¿Qué ocurrió con el apoyo para festivales de cine en México?
Durante su visita al 17 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), María Novaro, directora general del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), dijo que este año hubo una instrucción presidencial de no apoyar a las asociaciones civiles, incluyendo el programa de Apoyo a Festivales Culturales y Artísticos (ProFest), “lo cual nos cayó como balde de agua fría porque nos quedamos cruzados de brazos en cómo poder ayudar a todos las curadurías de películas”.
Asimismo, añadió que, pese a la instrucción, el IMCINE dio apoyo en especie a los eventos de cine, y prometió que el próximo año estarán mejor organizados.
«Los festivales tuvieron apoyo, no hubo alguno que se quedara sin él. Sí tuvimos un desorden pavoroso, un retraso muy grande y hubo gran confusión y problemas, pero se les benefició y salieron adelante. Como sea, esto no puede volver a suceder el siguiente año.”
En ese sentido, informó que se planea un ProFest específico para el Séptimo Arte, por lo que a principios de 2020 se lanzará una convocatoria con nuevas reglas.
También comentó que pedirá extender las proyecciones a comunidades fuera de la ciudad (aunque algunos ya lo hagan) a través de funciones gratuitas, con el objetivo de que las películas lleguen a la mayor población posible. “Esto se hará como parte de un intercambio si es que desean el apoyo”, advirtió.
Otras crisis en la industria cultural y de entretenimiento durante 2019
A mediados de julio, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) propuso a la Comisión de Cultura y Cinematografía prohibir el doblaje de películas extranjeras en México, con la reforma al artículo 8 de la Ley Federal de Cinematografía (LFC) y así “renovar” una vieja regulación que busca proyectar en su idioma original cintas de otros países que no sean en español. Es decir:
“Las obras cinematográficas y audiovisuales serán exhibidas al público en su versión original y, en su caso, subtituladas al español en los términos que establezca el reglamento. Las clasificadas para el público infantil y los documentales educativos podrán exhibirse dobladas al español y a lenguas indígenas”, argumentando que se busca no “americanizar” (lo que sea que eso signifique) a las audiencias mexicanas.
De acuerdo con el estudio Macías Group, el doblaje al español en Latinoamérica de 80 por ciento de las películas extranjeras estrenadas durante 2018, se hizo en México. De tal modo que si se exhiben cintas únicamente en su idioma original, lo que sucedería (según expertos de la industria) es que los estudios de Hollywood optarían por realizar los doblajes en otros países, debilitando el doblaje mexicano.
Aunado a ello, otros detractores de la reforma dijeron que era una medida proteccionista, ya que la única intención de la AMACC, afirman, es la de obligar al público mexicano a consumir cine nacional, sin importar la calidad de este, ya que paralelo a la reforma a la LFC se firmó un acuerdo entre la Comisión de Cultura y Cinematografía y Bancomext, con el fin de impulsar el cine mexicano, pero sólo productos comerciales, con lo cual (aparentemente) se dejaría de lado al cine de autor o el llamado “cine de arte”.