“Exists”, la prueba definitiva de que Pie grande vive
Pie grande (conocido como Bigfoot) es uno de los monstruos mitológicos más conocidos de la actualidad, cuya existencia aún se debate. Si es (o fue) real no es algo que estamos destinados a saber, aunque Eduardo Sánchez nos demuestra que camina entre nosotros con el filme Exists (2014).
Un grupo de amigos se aventura a pasar un fin de semana lleno de sexo y de cerveza en una cabaña a mitad del bosque. Lo que desconocen es que en los alrededores se esconde un espécimen del Bigfoot, una criatura inofensiva que solo ataca cuando se siente amenazada… y sin saberlo, ellos la han lastimado.
Eduardo Sánchez, director de El proyecto de la bruja de Blair (1999), retorna al found footage en primera persona con Exists, una película de bajo presupuesto bastante entretenida pese a su premisa.
Aunque el debate por la existencia de Pie grande ya no es tan arduo como antes, Sánchez se da a la tarea de retomar el interés por este monstruo. Esto lo hace a través de una historia sencilla, con efectos especiales baratos, pero con un ritmo interesante.
Como dijimos, la trama es simple: un grupo de amigos debe sobrevivir ante el ataque del Bigfoot. Eso es todo y nada más. No hay trasfondos, no hay segundas lecturas ni una historia profunda. Se trata de simple entretenimiento y de sustos, dos elementos que se cumplen bastante bien.
Esto se logra gracias a la edición y a la nostalgia, pues en la parte técnica, Exists mezcla las tomas amateurs del found footage con el particular estilo de Sánchez. Nostálgicamente, se vale de los famosos avistamientos de Pie grande capturados en video.
Ahora, no decimos que el material mezcle cosas “reales” con la ficción, sino más bien que toda la cinta está filmada para que el Bigfoot nunca se vea de forma clara. En cambio, sus avistamientos son borrosos, con el bosque cubriéndolo o mostrándolo a la distancia.
Estas tomas son las que remontan a los famosos clips que noticieros, internet y programas de los años 90 presentaron como evidencias sobre la existencia de Pie grande. Claro, en todos ellos se veía a este monstruo de forma poco clara o, en el peor de los casos, ridícula, al ser obvio que era una persona dentro de un disfraz.
Esto último tampoco queda de lado en Exists, pues el monstruo luce más como una botarga que como un ser real. Lo bueno de esto es que como dijimos antes, la película no busca impactar, sino únicamente entretener y hacer pasar un buen rato.
Además, Pie grande se presenta como un ser enorme, de fuerza descomunal y de una ferocidad que lo hacen totalmente aterrador. Si a esto sumamos que la cinta cuenta con un par de guiños a La bruja de Blair, entonces estamos hablando de un grato material para invertir una hora y media de nuestra vida.