The boat that rocked, lo bello de la rebeldía en un largometraje

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La ultraderecha de cualquier rincón del mundo se ha encontrado con diferentes enemigos. Aquellos que cuestionan o no creen en la imposición de la familia tradicional, los dogmas religiosos cristiano católicos u aspectos sociales denominados como lo políticamente correcto, han de ser aplastados al verse como “un peligro” para los valores de los conservadores que, según ellos, mantienen la paz y armonía en todo el mundo.

Sometimiento, tortura y hasta aniquilación, son algunas de las “honorables” prácticas que el conservadurismo ejerce para mantener su poderoso músculo de dominio político, económico y social. En este contexto, fue hace ya medio siglo que unieron todo su aparato represivo para fortalecer una de sus mejores y más eficientes armas: la censura, enemigo jurado de la libertad de expresión, donde tiene cabida cualquier propuesta artística; por ejemplo la música.

Esta guerra entre ultraderechistas y pensadores liberales, apasionados del rocanrol y el pop, sirvió como base para que Richard Curtis (co creador de Mr. Bean y guionista de la taquillera Notting Hill) concibiera en 2009 la película The boat that rocked, también conocida como “Pirate Radio” en Estados Unidos y “Los piratas del rock” en México, la cual tiene en su haber el premio a la Mejor Película del festival italiano Sannio FilmFest, donde además tuvo cuatro nominaciones, incluyendo Mejor Actor y Mejor Director. También estuvo nominada a la Mejor Comedia en el AARP Movies for Grownups Awards y en el St. Louis Film Critics Association; evento en el que también estuvo nominada en la categoría a la Mejor Música.

Se trata de un largometraje británico ambientado en los sesentas, sobre una estación de radio ilegal instalada en un barco petrolero bautizado como Radio Rock, anclado en las aguas del norte de Inglaterra que emite música de protesta durante 24 horas, cuando las radios locales de aquel país sólo tenían permitido por el gobierno emitir unos cuantos minutos de rock al día, mientras las autoridades se esmeraban en transmitir única y exclusivamente música clásica, que según ellos, evitaba “el desenfrene” de la juventud. Supuestamente está basada en una historia verídica.

Comienza cuando Carl (Tom Sturridge) es expulsado del colegio y su madre lo manda a pasar un tiempo con su padrino Quentin (Bill Nighy), jefe de Radio Rock, donde también se encuentran abordo los disyoqueis de la estación.

Desafortunadamente, es una película 100 por ciento dirigida hacia apasionados del rock clásico o por lo menos de la música, ya que puede llegar a causar tedio en quienes no simpatizan con la ideología de los protagonistas, lo cual llega a restar mérito al filme y limita su alcance a mayores audiencias.

Por otro lado, se construye a partir de una excelente banda sonora, acompañada de extravagancias ejecutadas por todos los personajes para cualquier situación en la historia, por simple que esta sea. Además, la película resplandece gracias a esa peculiar comedia británica, siempre desafiante, con altos tonos de sarcasmo y ofensa, pero al mismo tiempo algo simplona. Aunque no todo es humor negro, ya que en la película también prevalece el drama, hay historias de amor, de desamor y hasta un ligero toque de acción.

Cabe señalar que entre el elenco, en su mayoría británico, sobresale la actuación del fabuloso y ya fallecido Philip Seymour Hoffman, quien interpreta a el entrañable “Conde”.

Este filme muestra el rostro positivo de la jovialidad y espíritu combativo: romper las reglas cuando estas son injustas o atentan contra la libertad de expresión, con una protesta pacífica e inteligente, y que mejor que con la divulgación de música prohibida por los más persignados para cautivar las mentes de una sociedad reprimida, inspirarlas a la destrucción de paradigmas nocivos y potenciar su creatividad.

Pese a desarrollarse en una época de hace cinco décadas y tener casi 10 años de estrenada, permanece vigente por mostrar el combate a una forma de represión en todo el mundo que desafortunadamente no parece tener fin.

Soundtrack

Trailer