12 de las mejores películas del siglo XXI que no fueron nominadas a un Óscar
Una de las tradiciones más importantes y queridas por los cinéfilos, en tiempos de festivales y premios, es la de enfurecerse por todas aquellas películas que no fueron nominadas a ningún Óscar. Toda vez que los premios de la Academia son los más mediáticos, aunque casi nunca los más justos.
Ya sabemos que el comité está, muchas veces, más ocupado nominando una vez más a Meryl Streep, que considerando para la lista de laureados nuevas caras y formas de interpretación; sabemos que ignora casi por completo las películas de horror, y que es difícil que un documental, que no sea de la Segunda Guerra Mundial, aspire a algo importante en esta celebración.
Ahora, que estamos al filo de la 90 celebración de los Óscar y tenemos ya la lista completa de nominados, hemos curado una lista de las mejores doce películas, del siglo XXI, que fueron ignoradas completamente por la Academia.
Elephant, Gus Van Sant, 2003
Es quizá uno de los mejores filmes de Gus Van Sant, y uno de los mejores de toda la primera década del siglo XXI. Se trata del segundo capítulo en la “Trilogía de la Muerte”: basada en la masacre de Columbine, este oscuro filme sobre la vida cotidiana de un puñado de estudiantes, que culmina de igual forma en un asesinato en masa, cobra una relevancia todavía más honda a la luz de los recientes acontecimientos en Florida.
Este filme no es una historia que se pueda contar con mucha facilidad en un país como Estados Unidos. Su título, hace referencia a la expresión the elephant in the room, que se usa para expresar graves problemas, muy evidentes, que se ignoran a propósito.
Melancholia, Lars Von Trier, 2011
La segunda parte en la ‘trilogía de la mujer’, o la ‘trilogía de la depresión’: esta película ha sido etiquetada como “un hermoso drama sobre el fin del mundo”; en realidad, se trata de una concatenación de paisajes exteriores, interiores, de colisiones planetarias que definen un episodio muy particular en la vida de una mujer: todo lo que hay de infinito en lo finito, y viceversa.
Kristen Dunst, entrega uno de los papeles más imponentes de su carrera, aquél que le valió el premio a Mejor Actriz en el festival de Cannes. De vuelta a casa, sin embargo, no hubo estatuilla para Kristen.
The Handmaiden, Park Chan Wook, 2016
El surcoreano es un gigante de la cámara; su ya famosa Trilogía de la venganza, que incluye Simpatía por Mr. y Mrs. Venganza (2005), y Old Boy (2003), lo abala. Con esos tres filmes se ganó un privilegiado lugar en la filmoteca de todo cinéfilo. La doncella, o en inglés, The Handmaiden, constituyó una de las mejores piezas del 2016; incluso, debido a su estreno aplazado en otros países, acaba de ser reconocida con un BAFTA: los homólogos británicos de los Óscar. Pero la academia americana no volteó a mirar este thriller psico sexual que mezcla las nociones de clase, rol, con una dosis histórica, y de misterio. Se trata de una adaptación de la novela Fingersmith, de Sarah Waters.
4 Months, 3 Weeks and 2 Days, Cristian Mungiu, 2007
Un poderoso drama sobre el aborto. Ambientada en 1987, en un periodo inmediatamente anterior al final del brutal régimen de Nicolae Ceaușescu, en Rumania, le sigue los pasos a Otilia y su amiga Gabita, en una desesperada búsqueda por un procedimiento de aborto.
Filmada con una pequeña cámara de mano, y con luz natural, 4 Months constituye un retrato histórico, social, y humano, que desnuda de forma implacable nuestros más hondos temores: pero no los sobrenaturales, sino los de verdad.
La imponente cinematografía de Mungiu, le valió en Cannes la Palma de Oro, pero la Academia estadunidense no la aceptó para que representara a Rumania para Mejor Película extranjera. A partir de esta polémica decisión, la Academia decidió cambiar la forma en que se vota para elegir a las nominadas en esta categoría.
Caché, Michael Haneke, 2005
Otra de las obras maestras del austriaco Michael Haneke. Con su particular sentido de la crueldad, sitúa a Georges en medio de una situación de acoso: de oficio periodista, Georges comienza a recibir videos, rodados en la calle, en donde se le puede ver con su familia. No sabe quién los manda, ni la razón por la cual los manda. A medida que los videos se tornan más personales, la amenaza crece, pero no hay nadie en realidad que pueda ayudarlo.
Aunque era una fuerte candidata a representar a Austria en la Academia, fue rechazada porque el filme está hablado en francés, y por lo tanto no representaba con justicia al país.
Zodiac, David Fincher, 2007
Quizá uno de los thrillers criminales mejor filmados por Fincher. Retrata la difícil situación que atravesaron investigadores, periodistas, y ciudadanos de California con el ascenso del Zodiaco, un asesino en serie, nunca descubierto, que mandaba cartas encriptadas a la policía y a los periódicos. Aun después de más de cinco décadas, el caso sigue abierto.
El filme cuenta con las actuaciones estelares de Jake Gyllenhaal y Robert Downey Jr. Las razones de su exclusión de los premios más famosos en la industria del cine no están claras, pero a medida que pasan los años se vuelve más y más evidente e indignante.
Synecdoche, New York, Charlie Kaufman, 2008
El debut de Charlie Kaufman: su meditación sobre los alcances de la representación, y la ficción dentro de la vida, y la muerte… A pesar de la década que ya carga en sus espaldas este filme, los años no han hecho sino mejorarlo.
Con una potente actuación de Philip Seymour Hoffman, todos los elementos en esta película son caóticos y surreales: el tema del doble, la construcción de la una ciudad dentro de otra, sumados al poderoso soundtrack, la consolidan como una de las mejores del siglo.
Mother!, Darren Aronofsky, 2017
Definitivamente la película peor entendida del año pasado, y de toda la filmografía de Arronofsky. Sus nominaciones a los premios Razzie no pueden hacer sino indignar: la profundidad de sus personajes y la originalidad de su dirección constituyen una de las piezas más altas para el director.
La historia de la humanidad contenida y reproducida en la vida de una pareja, la historia de la naturaleza contenida y reproducida desde una casa. Los riesgos que corrió el director para este filme fueron tantos, que pasó con más pena que gloria por las pantallas mundiales.
In the Mood for Love, Wong Kar-wai, 2000
La gran película inaugural del siglo: ni siquiera necesita presentación. La Academia, que tiene fama de premiar filmes extranjeros que en realidad no pasan la prueba del tiempo, y de desdeñar otros en lenguas asiáticas, tiene una deuda particular con éste. Y sus más fervientes admiradores lo saben.
La obra maestra de Wong Kar-wai, se desarrolla en Hong Kong, en 1962. Une las aparentes vidas ordinarias de Chow Mo-Wan, un periodista, y de Su Lizhen, una secretaria. Después de descubrir que sus respectivas parejas mantienen una relación extra marital, sus corazones se entrecruzan en lo que parece una larga e íntima epopeya silenciosa.
Donnie Darko, Richard Kelly, 2001
La película de culto por antonomasia. Una reconstrucción a modo del siglo XXI, del mito de Orfeo. Fue la que puso en el mapa a Jake Gyllenhaal, y le dio voz y rostro a un malestar social muy particular y adolescente.
Sus arriesgados giros en la trama, sus contrastes, y su narrativa fragmentada, la han posicionado como una de las películas imprescindibles de toda filmoteca. Aunque no fue considerada para ningún premio de la Academia, cinéfilos de todo el mundo le han dado un status de culto. Existe incluso, una línea de investigación académica completa, en torno a la película.
Inland Empire, David Lynch, 2006
La lista no podía omitir algo de David Lynch, uno de los directores más queridos, y también más arriesgados, del cine contemporáneo. Inland Empire es, en la voz de su propio director, «una historia de misterio acerca de una mujer metida en serias dificultades”.
Como es costumbre de Lynch, la historia tiene múltiples digresiones que no necesariamente tienen un nexo lógico con la historia principal. La crítica en su momento ofreció comentarios cruzados, unos muy positivos, otros muy negativos.
Lo cierto es que Inland Empire constituye una de las piezas de más cuidada manufactura en la filmografía del músico y director estadounidense. No figuró para premiación alguna de la Academia.
A Most Violent Year, J.C. Chandor, 2014
Oscar Isaac en uno de sus mejores momentos. La Academia lo ignoró también en Inside Llewyn Davis (2013), de los hermanos Coen.
En este filme, encarna a un empresario petrolero, Abel Morales, quien ha enfrentado el robo de varios camiones de combustible que valen su peso en billetes. Su esposa lo presiona para que luche al fuego con el fuego, aunque él se resiste pues su compañía se encuentra en medio de una severa auditoría que incluye cargos como evasión fiscal y fijación ilegal de precios.
Una epopeya criminal situada en Nueva York, en 1981, uno de los años más violentos registrados ahí. Constituyó una de las mejores piezas del 2014, y una obvia contendiente al Óscar para Mejor Actor o Mejor Guión, aunque la academia la ignoró por completo, y quizá hizo bien. Hoy es uno de los estrenos en la plataforma Netflix de Latinoamérica.