“Viernes 13”: trece curiosidades del asesino de la máscara de hockey
Con 11 películas en su haber, un crossover con Freddy Kruegger y un remake, la saga Friday the 13th (Viernes 13, 1980 – 2009…hasta el momento) se ha convertido en una de las más longevas en el cine de terror. Y aunque gran parte de su éxito se debe a sus numerosas secuelas y a sus brutales asesinatos, a nadie le queda duda que el elemento más representativo de esta franquicia es su villano: un putrefacto hombre de dos metros de estatura, con más de 100 kilos de peso y poseedor de una fuerza sobrehumana que se caracteriza por esconder su horrible rostro bajo una máscara de hockey… ¿su nombre? Jason Voorhees.
Sin embargo, a pesar de la fama con la que cuenta este despiadado y deforme psicópata, aún hay quienes no saben que el personaje ha participado en el torneo de Mortal Kombat; o que el mismo Alice Cooper escribió y grabó un vídeo musical en su honor; incluso, quizá aún haya quienes no se han enterado del porqué la cinta se llama Viernes 13 y la razón por la cual esta fecha se asocia con el hombre detrás de la máscara de hockey. Así que si desean saber la respuesta y más datos curiosos de la saga, les recomendamos seguir leyendo…
Todo comenzó un viernes 13…
Aunque muchos se preguntan el porqué del nombre de la saga, algunos especulan que esto es simplemente para dar mayor miedo al público al asociarla con una fecha que da mala suerte. No obstante, en la cinta original se revela que el día en que se llevaron a cabo los asesinatos ocurrieron cuando Jason habría cumplido años: un viernes 13. Además, y para reforzar el significado, la película fue estrenada el viernes 13 de junio de 1980.
La mala suerte del 13
Si bien en el punto anterior comentamos que la fecha del viernes 13 sólo fue para reforzar el peso del título, esto no impidió que esto trajera un poco de mala suerte para el director.
En primer lugar, si bien originalmente el título de la primera película iba a ser A long night at Camp Blood, se decidió por dejarle el nombre de Friday the 13th. No obstante, esto le valió una pequeña demanda por parte de los realizadores de Friday the 13th: The Orphan, una cinta estrenada antes que la de Cunningham pero que no tiene relación alguna con Jason.
Jason, el inmortal enmascarado
Aunque una de las principales características de Jason Voorhees es su máscara de hockey, curiosamente no comenzó a usarla sino hasta la tercera parte de la saga, pues en la primera entrega de dirigida por Sean S. Cunningham, él ni siquiera es el asesino de la película (y lo que es más, no aparece sino hasta los minutos finales), sino que aquí el papel de psicópata lo toma su madre, Pamela Voorhees. Un año después se estrenaría la segunda parte, y aunque en ésta Jason ya aparece como el asesino, aquí tampoco usa la máscara de hockey, sino que en lugar de ello sólo porta una tela vieja y roída con un agujero a la altura de su ojo no deforme para poder ver. Sin embargo, no fue sino hasta la tercera parte, en 1982, cuando este asesino portó por primera vez su característica máscara.
Sangre, máscaras, desnudos y sexo
No, no se trata de ninguna sesión de sadomasoquismo, sino que además de la máscara de hockey, estos elementos fueron una gran característica de la saga, pues la gran cantidad de desnudos, así como las escenas de sexo, se convirtieron en elementos clichés de la franquicia (y en general de todo el subgénero slasher de los años 80). Sin embargo, cabe destacar que la única cinta de Friday the 13th que no cuenta con escenas de desnudos o de adolescentes «copulando sin temor de Dios», es en la sexta parte…aunque la franquicia volvió a las andadas en la séptima película.
Jason vs Ash, Freddy, Michael, Pinhead y Leatherface
Al final de Jason Goes to Hell: The final Friday (1993), luego de que Jason es enviado (o mejor dicho, succionado) al infierno, su máscara es lo único que queda de él en la tierra, misma que queda tirada en el suelo. Sin embargo, repentinamente del piso brota una mano que lleva puesto un guante con afiladas cuchillas de hierro, la cual toma la máscara y la sumerge en la tierra llevándosela al inframundo mientras se escucha una macabra carcajada.
Obviamente este guiño es en referencia a Freddy Krueger, pues aunque la idea original era que estos dos personajes se enfrentaran en la séptima cinta de Friday the 13th, los estudios Paramount y New Line Cinema no se pusieron de acuerdo para llevar esto a cabo, así que sólo se pudo hacer una referencia a ello en la novena parte con la esperanza de dejar las puertas abiertas para que esto sucediera algún día; pesadilla que se vio cumplida en el 2003 cuando llegó a los cines la amada y odiada Freddy vs Jason.
Sin embargo el diabólico pero siempre carismático Freddy no ha sido el único que se ha enfrentado a Jason, pues en 2007 estos dos personajes volvieron a pelear una vez más, aunque enfrentándose también a Ash Williams, protagonista de las cintas de Evil Dead. Esto fue posible en la serie de cómics titulada Freddy vs Jason vs Ash, la cual constó de seis entregas en total. Asimismo, en 1995 Nancy A. Collins y David Imhoff crearon otra miniserie de tres cómics en donde Jason conocía a Leatherface, y aunque en algunas escenas se les muestra incluso cenando muy felizmente a los dos, todo termina en un brutal enfrentamiento.
También en 2011 el mundo conoció uno de los mejores cortometrajes de terror que han unido a grandes iconos de este género, el cual se titula The nightmare ends on Hallowen y que si bien no tiene a Jason como protagonista, éste sí aparece brevemente uniendo fuerzas con Pinhead, Leatherface y Michael Myers para acabar de una vez por todas con Freddy Krueger.
Jason y Pamela, los peores campistas
Independientemente de su brutalidad y lo aterrador que haya sido el primer filme, el miedo que éste causó no se limitó a las salas de cine, sino que fue más allá, pues tras su estreno varios campamentos registraron una disminución de hasta el 69% respecto a la asistencia de niños. Y es que entre el miedo de los niños de encontrarse con Jason y Pamela, así como el temor de los padres de que algún loco se tomara demasiado en serio la película y decidiera comenzar su propia masacre en algún lago, muchos optaron por no enviar a sus hijos de campamento de verano.
Jason, el campeón de los asesinatos
Actualmente y sin tomar en cuenta los remakes, sino únicamente las películas de la saga original, Jason Voorhees es el mayor asesino serial en el cine de terror, pues guarda en su armario muchos más esqueletos que cualquier otra personaje. De esta manera, Jason contabiliza un total de más de 150 víctimas a lo largo de toda la saga.
El segundo lugar lo ostenta Michael Myers con 70; el tercero lo tiene Leprechaun con 49 asesinatos; Pinhead y Chucky empatados con 35; Freddy Krueger se va hasta el sexto lugar con 33; y por último Leatherface con sólo 10 asesinatos.
El verdadero Crystal Lake
El campamento ficticio de Crystal Lake no es en su totalidad una invención, pues lejos de crear una locación en algún lugar desconocido de algún bosque, se optó por grabar la película en un campamente verdadero, sólo que éste se llama en realidad Nobebosco y está ubicado en Nueva Jersey, EU. Se dice que hoy en día sigue abierto.
El niñito de mamá
Aunque no se ha dejado en claro si Jason es un zombi o simplemente una especie de inmortal, lo único seguro es que la muerte de su madre Pamela causó en él un gran odio hacia los campistas, pues fueron éstos quienes dejaron que se ahogara cuando era niño y, a su vez, una de las cuidadoras del campamento fue quien mató a su mamá.
Es por esto que se ha dicho que el tan peculiar sonido que se oye en las películas cada vez que Jason aparece, en realidad es una especie de murmullos a manera de abreviatura de “Kill mama”, lo que se escucharía como un “ki…ki..ki… ma…ma…ma”. Asimismo, se ha dicho que este sonido/frase únicamente lo puede escuchar Jason dentro de su cabeza, funcionando como una especia de voz que lo incita a matar y vengar a su madre. (En la tema principal se puede escuchar a partir del segundo 10)
Una madre rencorosa
Tiempo después del estreno de la primera cinta, Betsy Palmer declaró que en realidad la cinta no le gustaba y mucho menos su participación como Pamela Voorhees, pues aseguró que sólo hizo el papel para comprarse un ato nuevo (aunque hay quienes aseguran que en realidad fue para pagarse “unos pezones nuevos”). Sin embargo, la actriz se hizo gran fama al ser la madre de Jason y cada vez que algún fan le pedía un autógrafo, ella lo otorgaba con alegría.
Hijo de una madre y tres padres
Si bien Jason fue concebido en la ficción por Pamela y Elias Voorhees, sus padres en la vida real fueron Victor Miller y el reconocido maquillista y creador de efectos especiales, Tom Savini.
Esto sucedió cuando en una primera instancia Miller decidió crear a Jason como un infante con discapacidad mental pero sin ninguna deformidad física, sin embargo, fue Savini quien tuvo la idea de que el personaje sufriera de hidrocefalia, dándole así el aspecto de un niño con una cabeza deforme.
Asesino de celebridades
No es raro que los inicios de reconocidos actores hayan sido en cintas de terror, pero sí son muy pocos aquellos que suelen morir brutalmente en ellas. Ejemplo de ello es Kevin Bacon, quien actuó en la primera película de esta franquicia y murió a manos de Pamela Voorhees de una manera por demás sangrienta.
Sin embargo, cabe mencionar que su asesinato contó con un error bastante curioso, pues al momento en que la sangre debía brotar de la herida, el mecanismo que debía expulsar el líquido vital falló, por lo que fue el mismo Tom Savini quien tuvo que soplar por una manguera para que esto ocurriera, provocando que la sangre saliera con burbujas, aunque al final terminaron por dejar así la escena.
Jason, el deadite
Si bien este dato no es parte oficial de la historia al no pertenecer a la idea original de la franquicia, no hace mucho tiempo se maneja la idea de que Jason se trata en realidad de un deadite, es decir, que pertenece al mismo universo de las cintas de Evil Dead y, más aún, es uno de estos demonios.
La teoría surgió a raíz de la novena película, cuando casi al final de ésta se muestra al Necronomicón, motivo al que se atribuyó la posible “inmortalidad” de Jason, pues se especula que Pamela y su esposo podrían haber pertenecido a un culto, donde habrían aprendido a realizar un conjuro que le otorgara a Jason la inmortalidad.
Además, el director de Jason Goes to Hell, Adam Marcus, afirmó hace unos meses que efectivamente la historia de esta película fue hecha para que Jason fuera un personaje canon de la saga Evil Dead, pues su intención era crear una nueva mitología alrededor del asesino de la máscara de hockey.