Daniel Parker, el maquillista responsable tras las víctimas de “Chernobyl”
Aunque no son pocas las veces que el televisor, el cine y la internet logran aterrorizarnos con brutales escenas llenas de sangre, carne putrefacta y brutales desmembramientos mediante la magia del maquillaje y los efectos especiales, sí son escasas las ocasiones que logran transmitirnos el dolor que sufren los personajes en la historia. Actualmente Daniel Parker es el mejor ejemplo de esto último, pues gracias a su magnífico trabajo artístico realizado en la miniserie Chernobyl logró hacernos vivir casi en carne propia los horrores (y dolores) que experimentaron las víctimas del desastre nuclear.
Mediante su propia versión del accidente de Chernobyl, HBO nos demostró la historia tan cruda y llena de impotencia, irresponsabilidad, horror y frustración que se esconde detrás de este lamentable suceso, pues expuso de gran manera las acciones tanto deplorables que llevaron a cabo aquellos que causaron la explosión del reactor nuclear, pero también el heroísmo de los que se sacrificaron para evitar un desastre más grande.
Sin embargo, si Chernobyl fue capaz de transmitir todos los sentimientos que causó en el espectador no fue sólo gracias a su realismo y las grandes actuaciones con las que contó, sino también al magnífico trabajo de efectos especiales a cargo de Daniel Parker, el hombre que mediante su talento, el uso de maquillaje y prótesis logró transmitir el verdadero horror que vivieron en carne propia aquellos que estuvieron más expuestos a la radiación del reactor colapsado.
Para darnos cuenta de ello basta con ver o repasar el capítulo tres de Chernobyl, pues si bien los efectos de la radiación sobre las víctimas se dejan ver durante toda la serie, es en el tercer episodio cuando se puede apreciar de mejor y más grotesca manera los efectos de la radiación. Así, a lo largo de este episodio podemos ver no ya a hombres, sino a simples bultos de carne llenos de ampollas, llagas, moratones, una piel casi transparente y quemaduras en toda la piel; todo ello como consecuencia de las células muertas a causa de la radiación.
Ahora, si estas secuencias fueron capaces de casar tanta incomodidad y terror en el espectador, fue gracias al esfuerzo y talento de Parker, quien durante una rueda de prensa en Londres explicó cómo fue el proceso para la creación de estos efectos especiales.
En primer lugar comentó que la principal y más importante característica era que por más carne podrida, quemada y sanguinolenta que hubiera, los actores no debían parecer zombies, sino personas afectadas por radiación directa. Para lograr esto comentó que si bien fue un trabajo difícil, lo mejor era trabajar desde el punto de vista de la ciencia, por lo cual indicó detalladamente cómo es el proceso que sufre el cuerpo cuando se sufre de este padecimiento:
“Hay cuatro etapas cuando se sufre una enfermedad por radiación, y otras subetapas un poco más complejas.
Primero es básicamente tu quemadura inicial, estás rojo con pequeñas manchas bajo la piel. Luego comienza a formarse una ampolla y la cara y los labios comienzan a hincharse. Eso es en una primera etapa.
Luego viene una latencia donde la hinchazón se reduce y te sientes bien, pero dentro de dos días la segunda etapa comienza a hacerte pedazos: ampollas severas, enrojecimiento, parte del azul que comienza a aparecer desde abajo e hinchazón masiva. Es absolutamente horrible y estás agonizando.
En la tercera etapa, la hinchazón desaparece porque pierdes ocho litros de agua al día: las venas se caen a pedazos, las glándulas salivales ya no funcionan, la piel se está pudriendo y puedes toser tus pulmones.
En la cuarta aparecen grandes llagas y tienes un dolor masivo. No puedo pensar en otra forma peor de morir. Te alimentan con morfina y luego la estructura de las venas comienza a desintegrarse y, por lo tanto, ya no puedes alimentarte”, explicó el artista.
Además, otro de los factores que influyo en el realismo de las heridas vistas en la serie, es porque éste se consiguió mediante el simple uso de maquillaje y prótesis, dejando fuera los efectos computarizados. Por ello Parker reveló que la mejor manera para transmitir el dolor que sufrieron las víctimas, fue crear piel falsa para poner sobre los actores.
“(La piel verdadera) es más clara en algunos lugares y opaca en otros con color por debajo. Luego está la piel protésica con ampollas y llagas. En el caso del envejecimiento prematuro, como ocurre con algunos personajes de la serie, hubo que dar a la piel una textura inusual.
Se ven viejos aunque algo diferentes, como si fueran traslúcidos. Tuvimos que hacerlo con Jared Harris, Stellan Skarsgard y Paul Ritter” explicó Parker, quien además detalló que los efectos especiales no se limitaron a las víctimas, sino también a otros personajes de la serie.
“Luego estaba Gorbachov, me presentaron a un actor muy agradable pero que no se parecía en nada a Gorbachov. Tuvimos que esculpir una gran pieza para el cuello, mejillas y nariz y luego, por supuesto, su marca de nacimiento”, detalló.
Lo más interesante de todo es que Parker prácticamente trabajó a ciegas, aunque no literalmente, sino mejor dicho en lo teórico, pues comentó que sus ejemplos más cercanos para recrear este padecimiento fue la lectura sobre el mismo y algunas fotos de Hiroshima y Fukushima, aunque destacó que dicho material en su mayoría es en blanco y negro y no daban mayores detalles, así que prácticamente tuvo que enfocarse, como dijimos antes, en la explicación científica.
“Llegué a la conclusión de que debía mostrar lo que le va sucediendo al cuerpo de acuerdo a la ciencia. Fui muy específico en que no debía parecer una película de zombis”, detalló el artista.
Parker también ha trabajado como responsable de efectos especiales en Cloud Atlas (2012), In a Better World (2010) y Frankenstein de Mary Shelley (1994).