Cine comercial, el consentido de la Comisión de Cultura y Cinematografía

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Apenas hace unos días salió la noticia de una posible prohibición al doblaje de películas extranjeras en México, con la reforma al artículo 8 de la Ley Federal de Cinematografía (LFC) y así “actualizar” una vieja y empolvada norma que considera buena idea proyectar en su idioma original cintas de otros países que no sean en español. Es decir:

“Las obras cinematográficas y audiovisuales serán exhibidas al público en su versión original y, en su caso, subtituladas al español en los términos que establezca el reglamento. Las clasificadas para el público infantil y los documentales educativos podrán exhibirse dobladas al español y a lenguas indígenas”, argumentando que se busca no “americanizar” (lo que sea que eso signifique) a las audiencias mexicanas.

Sin embargo, detractores de la LFC sostuvieron que es una medida proteccionista que en realidad busca obligar al público mexicano a consumir cine nacional, sin importar la calidad de este.

Todavía no ha pasado la controversia en la que está involucrada la Comisión de Cultura y Cinematografía (quien recibió la propuesta sobre el doblaje) cuando hace unos días se firmó un acuerdo entre la comisión y Bancomext con el fin de impulsar el cine mexicano, pero para invertir en productos que generen ganancias, con lo cual aparentemente se deja de lado al cine de autor o el llamado “cine de arte”.

Rebeca Pizano Navarro, directora general de Bancomext dijo: “Nuestro programa no atiende a toda la industria, está enfocado a los proyectos que tengan rentabilidad, que puedan ser comerciales y que nos garanticen el repago del crédito”.

De este modo, la aseveración de los detractores de la LFC pasa de exagerada o conspiratoria a factible, ya que va en línea con el cobijo de cine nacional para las masas. ¿Bueno o malo? Eso es subjetivo, pero la expectativa es que haya mayor apoyo a refritos o reversiones de comedias estadounidenses. Las famosas “palomeras”.

A las críticas en redes sociales sobre abandonar (todavía más) al cine de arte, el diputado y presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, Sergio Mayer, quien hasta hace unos años fungía como stripper en el show “Solo para mujeres” y miembro fundador del grupo Garibaldi, conocido por el tema “Banana”, respondió:

“El cine ‘artístico’ tendrá otro tipo de apoyo. La declaratoria busca afianzar al cine nacional, los poderes Legislativo y Ejecutivo ratificamos nuestro gran compromiso con la cultura y la cinematografía, pues ponemos a disposición de la industria del cine mexicano una herramienta de financiamiento que permite apoyar sus necesidades de producción y otros gastos asociados a la generación de películas”.

Asimismo, indicó que el presupuesto público para cultura siempre ha sido insuficiente, y añadió que en esta administración de austeridad se deben buscar alternativas para apuntalar las producciones e impulsar el cine mexicano.

Finalmente, sostuvo que mejores leyes y un mayor financiamiento, tienen el claro objetivo de fortalecer la industria cinematográfica para mejorar, en calidad y cantidad, la producción de películas y que el país se mantenga como un referente del séptimo arte.

Con base en los altos niveles de corrupción del país y que la mayoría de políticos prefiere responder a intereses particulares, la audiencia tiene muy poca credibilidad sobre lo declarado por el diputado morenista, mientras las críticas por redes sociales continúan y se vislumbra un futuro poco promisorio para el cine mexicano no palomero.