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‘Twin Peaks: The Return’ llega a la pantalla grande con una proyección de 18 horas

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Después de mucho debate en el búnker lynchiano de fundamentalistas online sobre si Twin Peaks: The Return era una serie de televisión o una película archilarga, finalmente se zanjó la cuestión. Tras mucho ruido e histeria colectiva, la obra maestra de David Lynch tendrá su estreno cinematográfico en las salas del Museum of Modern Arts (MoMA) neoyorquino. El truco, la trampa o el triunfo es que la tercera temporada llegará con todo y sus 18 horas de delirio místico al ciclo The Contenders, que reúne a las mejores del año. Así que marca el calendario y súbete a un avión (o a un coche, barco, canoa, o parapente): el 5, 6, y 7 de enero son exclusivamente para disfrutar de la (larguísima) pièce de résistance de David Lynch en las butacas del cine. Y ya nos estamos dinamitando el cochinito y comprando un pasaje a Nueva York.

«La última temporada de Twin Peaks es simplemente inclasificable: es total y espectacularmente único», dijo la curadora del MoMA Rajendra Roy en una exclusiva entrevista a Vulture en la que explicó los motivos por los cuales decidió llevar la masterpiece de Lynch a la pantalla grande. Y sin saberlo, resolvió la polémica lynchiana. «Como la Curadora Jefe de Películas -y no Televisión- en el MoMa, simplemente diré que mi opinión del tema puede ser interpretada a través del hecho de que he invitado a que sea proyectada en el Museo. Interprétenlo como quieran, y esperamos que se unan al debate experimentando esta increíble obra en la pantalla grande este enero», sostuvo Roy.

Si bien las primeras dos horas de The Return ya habían estrenado en la pantalla del Festival de Cine de Cannes, que el MoMA ubique a la ¿serie? de Lych en el podio de su ciclo The Contenders -donde reúnen a las mejores películas del año- es un galardón de facto. La muestra, que también incluirá Logan, Lady Bird, y la épica periodística de Spielberg The Post, coloca a Twin Peaks dentro de la categoría de película sin dudar. ¿El diferencial? Las 18 horas de material necesariamente deben dividirse en un plazo de  tres días. Las Partes 1-4 estrenarán el 5 de enero; las Partes 5-11 al día siguiente; y finalmente las Partes 12-18 cerrarán la muestra el 7 de enero (así que atentos: la épica y controversial Parte 8 estará en la pantalla grande el 6).

¿Película o serie?

No hay dudas: El Regreso de este año nos empujó a un recalcitrante debate sobre (y hasta diseñando manuales para entender a) Twin Peaks . Los 26 años de espera nos caramelizaron a fuego lento y la llegada de la tercera temporada de Twin Peaks con toda su libertad expresiva, trip visual y demencia en general cuestionó los límites y la naturaleza de la televisión contemporánea. El debate se cristalizó cuando las reputadísimas y académicamente rigurosas Light and Sound inglesa y la Cahiers du Cinema francesa colocaron a The Return en su Top 2 de mejores materiales del año.

Los fundamentalistas de los formatos televisivos montaron en cólera y el debate de qué significa hacer televisión hoy recrudeció. Lo cierto, no obstante, es que The Return es un delirio sin compromisos que captura la visión experimental, emocional, y sin filtros de David Lynch. Es por eso que la decisión del MoMA de tratarla como tal no se trata sólo de la mera proyección de una serie/película, sino que eleva la vara para todos los contenidos televisivos y reflexiona sobre la naturaleza de la producción en televisión, las libertades creativas, y el compromiso con el manifiesto artístico. 

Fuente: Showtime

Para el MoMA, es bastante claro. «Tan épica como íntima, la versión de 2017 de Twin Peaks logró reavivar la imaginación -y el debate de la naturaleza de la televisión- a 25 años de dónde la serie dejó a la audiencia, junto con el Agente Dale Cooper (Kyle MacLachlan) y Laura Palmer (Sheryl Lee) en un estado de deriva existencial. Con 18 horas de historias, sueños, canciones y sonidos, este es el máximo logro de Lynch: una expresión completamente liberada de su genio visual y auditivo que se llevó el título de mejor ‘película’ del 2017 del Cahiers du cinéma. Te invitamos al Black Lodge en la pantalla grande para esta presentación única», explica el sitio oficial del Museo de Arte Moderno. Y si por las causalidades lynchianas estás ahí, no hay excusa: las entradas son gratuitas y el evento único. Para los que nos quedamos aquí, podemos hacer una maratón honoraria e imaginarnos la pantalla grande. 

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