«La voz de la igualdad» la batalla legal del feminismo

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Aunque en la sociedad occidental parezca natural que las mujeres usen pantalón, voten, trabajen, estudien en la universidad, obtengan cargos de poder y muchos otros etcéteras, lo que ahora consideramos normal es consecuencia de luchas feministas. La mayor parte de estos logros se han visto reflejados en las leyes que, tras el empeño de muchos, se adaptan a las nuevas realidades. La voz de la igualdad (On the Basis of Sex) (2019) es una película basada en la vida Ruth Bader Ginsburg, jurista impulsora de la igualdad entre hombres y mujeres en las leyes de Estados Unidos.

Dirigida por Mimi Leder y protagonizada por la británica Felicity Jones, la biopic retrata cómo fueron los inicios de Bader Ginsburg en el estudio del derecho y en qué consistió el caso que logró hacer un precedente para que el país norteamericano tuviera leyes más igualitarias. Quien fuera la segunda mujer en ser designada Jueza de la Corte Suprema de Justicia debió recorrer un camino bastante largo y complejo para ser tomada en cuenta en el campo.

Algunos de los obstáculos, por ejemplo, se ven reflejados en la película. Detalles como la aplastante mayoría de varones estudiando derecho en la Universidad de Harvard y cómo la abogacía era vista como una profesión masculina. Ser mujer significó para Ruth que aún después de graduarse con las mayores calificaciones de la prestigiosa universidad, no pudiera encontrar trabajo en ningún bufete.

Le quedó dedicarse a la enseñanza y en 1972 fundó la sección de derechos de la mujer en la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles. Ella gestiona que la organización tome el caso de Charles Moritz (Chris Mulkey), un hombre que, imposibilitado por la ley, no pudo tomar una deducción de los gastos que tuvo al contratar una enfermera para el cuidado de su enferma madre. Las razones que lo impedían tenían que ver con su género: la ley no tenía en cuenta la existencia de hombres solteros que tuvieran al cuidado de sus madres.

Ruth ve en este caso la oportunidad de cuestionar tantísimas leyes promulgadas a lo largo de los años, que daban por hecho que los hombres solo trabajaran para mantener a la familia y que el lugar de las mujeres, en cambio, era el de permanecer en casa al cuidado de su familia.

La batalla legal que llevó a cabo junto su equipo buscaba, entre otras cosas, establecer un precedente que dictaminara la existencia de discriminación de un hombre por motivos de género. Esto serviría para que posteriormente, este caso pudiera ser citado en otros referidos a discriminación por género, pero esta vez a mujeres. En efecto, esto fue lo que ocurrió.

Una película silenciosa

La película no ha resonado tanto ni ha recibido excelentísimas críticas, más allá de algunas reseñas que alaban las actuaciones. A la protagonista la acompañan en el elenco Armie Hammer, como el esposo Martin D. Ginsburg; Justin Theroux como el director de la organización, Mel Wulf; y Kathy Bates como Dorothy Kenyon, otra de las juristas vinculadas al movimiento feminista de los años 70.

Sin embargo los mayores halagos van dirigidos a Felicity Jones. La actriz aseguró que ha rechazado muchos proyectos porque no le gustan los valores que transmiten o porque sus guiones le parecen sexistas. Esto explicaría por qué se fijó tanto en este. «Me interesan las películas que incluyen un mensaje potente”, expresó en entrevista con Fotogramas.

La voz de la igualdad es la segunda producción reciente que se basa en la vida de Ruth Bader Ginsburg, este importante personaje dentro del movimiento feminsita estadounisense. El anterior fue el documental RBG, dirigida y producida por Betsy West y Julie Cohen, nominada al Oscar 2019. Después de estrenarse en el Festival de Cine de Sundance 2018, recibió críticas positivas y fue elegido por la National Board of Review como la Mejor Película Documental de 2018.