo interesante es ver que, ya sea por miedo o por incredulidad de que el gobierno no les otorgue impunidad ante el asesinato, la noche del experimento parece ir mal para las autoridades, pues nadie en las calles se encuentra purgando, sino que han aprovechado la situación para organizar fiestas o simplemente quedarse en casa. Afortunadamente para los políticos –y más aún para el espectador-, más tarde pequeños grupos deciden salir a las calles a desatar su ira y cometer unos cuantos asesinatos. Ahora Dmitri, Nya y varios miembros de su comunidad deberán hacer equipo para sobrevivir a estas doce horas; sin embargo, conforme la noche avance se darán cuenta de que las matanzas que se están llevando a cabo tienen un trasfondo todavía más oscuro del que ellos pensaban.
Aunque la película resulta interesante por sus dosis de acción, también cuenta con varios errores que la hacen sentirse como una cinta que no aporta demasiado a la saga. En primer lugar, el contexto crítico que en su inicio se le hace al gobierno por lucrar con la pobreza y el racismo en EU se pierde en cuanto comienza la purga, ya que pasa a convertirse en una cinta 100% de acción que, si bien tiene buenas y entretenidas secuencias, resultan un tanto exageradas para la historia que se está contando.
Es por ello que la acción a la que nos referimos representa el segundo error de la cinta, pues la película se encarga de hacer del personaje de Dmitri un completo héroe que, a pesar de ser el mayor narcotraficante de su localidad, termina elevado casi a la categoría de “santo”, pues pareciera que ni todas las balas del mundo ni las más grandes explosiones pudieran dañar a este hombre que, a pesar de distribuir drogas a diestra y siniestra y ser el rey de un imperio de mafiosos, es capaz de redimirse en una sola noche y, lo que es más, ser tomado como un ídolo por la misma comunidad que él mismo se encarga de viciar.
El tercer error es uno que comparte con sus tres películas anteriores, que no es otro más que el de quedarse encasillada en el mismo concepto. Es decir, The Purge es una saga que tiene todo lo necesario para retratar la podredumbre en la que se encuentra la sociedad política y civil actual, pues en un mundo donde día con día se cometen violaciones sexuales, trata de personas, tráfico de órganos, pornografía infantil, secuestros y demás, el hecho de pensar que el asesinato sería el único delito que las personas cometerían durante 12 horas de total impunidad, sólo demuestra el estancamiento en el que ha caído la franquicia, pues pareciera que no se quiere atrever a explorar ni dejar al descubierto terrenos más oscuros y explícitos.
The First Purge tiene su fuerte en por fin explicar cómo es que surgió la primera de estas noches mediante un contexto político-social, haciendo énfasis en la desigualdad hacia las comunidades marginadas y que son minoría. Sin embargo sigue encasillada en la misma trama, la cual si bien no es mala, se ha alejado totalmente de sus raíces en el cine de terror-acción y suspenso para convertirse en una saga de acción repetitiva.