Fuego y sangre: el penúltimo capítulo de GOT
Tras una semana completa de especulaciones respecto a la salud mental de Daenerys, de quiénes serían los próximos caídos y de cómo se solucionaría la toma de Desembarco del Rey, el penúltimo capítulo de Game of Thrones disipó todas las dudas y de pasó nos mostró el final de importantes personajes.
La primera parte del capítulo cinco se enfoca en la muerte de Varys, ejecutado por órdenes de la Reina de Dragones, quien es informada por Tyrion de la traición que planeaba Varys (al final se arrepiente demasiado tarde).
Después de la muerte de Varys pasamos a la tensa conversación entre Daenerys y Jon, la reina le reclama haberle dicho a Sansa la verdad; además Daenerys le confianza sentirse sin amor y llena de miedo, Jon le dice que la ama como su reina, Daenerys intenta besarlo apasionadamente y Snow le niega el beso, dejando claro que el tabú de ser familiares es demasiado para el norteño, quien no puede amar a su tía.
Este capítulo dejó clara la vulnerabilidad que sintió Daenerys y recordó a los espectadores que ella no estaba dispuesta a seguir el juego de sus enemigos, tras planear el ataque a Cersei, Daenerys no escucha los ruegos de Tyrion, quien le pide no hacer una masacre, la Reina de Dragones le da tiempo, pero las decisiones están tomadas; esto sin antes decirle a Tyron que han capturado a Jaime.
Acto seguido, como en una prematura despedida, Tyrion libera a Jaime, pidiéndoles que detenga a Cersei y escape con ella, advirtiéndole que Daenerys arrasará con todo; los dos hermanos se fundan en un abrazo y Tyrion le dice que toque las campanas para indicar que la ciudad se ha rendido.
Volvemos a Desembarco del Rey y observamos a los soldados Lannister y a la flota de Euron preparase para el inminente ataque del ejército de Daenerys, la ciudad entera comienza la movilización de refugiados; vemos también al Perro y a Arya entrar a la ciudad; Jaime Lannister también llega y tras él las puertas de la ciudad se cierran.
La Compañía Dorada espera frente a los muros de la ciudad el ataque de Jon y Gusano Gris, la tensa calma que advierte el caos, como un relámpago, Daenerys y Drogon caen sobre la flota de Euron, sin dar tiempo a los soldados de usar los Escorpiones para herir al último de los dragones de la última Targaryen.
Aprendida la lección del episodio anterior, Daenerys se encarga de destruír todas las ballestas gigantes y sorprende a la Compañía Dorada al llegar por detrás, destruyendo las murallas de la ciudad, sin duda un momento inesperado y con el cual inicia la toma de King´s Landing, además de que dejan ver a los mercenarios contratados por Cersei como verdaderos improvisados.
La masacre de Daenerys
La ciudad cae frente a los ojos de Cersei, quien se protege en la Fortaleza Roja, e incrédula continúa impávida hasta que escucha el clamor de la gente, quien pide que suenen las campanas como señal de tregua; mientras tanto los soldados Lannister se rinden frente a Jon. Las campanas suenan, la ciudad pide tregua, pero Daenerys quiere sangre y fuego, así que ante la sorpresa de Jon y Tyrion, la Reina de Dragones desata el caos.
Drogon inicia una masacre inesperada, el rostro de Daenerys luce descompuesto, mostrando toda la locura dentro de su ser; su ejército la sigue a pesar de que Jon intenta detenerlos y la masacre comienza en las calles de Desembarco del Rey.
Mientras esto sucede, Jaime intenta llegar con Cersei, pero al intentar llegar hasta ella por un pasadizo secreto, se encuentra con Euron, iniciando una batalla a vida o muerte, que terminará con Jaime herido luego de matar al último hombre de los Greyjoy, sin duda una de las grandes escenas del quinto capítulo.
Daenerys comienza la destrucción de la Fortaleza Roja y ahora sí, entre lágrimas, Cersei emprende la fuga junto a su guardia real, es justo en ese momento cuando el Perro y Arya llegan a la Fortaleza, pero el Perro le pide a la menor de las Stark que no lo siga, que lo deje solo, ya que de lo contrario ambos morirán, Arya obedece y se despide del Perro, quien emprende el camino para enfrentarse a su hermano, a quien encuentra junto a Cersei, iniciando así la gran lucha de los hermanos Clegane, que terminará con la muerte de ambos.
Desahuciada, Cersei no sabe a dónde escapar y en medio del caos encuentra a Jaime, recordándonos que incluso el amor más retorcido también es amor, los dos hermanos se entrelazan en un abrazo y Jaime la guía al camino que significaría su escape, cuando llegan a las bóvedas se dan cuenta que el camino está bloqueado, Cersei llora, no quiere morir, le dice a su amante y hermano que no desea morir así, ambos se abrazan, el derrumbe es inminente y los dos mueren lapidados.
La destrucción parece no tener fin y eso nos lo muestra Arya, quien se ve en grabe peligro por los ataques de Drogon, que no paran a pesar de que la ciudad ha caído y es consumida en llamas, esto sirve para mostrarnos la preocupación de Jon y Arya respecto a la violencia de Daenerys, por lo que es probable que el último capítulo nos muestre una confrontación entre los Stark y la Reina de Dragones.