“Terrifier”, un pervertido, sádico y retorcido payaso asesino

En este mundo hay payasos que comen brazos, que se alimentan del miedo de los niños, que invitan a todos a flotar; otros que gustan de secuestrar hombres para abusar sexualmente de ellos y enterrarlos en su jardín; también aquellos que al portar un traje maldito se vuelven asesinos seriales e incluso los que prefieren la anarquía; y aun así, ninguno tan pervertido, diabólico y sádico como Art el payaso, protagonista de la violenta Terrifier (2016).

Basada en el cortometraje homónimo de la antología All Hollows Eve (2013), la película sigue a un grupo de mujeres acechadas por Art, un sujeto disfrazado de un macabro payaso que no sólo gusta de matar, sino que lo hace de las maneras más violentas, sádicas y dolorosas posibles, por lo que la sangre en extremo es un elemento garantizado en esta cinta de bajo presupuesto.

Dirigida por Damien Leone, Terrifier es una película que no se ve limitada en su creatividad, pues al contrario, es bastante visual y sensitiva, pero no propiamente por contener una buena historia, sino todo lo contrario, ya que se deja de lado la coherencia y una trama de calidad para dar paso a increíbles escenas de matanzas inundadas de sangre y explícitas torturas.

Y es que este filme no busca aterrar de forma profunda al espectador ni deleitarlo con temas moralinos; no, nada de eso, Terrifier simplemente es una obra 100 por ciento gore, ofensiva y repulsiva, donde lo único que importa es su violencia y las formas tan diferentes que Art el payaso encuentra para asesinar a sus víctimas.

En pocas palabras, es un producto que sólo pretende incomodar a los más sensibles y satisfacer a los más devotos del gore, ¡y ambas cosas las logra de forma magnífica!

Por ello decimos que Terrifier no cuenta con una gran trama y poco le importa tenerla, ya que su premisa sólo es la de un payaso que sin razón ni explicación alguna sale a las calles a asesinar a quien se cruce en su camino. Sin embargo, bien es cierto que contiene alguna que otra sorpresa que impactará a más de uno al tener un par de secuencias totalmente inesperadas.

Refiriéndonos propiamente a Art, es un sujeto del que a diferencia de otros psicópatas como Jason Voorhees, Michael Myers o Victor Crawley, no se nos cuenta su pasado, sus traumas ni sus motivaciones, lo que lo hace más terrorífico que algunos de ellos, ya que además de ser implacable, su gusto por la tortura y el sadismo es todavía más grande que la de cualquiera de los personajes anteriores.

Es por esta violencia y sadismo que decimos que Terrifier es tanto incómoda como placentera.

Incómoda porque ciertamente varias de sus escenas gore son bastante realistas y explícitas (todo ello gracias a sus efectos prácticos), sobre todo una que seguramente quedará guardada en la memoria de los más sensibles; mientras que resulta placentera por ello mismo, pues los amantes del gore encontrarán en esta película un templo a la violencia a través de las varias mutilaciones y laceraciones que verán.