“IT: Capítulo 2”, una batalla final repleta de violencia y sustos
En el 2017, el director Andy Muschietti estrenó la nueva adaptación cinematográfica de la novela “IT” -escita por Stephen King– con una película que si bien dividió al público terminó por ser una grata sorpresa que supo darle una visión fresca gracias a su mezcla entre humor, suspenso y terror. Ahora, en 2019 el cineasta estrenó IT: Chapter 2, una cinta que aunque podría no contar con el épico final que se esperaba de ella, tampoco deja de ser emocionante al estar repleta de interesantes sustos y escenas explícitas.
Tras 27 años de haberse enfrentado contra Pennywise, cada miembro del «Club de los perdedores» se ha encargado de vivir su propia vida apartados de Derry, el pueblo que los vio nacer y por poco morir. Sin embargo, cuando de nueva cuenta los niños del condado comienzan a desaparecer, todos ellos, ahora adultos, se verán obligados a regresar para cumplir lo que prometieron alguna vez: aniquilar al payaso que se alimenta del miedo de sus víctimas.
Muschietti de nueva cuenta entrega una película interesante pero que esta vez contiene bastantes tropiezos, lo cual no la hace mala pero sí termina por hacer que se perciba menos satisfactoria que la primera parte. Aunque por otro lado esta secuela también potencializa otros elementos como lo es la violencia gráfica y algunas cuantas secuencias que son de suma importancia en la novela.
Lo que flota en IT…
Comencemos hablando por los aciertos de la secuela. IT: Chapter 2 empieza de buena manera, pues tan sólo sus primeros minutos son suficientes para atrapar al espectador gracias la inclusión de la tan famosa escena del crimen de odio contra un par de homosexuales, misma que se convierte en una de las partes más violentas de la cinta y que al mismo tiempo era una secuencia bastante esperada por los devotos de la novela, pues resulta indispensable para que de nueva cuenta comience el terror en Derry.
Esto es suficiente para engancharse desde el inicio, donde poco a poco se nos presenta lo que ha sido de la vida de Bill, Richie, Beverly, Ben, Mike, Eddie y Stan, aunque de manera rápida y sin titubeos, pues no se profundiza demasiado en sus vidas adultas por separado, sino apenas lo necesario para volverlos a reunir a todos.
Esto también da pie a que los sucesos paranormales no se hagan esperar, por lo que afortunadamente la aparición de Pennywise junto con sus trucos e ilusiones se muestran de forma temprana. Respecto a este personaje, no sólo vuelve a ser interpretado de una maravillosa manera por Bill Skarsgård, sino que lo vemos actuar de una manera más sádica y sanguinaria a comparación de la primera película, además de mostrar unas cuantas transformaciones nuevas; por lo que los niveles de violencia en la trama y las escenas explícitas aumentan considerablemente en comparación con el capítulo 1.
Refiriéndonos específicamente a la trama, ésta es un arma de doble filo, pues en el lado bueno tenemos la inclusión de momentos específicos de la novela que son esenciales para comprender el origen de Pennywise y las claves para derrotarlo, así como otras que causan cierta repulsión; aunque por desgracia estas secuencias son tan, pero tan fugaces y escuetas, que a pesar de ser emocionantes al saber a qué partes del libro se refieren, no se aborda lo suficiente en ellas, así que los misterios del porqué y cómo dicho payaso habita este mundo no quedan del todo explicados.
Lo que no flota en IT…
Hablando de estas fallas en la trama damos pie a otros errores de la cinta, pues como bien dijimos, a pesar de que Muschietti incluyó fragmentos que ayudan a comprender el origen del payaso, la manera en que lo hace deja más dudas que respuestas. Es por ello que los conocedores de la novela sabrán bien qué es lo que el director argentino quiso decir con tales secuencias, pero para aquellos que no estén familiarizados con el libro podrían ser escenas sin tanto sentido.
Enfocándonos ahora a la figura de Pennywise, es importante mencionar que aunque Skarsgård vuelve a lucirse en su participación, los minutos en los que sale en pantalla (al menos en su forma de payaso) son muy pocos, pero muy bien compensados con su actuación y unas cuantas transformaciones más.
Por otro lado, uno de los mayores errores de IT: Capítulo 2 son precisamente estas mismas transformaciones y algunas secuencias sangrientas, pues tanto las unas como las otras están hechas con una cantidad exagerada de CGI que terminan por quitarle cierto terror a la trama.
Respecto a los otros personajes, la versión adulta del «Club de los perdedores» es muy mal aprovechada, pues aunque hay actuaciones que destacan como la de James McAvoy como Bill y la de Bill Hader como Richie, otras no fueron tan explotadas, como lo fue Jessica Chastain al dar vida a una adulta Beverly que por momentos pareciese limitarse a los gritos, en vez de profundizar más en la mujer atormentada por su pasado y por su presente con su violento esposo.
Otro recurso que si bien no afecta del todo a la película pero sí la desequilibra, son sus dosis de comedia que por momentos llega a ser más de la necesaria; aunque también cuenta con escenas sumamente graciosas y emocionantes, como lo es un entrañable y especial cameo que seguramente todos los fanáticos de esta historia disfrutarán al verlo.
Aun así el mayor tropiezo de la película es su duración de casi tres horas, pues a pesar de que estamos seguros que no es fácil adaptar casi 2 mil páginas de la novela en dos películas, detalles como los que mencionamos anteriormente son los que provocan que el ritmo de esta secuela se sienta algo atropellado, generando que se sienta más larga de lo que es.
Por fortuna IT: Capítulo 2 también cuenta con unos últimos momentos llenos de emoción, suspenso, terror y hasta tristeza gracias a una emocionante y trepidante batalla final entre el «Club de los perdedores» y Pennywise (cuya última transformación pudo ser mucho más aterradora pero aun así es efectiva), la cual hace sentir que aunque esta secuela no es el cierre épico que se esperaba, sí es un final satisfactorio para esta historia.