La infame “Holocausto caníbal” tendrá su propio videojuego
El cine de terror y los videojuegos suelen ser estigmatizados como productos consumidos por gente con problemas mentales, tan así, que se los ha culpado de provocar algunas masacres en la vida real. Seguramente, no hay pensamiento más erróneo, pero existen algunos tan controversiales que alimentan esta creencia, como la perturbadora cinta Holocausto caníbal, que está a punto de ser llevada a las videoconsolas.
De acuerdo con el portal Bloody Disgusting, el director de Holocausto caníbal, Ruggero Deodato, está desarrollando un videojuego de la cinta a cargo de su propia compañía, Fantastico Studio. El juego llevará por nombre Cannibal y será lanzado para las plataformas Nintendo Switch, PS4, Xbox One y PC, con un estreno programado para noviembre de 2020.
Tanto la dirección del videojuego como su guion estarán a cargo de Deodato, así que seguramente la fidelidad con la trama de la película será bastante. Claro, sin descartar que hay una alta probabilidad de que el gore y la violencia sean materiales igual de crudos y explícitos que en el filme.
Según describe Fantastico Studio: «Cannibal es una aventura gráfica de terror interactiva hecha con Unity, con la dirección y con el guion de Ruggero Deodato, además de los dibujos originales de Solo Macello, en los que el jugador tomará el control de diferentes personajes para revelar, poco a poco, el trasfondo que los llevó a una expedición desesperada a las selvas vírgenes de Borneo. Todo está hecho con la finalidad de revelar un sorprendente final, destinado a sacudir hasta las fibras más sensibles del jugador».
La controversia de Holocausto caníbal
A lo largo de la historia, pocas películas han sido tan controversiales, criticadas y aborrecidas como lo es Holocausto caníbal (1980). Tanta fue su crudeza que su director Ruggero Deodato estuvo a punto de ir a la cárcel, pues se llegó a creer que los actores habían muerto durante las filmaciones.
Una de las principales razones que llevó a creer esto es porque la cinta inauguró el llamado found footage (metraje encontrado), un subgénero que, gracias a su recurso de cámara en mano, ayuda a creer que todo lo que se está viendo es real.
En estos proyectos, los protagonistas graban todas las tragedias que les ocurren, incluidas sus muertes. Después, y como el nombre del subgénero lo indica (metraje encontrado), alguien suele “encontrar” dicho material y exhibirlo en cines, todo con tal de “ayudar a resolver el misterio” que los rodea.
Quizá, el mejor ejemplo de esto es La bruja de Blair (1999), cuya campaña de publicidad llevó a creer a muchos que los protagonistas habían desaparecido y, más aún, que el condado de Blair estaba maldito y habitado por una bruja verdadera.
Caso similar ocurrió con Holocausto caníbal pues, tras su estreno, los protagonistas firmaron un contrato para no aparecer en público durante cierto tiempo, todo con tal de darle más veracidad a la trama. Esto fue lo que llevó a Deodato a un juicio donde se lo iba a culpar por el asesinato de los jóvenes, aunque todo fue parte del marketing.
Lo que sí es cierto es que en las filmaciones se cometió el asesinato real de animales, entre los que se incluyen el desmembramiento de una tortuga y el decapitamiento de un mono. Esto, sumado al argumento de que Deodato denigraba a las tribus indígenas al mostrarlas como seres rupestres y caníbales, convirtió a Holocausto caníbal en una de las películas más controversiales y explícitas de la historia.