“En la boca del miedo”, un terror más allá de King y Lovecraft
Los libros malditos, los autores atormentados, las mentes progresistas y el horror más allá de toda comprensión humana siempre serán elementos que cautiven a cualquier mente, o al menos a aquellas que no teman perderse en la locura, le miedo y los abismos de lo desconocido. Ejemplo de esto es En la boca del miedo (In the Mouth of Madness, 1994), del director John Carpenter y protagonizada por Sam Neill.
Un investigador recibe como misión encontrar al desaparecido Sutter Cane, el escritor de novelas de terror más famoso del mundo e importante de la historia. Sin embargo, conforme las pistas lo van acercando al paradero del autor, también se sumergirá en un mundo lleno del más increíble horror y la más tormentosa locura.
Increíble película llena de misterio y terror desde sus primeros minutos hasta sus últimos instantes, en la que seremos partícipes de un producto que además de tener una trama e imágenes al más puro estilo ‘lovecraftiano’, seguramente más de uno encontrará en ella referencias al éxito literario del que gozan autores como Stephen King y H.P. Lovecraft.
Esto se debe a que la trama sigue a John Trent (Neill), cuyas investigaciones por encontrar a Cane (ficticiamente más importante que Lovecraft y King) lo llevan a un poblado donde descubrirá horribles secretos alrededor de las novelas del escritor, deduciendo poco a poco que sus libros podrían ser más que mera ficción e, incluso, una puerta al apocalípsis.
Si En la boca del miedo provoca terror se debe a todo lo anterior, ya que el director Carpenter se encarga de crear una trama aterradora y atrapante valiéndose de mitos y de la realidad. Así, cuando decimos que se vale de hechos verídicos es porque la película fácilmente evoca al éxito de King y Lovecraft pero también a sus estilos literarios, pues Sutter Cane es una especie de personaje en el que se conjuntan las características de este par de autores.
Por un lado Cane es un tipo que gusta de entrelazar todas sus novelas ya sea mediante personajes o escenarios (referencia a King), al igual que incluir en sus tramas dimensiones y seres monstruosos imposibles de describir (alusión a Lovecraft), razón que lo que se ha convertido en el escritor más famoso de la historia. Por ello es que su desaparición de la faz de la tierra antes del lanzamiento de su última novela causa un gran impacto en el mundo.
Es aquí cuando En la boca del miedo da pie el verdadero horror, ya que mediante la labor investigativa de Trent seremos testigos del más increíble terror, capaz de llevarnos a la locura junto con el protagonista conforme sus labores detectivescas lo hacen viajar a un poblado en el que ocurren sucesos más allá de la razón y de lo lógico.
Es por ello que una vez que Trent llega a dicho condado lo único que le espera a él y al espectador son escenarios monstruosos, con situaciones que mezclan misterio y suspenso al igual que un terror colosal.
Ahora, el terror al que nos referimos es tanto visual como anímico, ya que mientras se presentan escenarios y monstruos dignos de la mente de Lovecraft y hasta de David Cronenberg, los misterios que envuelven al pueblo y sus habitantes generan una angustia tan macabra como pocos filmes de género lo consiguen.
Además, si se toma en cuenta que la película cuenta con un apocalíptico y sofocante final, entonces no es raro que En la boca del miedo no sólo se posiciones como una de las mejores películas en la filmografía de Carpenter, sino también como uno de los filmes más icónicos del cine de terror.