Top 666: los mejores 10 soundtracks del heavy metal
Era el verano inglés de finales de los ’60 en la Birmingham debajo de la línea de la pobreza, Il tre volti della paura de Mario Brava estaba en el cine, y los pelilargos Tommy, John, Bill y Terence de la banda Earth tocaban sus covers de blues rehuyendo al flower power, el hippismo y el folk tradicional de la década. La fila eterna para ver el peliculón de Boris Karloff, en cartel justo frente a la sala de ensayo, fue suficiente para que Geezer -que así le dicen a Terence hasta el día de hoy- se preguntara cómo la gente gastaba tanto dinero en esa gloria gore. Quizá deberíamos agradecer al pésimo traductor que rebautizó a Las Tres Caras del Miedo como Black Sabbath: el nombre selló la alianza y la búsqueda del equivalente musical a las películas de terror fue la que parió al eje temático, estético, y melódico de un nuevo género del rock. Ese buen día de 1969 cuando Tommy Iommy, Ozzy Osbourne, Geezer Butler y Bill Ward (anti)cristianaron a Earth como Black Sabbath está firmada el acto de nacimiento del heavy metal de un affaire nacido del cine. Y de ese primer amor no se vuelve.
Desde entonces, y si bien el género quedó (super)naturalmente ligado al cine de horror y a ese esqueleto simbólico que originalmente le dio forma, el heavy metal (y el punk, el hard rock y todas las formas de thrash, goth, nü, death, hair, power, black, viking, progressive, brutal, industrial, symphonic, doom, folk, dark y experimental que el metal puede cobrar) se convirtió en una identidad musical idónea para la musicalización de alta intensidad para los soundtracks de cientos de películas. En Cine O’Culto alzamos nuestros cuernos manuales (o, de acuerdo a la abuelita de Ronnie James Dio, el malocchio para alejar a Satán), destrozamos a riffs bien darrelianos nuestra air guitar, y headbangeamos nuestras melenas made in Metalandia hasta el infinito y más allá con este ránking que reúne 10 de los soundtracks más metaleros del cine. Now go, my son, and rock.
‘El Último Gran Héroe’ – Suena: Angry Again de Megadeth
Nada le gana al Colorado Mustaine. Pues no, pero Queensryche, Anthrax, Def Leppard y (debemos decirlo) Cypress Hill compiten. Last Action Hero es sueño húmedo de todo metalhead y un sumum de todo aquello que sea ochentoso, desde el pelazo de Dave hasta el rodaje en escorzo en el cine abandonado (sí, y hasta aparece el amigo Arnold Schwarzenegger), pasando por la época gloriosa en la que David Ellefson todavía peinaba crines, hasta los resabios de la era post Coundown to Exctintion (y que jamás quedó dentro de ningún disco excepto Hidden Treasures) en la que Mustaine recaía en su adicción a sendos fármacos y estaba furioso con la banda, la industria, y el mundo en general banda. De ahí, por supuesto, el apropiado título Angry Again. El hit, después de una campaña epidémica por la pantalla de MTV cuando aún pasaban música de verdad, alcanzó el pináculo con la nominación al Emmy a Mejor Interpretación de Metal –que no quiere decir absolutamente nada, pero en fin. El temón sigue siendo parte del repertoire de Megadeth de forma semiregular y el fandom descarga sus propias iras con un headbanging extremo.
‘Cuentos de la Cripta: Demon Knight’ – Suena: Cemetery Gates de PanterA
¿Tenemos que explicar por qué esta canción lidera el ránking de las canciones trascendentales del metal? El éxito de Cowboys From Hell, el clivaje temático que separó a Pantera del calamitoso glam de Proyects in the Jungle, eyectó a la banda a la Sagrada Trinidad del thrash. La perturbadora lírica que nos enfrenta a un orador y su cisma religioso ante la muerte de un ser querido y la posibilidad de suicidarse para encontrarse en el más allá (de ahí, la metáfora que abre las puertas del cementerio para dejarse a sí mismo entrar). Y si, la versión de Cuentos de la Cripta le cortará el vodevil final de repetición sublime de Gates, pero Demon Knight definitivamente se llama las palmas de oro por incluir sendos hitazos. A ver: arranca con la sexy Hey Man, Nice Shot de Filter mientras desarrolla la escena inicial en la que el demonio The Collector (el retronostálgico Billy Zane cuando aún era gigante) persigue la llave de Dickerson en la «noche del diablo); tiene la fabulosa Policía de Sepultura en la escena de persecusión, y llega al epílogo con la archifantástica Diadems de Megadeth.
El clásico del guardián de la Cripta, ante todo, nos lleva a teñirnos la barba de rojo furioso, colgarnos la navaja de afeitar al cuello y extrañar furiosamente a Dimebag Darrell (y a devorar Bordello o Blood, la secuela-pero-no que tiene el tema homónimo de Anthrax)
‘Gummo’ – Suena: ‘Rundgang um die Transzendentale Säule der Singularität’ de Burzum
Amén de tener una oscurísima banda sonora, Gummo debe ser una de las mejores películas del mundo mundial. Y punto. La ecléctica banda sonora vira entre el heavy, el hardcore punk, death metal, storner metal, grindcore, industrial y mucho bluegrass y folk. Así que sí: hay Bethlehem, bathory, Burzum, Destroy All Monsters, Brujería, Dark Noerd, Mortician, Absu, Eyehategod y Sleep y opera como una maravillosa encarnación sonora de esa powerviolence de la distopía post tornado de un pueblito de Ohio y la destrucción absurda que rodea a los protagonistas. El trip por la esquizofrenia norteamericana incluye abuso de drogas, violencia hacia los animales, prostitución, abuso infantil, vandalismo, enfermedades mentales, pobreza, racismo, y nazismo, además de un fuerte interés en la subcultura del black metal. El collage musical también es un mosaico visual con registros en 35 mm, 8 mm, 16 mm, Polaroid, VHS y Hi-8 unidos por un hilo narrativo a penas presente. El éxito del director Harmony Corine es empatar esos registros con una profunda coherencia de fondo en un experimento tan visual como auditivo.
‘El Cuervo’ – Suena: Dead Souls de Joy Division versión cover de Nine Inch Nails
La banda sonora de la era goth tiene su himno con The Crow. Empapada de nihilismo noventoso, la banda sonora pasó del cine al culto con su new wave e industrial oscuro, una radiografía certera de la sombría Los Ángeles al borde del infierno. La impecable e inédita Burn de The Cure no será metal, pero es el réquiem no oficial de Brandon Lee y la dolorosa Big Empty de Stone Temple Pilots tiene su pináculo con el cover gigante que Nine Inch Nails hace del clásico de Joy Division, Dead Souls. Temática y música se toman entran en perfecta comunión y convierten a de The Crow en un larguísimo videoclip (que sí, incluye a The Badge de PanterA). Imperdible (y sí, es un favorito personal).
ESPECIAL TERROR: ‘Friday the 13th Part VI’ -Suena: He’s Back (The Man Behind the Mask)
We’re not worthy, we’re not worthy, we’re not worthy: Alice Cooper es demasiado genial para este mundo,s egún lo demuestra la banda sonora que creó para Viernes 13: Parte 6 (o el re-re-re-regreso de Jason Voorhees y su mascarita de hockey sobre hielo). El supertechno y funky single de Cooper para Jason Lives! (si, con todo y signo de exclamación) tiene todo y los ruidos de «chan-chan-chan-/ah-ah-ah» clásicos de la saga, además una épica storyline en la que Alice y Jason salen de paseo… A un cine lleno. A aterrar.
‘Nightmare on Elm Street 3’ – Suena: Dream Warriors de Dokken
Es tan malo que es bueno. La megatriunfante dramatiquísima Dream Warriors es una extensión de Pesadilla 3, el clásico del jardinero demencial de nuestras pesadillas. Y el videoclip es demasiado genial. Básicamente, una mini Patricia Arquette construye una versión de palitos de helado y recortes de una revista de Dokken de la casa de la película. Cuando la nena se duerme, tanto la banda como Patricia están en una versión tamaño natural de la casita de maderitas asediados por el one and only dedos de cuchilla Freddy Krueger. Al que vencen con la fuerza de su metal. El final es indudablemente lo mejor: Freddy se despierta aterrado y gruñe «¡Qué pesadilla! ¿Quiénes eran esos tipos?». Demasiado.
‘Shocker’ – Suena: No More Mr. Nice Guy de Megadeth
Sabemos que es trampa (pero no nos importa). Shocker, la película del asesino-electrocutado-no-muerto, tiene esta awesome banda sonora. El cover thrashtástico del clásico de Alice Cooper lo tiene a Mustaine en el papel de Horace Pinker con todo y rayos añadidos con Paint. Los clips de la película son épicos, pero no tanto como el solo en la prisión del feroz Dave, al que también fríen en la silla eléctrica… Y vuelve a volarnos el cráneo con un solo demencial.
La Casa de los 1000 Cuerpos – Suena: mucho, muchísimo Rob Zombie
Debe ser hacer trampa, pero el exWhite Zombie se colgó el megáfono de director y musicalizó la película para una experiencia inmersiva de terror gore. Rob arma una acrobacia narrativa de una familia de killers tan visualmente impactante como inusual en su humor negro. Aprobamos.
‘Phenomena’ – Suena: Flash of the Blade de Iron Maiden
Iba a haber algo terriblemente mal en esta lista si no incluíamos a los aviadores de la Dama de Hierro a este ránking. Iron Maiden debe ser una de las bandas de metal clásico más maravillosas del cosmos, con una frondosa mitología, y una perfección técnica sin parangón. Si agregamos a Darío Argento, padre italiano del giallo, la ecuación es perfecta, y una verdadera gallinita de huevos de oro de la cinematografía. Tradicionalmente, el italiano demencial nos vuela el cráneo con la poco ortodoxa ubicación de metal para efectos impensados entre tanto synth italiano de mediados de los ochentas. Y Maiden (además de Mötorhead, ) electrifica el terror sobrenatural de Argento con una liberación de tensión única que sólo el bajo de Steve Harris puede traer. Y sí, si hacía falta más, también está la preciosa de Jennifer Conelly, que cumplió los años
Similar es el caso de la posterior Demons, también de Argento, que nos sacude con Saxon y su Everybody Up. La secuela de Lumberto Brava también hizo algo similar con la atávica Dead can Dance y The Cult.
Superhéroes del metal: ‘Dredd’, ‘Spawn’, ‘xXx’ y ‘The Punisher’ – Lo mejor: Feuer Frei de Rammstein
Las cuatro películas de arriba tienen grandes soundtracks, pero los psycho überalemanes de Rammstein tocando en vivo son Rammstein tocando en vivo.Y no, no importa que la película sea de Vin Diesel. ¡Así que le damos fuego libre a los germanos de las llamaradas furiosas! Till y su pasado de nadador olímpico se nota fuerte en este vídeo: es impecable.
Por demás, podemos hacer una mención especial para Psychosocial de Slipknot en Punisher: War Zone y la tremenda Long Hard Road out of Hell de Marilyn Manson para Spawn.
Vampiros del rock: ‘Queen of de Damned’, ‘Dracula 2000’ y ‘Underworld’ – Lo mejor: System de Korn
Que Jonathan Davies, líder de Korn, es un genio es prácticamente indiscutible. Los detractores del nü metal bien podrían mandarnos a freír tachas en aceite de motor hirviendo, pero la opus magna de Davis para La Reina de los Condenados, de la saga vampírica de Anne Rice, es digna de atención. La maravilla de coordinar el esfuerzo de la banda de Lestat –parte elemental de la trama del vampiro cantante que lucra con su status de chupasangre- con bandas con el sonido industrial que solo la vida eterna puede traer es una decisión acertada en todos los niveles. Pero así y todo, no esperábamos que hicieran los videoclips y todo con canciones como Forsaken -que interpreta Disturbed y que escribió Davis– o System de Korn. El «Why won’t you die» parece resumirlo todo maravillosamente bien.
Los clips, dicho sea de paso, son una maravilla inspirada en el expresionismo alemán que vio nacer al primer Nosferatu. El esfuerzo de Davis de poner en palabras las más profundas emociones de un vampiro centenario de forma tan verosímil merece todos nuestros aplausos.
‘Terminator 2’ – Suena: ‘Your Could Be Mine’ de Guns N’ Roses
El que tenga un problema con el hard rock siendo catalogado como heavy metal en este ránking, que venga a Cine O’Culto a decirnos algo. Axl Rose -version pre-obesa y mega sensual- se encuentra con Arnold -versión no-tan-republicana- en una de las mejores musicalizaciones de la historia del cine. Hay robots, explosiones, motos, y el T-800 tirándoles el escáner a todos los miembros de Guns n’ Roses. Defendemos esto a ultranza.
‘River’s Edge’ – Suena: mucho, muchísimo Slayer
La versión grunge de 13 Reasons Why nos regala a un Keanu Reeves antes de ser Keanu Reeves y una banda sonora con un Dave Lombardo dando clínica sobre el doble pedal. Slayer es la principal banda sonora de River’s Edge… Y convengamos, si hay un soundtrack para ver cómo un compañerito de la prepa asesina a otro, seguramente sea acertado poner al thrash norteamericano a la cabeza (sí, Fates Warning también cuenta).
Mención de honor: ‘Ace Ventura’ – Suena: Cannibal Corpse
Esto es trampa: Jim Carey ama abiertamente a Cannibal Corpse y los invitó a esta increíble escena con una de las mejores dance moves del mundo cinematográfico. Disfruten.