12 series en que el sexo es más que un recurso
Un apéndice que ha emergido, poco a poco, como una impronta esencial para el género dramático del último siglo (y finales del anterior). Ya no sólo se trata de un complemento narrativo, de una excusa para salvar un guión pobre, de un gancho para que la audiencia regrese por morbo al siguiente episodio.
El sexo se ha vuelto tópico que define a los personajes y que, bien utilizado, establece un puente de verosimilitud en los sucesos que éstos enfrentan. Un factor que confirma que el espectador no condena lo explícito sin excepción, sino que lo convierte en la voz de generaciones que se han liberado de la costumbre recatada y se han abierto a la expresión, la diversidad sexual sin pretextos, y a la igualdad a la hora de hablar de las vivencias amorosas de cada género.
Con el fin de profundizar, te presentamos una colección de exponentes que se han apoyado en este tipo de contenido sin la necesidad de transformarlo en una categoría por sí misma.
1. Sex and the City (1998 — 2004)
Basada en la novela homónima de Candace Bushnell, la serie de HBO sobre los vaivenes amorosos de cuatro amigas de Nueva York revolucionó la comedia dramática de la época, también cuestionándose y exponiendo conflictos sociales como el rol de la mujer en la sociedad y en sus círculos cercanos.
Oponiéndose a arquetipos femeninos, la trama desafió la imagen de cómo las protagonistas desean sus relaciones sentimentales y/o físicas, respecto a sus proyectos de vida. Acompañando esta premisa, la producción se ha destacado por su elenco, el que interpreta con convicción cada personaje para hacerlo lo más cercano posible al televidente.
A modo de trivia: A pesar del contenido sexual, Sarah Jessica Parker tuvo una cláusula especial en su contrato que estipuló que ella no haría escenas completamente desnuda.
2. Queer as Folk (1999 — 2000/ 2000 — 2005)
Con una versión original británica y su adaptación estadounidense, este innovador drama nos sumerge en las historias y vaivenes cotidianos de un grupo de amigos homosexuales que confronta la vida con todos los altibajos comunes (y los injustos) que ésta trae.
La tragedia, las drogas, las aventuras, los vínculos afectivos y las desilusiones del amor, son parte de los temas que abarca la obra junto a la exploración de conflictos políticos y de salud sobre la comunidad LGBT, en una radiografía a veces pintoresca, a veces verídica de sus personajes y de cómo apelan éstos en el espectador.
A modo de trivia: El piloto de la versión norteamericana contiene la primera escena sexual simulada entre dos hombres en un show del país.
3. The L Word (2004 — 2009)
Como la homólogo del anterior, este exponente audiovisual sigue la vida y amoríos de un grupo de lesbianas que vive en Los Angeles, contándonos los obstáculos y apoyo que reciben a diario. Nuestra unión a estos personajes será la protagonista, Jenny, quien lucha con un vuelco total a su vida al mudarse por el sector y cuestionar su sexualidad.
Al igual que QAF, la serie deja de lado la censura, una apuesta también imitada por la reciente de Netflix, Orange Is the New Black (2013 — en emisión), no sólo con el afán de ser rupturista, sino de permitir la apertura de la diversidad sexual en la pantalla chica de forma más auténtica y sin tapujos. Este objetivo espera lograrse con creces en la nueva versión que está preparándose actualmente.
A modo de trivia: Todos los títulos de los episodios comienzan con la letra “L”. Aunque el significado de algunos nombres cambió en las versiones en otros idiomas o en el doblaje, esa regla se mantuvo.
4. Californication (2007 — 2014)
Un escritor narcisista con poco respeto por sí mismo, lucha por superar su bloqueo profesional en tanto se contrapone a su alcoholismo, adicción sexual y consumo ocasional de drogas. A esto, se le suma su meta de recuperar a su novia y criar a su hija adolescente.
El protagónico, a cargo de David Duchovny (Los expedientes secretos X), nos aventura al lado más sórdido de Los Ángeles en la búsqueda de saciar su apetito por mujeres, poniéndonos los elementos a nuestra disposición para que los balanceemos a gusto: arrepentimiento, libertinaje, valores morales, amor y todos los grises en la mitad.
A modo de trivia: En Australia surgió una agrupación de opositores al programa por su naturaleza explícita. Inclusive, se llamó a un boicot por secuencias que se consideraban obscenas como en la que el protagonista y otro personaje fuman marihuana, tienen relaciones y luego vomitan.
5. True Blood (2008 — 2014)
En el ámbito fantástico, esta serie creada por Alan Ball se basó en la serie de novelas de Charlaine Harris nominadas como The Southern Vampire Mysteries. Con un erotismo muy marcado, la trama nos exhibe a la mesera con poderes telepáticos, Sookie Stackhouse, quien se involucra con el mundo sobrenatural cuando conoce a Bill, un antiguo vampiro con el que intima.
El contexto de True Blood nos asegura que tanto inmortales como humanos pueden coexistir en una presunta armonía tras la creación de un sustituto de la sangre que promete los mismo efectos que la real. Esto, sin embargo, se verá mermado por las rencillas naturales de la ambición de ambos lados, que difícilmente permitirán una tregua.
A modo de trivia: La química de los personajes principales no fue sólo ficticia, ya que en 2010 —y tras enamorarse en el rodaje —Anna Paquin y Stephen Moyer (los protagonistas) se casaron.
6. Game of Thrones (2011 — en emisión)
Como trampa, incluiremos en la ficción de época también otros exponentes como Roma (2005 — 2007), Spartacus (2010 — 2013), Los Borgia (2011 — 2013), Outlander (2014 — en emisión) y otros, en que contamos con la presencia de sexo a raudales entre combates bélicos, enfrentamientos sociopolíticos y redes de poder. En dichas series, las escenas de cama han conferido un punto de referencia para el público, complementando relatos que entre utopía y crónica histórica nos permitirán revivir eras lejanas.
En el caso de la producción de HBO, adaptaciones del trabajo de George R. R. Martin, se nos presentan nueve familias nobles que pelean por la dominancia absoluta de las tierras de Westeros, mientras enemigos ancestrales regresarán para recuperar lo que hace miles de años dejaron atrás.
A modo de trivia: GOT ha sido criticado múltiples veces por ser profano y por la descripción explícita de violencia en su relato. Ante esto, el autor defendió sus elecciones artísticas asegurando que deseaba que tanto en las novelas como en su versión audiovisual, el público pudiera estar en la acción más que sentirla como algo ajeno y distante que no les afectase. Asimismo, anunció que la saga se basó en nuestra historia donde “la violación y la violencia sexual han sido parte de todas las guerras jamás peleadas”, y que es elección de los creadores David Benioff y D. B. Weiss la forma en que esto se traspasa a la pantalla.
7. Shameless (2011 — en emisión)
Aunque inspirada en la original británica, la crítica ha concordado en que la americana Shameless ha superado el resultado final de su antecesora, al exponernos la vida de una familia irlandesa —los Gallaghers —, quienes deben lidiar con su padre alcohólico. La travesía se nos mostrará a través de la protagonista, Fiona, primogénita que deberá sacar a su familia adelante cuando, en paralelo, disfruta de su deshinibida rutina sexual.
Si bien la obra europea nos regala personajes atractivos que follan, saltan en juerga y gritan en una reacción frenética ante un sistema rígido de clases, el remake va más allá al mostrarnos la mezcla de aflicción y triunfo de una familia de clase baja que está en el límite de ser aceptada o exiliada de un colectivo humano. Todo esto con un guión impecable que demuestra el contraste entre delicadeza y descaro en cada minuto que graba la cámara.
A modo de trivia: Todos los capítulos muestran o desnudos o sexo, sin excepción.
8. Girls (2012 — 2017)
Una comedia sobre chicas en sus veintes que coexisten con desastres, triunfos, humillaciones variadas y la búsqueda de su identidad vía sus relaciones (sean decepcionantes o no).
Con una combinación muy propia de lo divertido y deprimente, el show habla sobre lo que muchos adultos jóvenes sobrellevan al completar sus estudios, la “crisis del cuarto de vida”. En un ademán inteligente y cínico retrata los problemas económicos, la incomodidad en la intimidad, los sueños rotos y el recuerdo de que al mundo realmente no le importas.
¿Lo que comparten todas estas mujeres y que le da otro sentido a la hordas de sexo en las demás series de HBO? Su insatisfacción en la materia. Opuesta a la cultura cinematográfica y social de que ese rango etario sólo disfruta de los ligues, Girls reitera que se nos está olvidando toda la contraparte llamada “realidad” en que no siempre las conquistas son precisamente agradables, con significado o justificadas.
A modo de trivia: la actriz Allison Williams también realizó una cláusula especial en su contrato que estipuló que no haría desnudos completos.
9. Masters of Sex (2013 — 2016)
Con un toque biográfico, este drama enseña las vivencias de los pioneros de la ciencia de la sexualidad humana, cuya investigación desató una revolución a finales de los cincuenta y principios de los sesenta.
Con un concepto enfocado en la ciencia, el feminismo emergente y la apuesta de que el sexo puede tener mucha más profundidad dramática que la exhibición del cuerpo, el programa resulta educativo sin sermón, crítico hacia el sentido negativo que se le daba al acto sexual, y dueño de una gran altura de miras sobre los aspectos sociológicos relacionados al coito.
A modo de trivia: Los estudios originales en los que fue basada la historia contaron con la observación de 382 mujeres y 312 hombres, entre los 18 y 89 años, mientras tenían relaciones o se masturbaban.
10. The Affair (2014 —en emisión)
La aventura entre un novelista y una joven mesera quizá no suene como una arista aprovechable y refrescante sobre la sexualidad. No obstante, The Affair es intrigante y elusiva a la hora de indagar en los efectos emocionales de una relación extramarital.
Con una estructura narrativa en que el drama se desenvuelve desde las distintas perspectivas implicadas, el relato se vuelve seductor por sí mismo, casi haciéndonos voyeristas en una conexión tan personal como es la demostrada por los implicados. El núcleo de la serie es, sin dudas, una invitación que nos hace dudar si queremos ver más de lo que nos engatusa o si debemos empatizar con los afectados.
A modo de trivia: Según los creadores de la serie, aunque se desconoce si es sarcasmo o no, The Affair es un homenaje al matrimonio.
11. Wanderlust (2018 — en emisión)
Tras un accidente de ciclismo, la terapeuta Joy (Toni Collette) busca la manera de mantener la chispa con su esposo. Aun así, el mayor riesgo es que ambas partes se comienzan a ver atraídas por terceros y la tentación de tener un nuevo secreto es cada vez más difícil de ignorar. Con esto, el show nos plantea: ¿La poligamia es tan condenable como parece? ¿Es capaz de dar un final feliz a quienes la practican?
Una cita de Einstein resumiría la trama de una forma concisa: “Los hombres se casan con mujeres con la esperanza de que nunca cambiarán. Las mujeres se casan con hombres con la esperanza de que cambiarán. Invariablemente, los dos acaban decepcionados”.
A modo de trivia: En una entrevista con RadioTimes, Collette comentó que alguien le aseveró que “era la primera mujer en tener un orgasmo en la BBC”.
12. Sex Education (2019 — en emisión)
Aunque los últimos años la industria nos ha entregado series de adolescentes como Skins (2007 — 2013) y la española Élite (2018 — en emisión), destacamos la serie presente por su historia y por cómo ha cautivado a la audiencia más allá del drama, thriller y elementos a los que ya estamos más habituados en cuando a su fórmula. Lo anterior, sin un nicho específico al que dirigirse porque, si bien se trata de una serie centrada en estudiantes, está dedicada a todo espectador gracias a su guión maduro y dinámico.
En Sex Education nos encontramos con un joven, hijo de una terapeuta sexual, que hace alianza con su compañera de clase para montar una consulta clandestina en su colegio para ayudar a sus pares con todas las inseguridades, dudas y problemas respecto a su intimidad que puedan tener. Con un elenco reconocido en que se incluyen Asa Butterfield, Gillian Anderson y Emma Mackey, la producción ya está entre las más vistas de Netflix desde su comienzo.
A modo de trivia: En el marco del movimiento #MeToo, HBO se hizo cargo en 2019 de contratar coordinadores de intimidad para sus producciones, acción imitada por la plataforma de streaming la cual trabajó con Ita O’Brien para garantizar que su elenco se sintiera cómodo y seguro mientras se llevaban a cabo escenas con contenido sexual.
BONUS: Grace and Frankie (2015 — en emisión)
Una comedia con un vuelco original que tiene a rostros de la talla de Jane Fonda y Lily Tomlin a cargo de demostrarnos que, sin importar la edad, siempre se puede salir adelante con un poco de ayuda, humor ácido y actitud. Aquello, claro, acompañado de un guión que entrelaza la vulnerabilidad y un encanto plausible que nunca se siente plano.
Cuando descubren que sus esposos no son sólo colegas laborales, sino que han estado en una relación romántica durante los últimos veinte años, las afectadas se unen para dar un nuevo capítulo a sus vidas. Esto, no sin antes pasar por situaciones descabelladas y otras admirables, como en la tercera temporada cuando ambas desean comenzar un negocio de juguetes sexuales para mujeres de la tercera edad.
A modo de trivia: Es la primera experiencia de Fonda como protagonista en una serie de televisión, por lo que recurrió a clases de actuación luego de notar que estaba dificultándosele la interpretación de un personaje por un tiempo tan prolongado.