“The Evil”, una aterradora cinta de venganza y casas embrujadas
Uno de los temas más explotados en el cine de terror son las casas embrujadas, y en ese rubro, pocas películas son tan efectivas como la ya clásica The Evil (1978), del director Gus Trikonis, quien mediante una premisa sencilla consiguió contar una aterradora historia donde los eventos sobrenaturales brotan en cada segundo de su trama.
Una pareja de médicos compra una casa abandonada con la intención de convertirla en una clínica, por lo que invitan a un grupo de amigos para que los ayuden con las reparaciones de la misma. Y a pesar de que todos acuden por su propia voluntad, pronto todos ellos harán lo posible por escapar de aquel lugar cuando sucesos terribles e inexplicables comiencen a ocurrir conforme avanza la noche.
Trikonis entrega una película de terror más que digna del género no tanto por sus efectos especiales, sino porque se toma muy en serio a sí misma al plasmar muy bien la idea de lo que siempre se ha contado alrededor de las casas embrujadas; es decir, que son un lugar sombrío y aterrador donde ocurren hechos inexplicables que van desde el avistamiento de presencias hasta uno que otro accidente inusual dentro de sus paredes.
Es por ello que durante toda esta cinta, y prácticamente desde sus primeros minutos, el espectador será testigo de una serie de misteriosas situaciones que van desde lo espectral hasta lo inhumano, pues cabe decir que además de unos cuantos fantasmas, la historia también involucra varios asesinatos que aunque parecieran ser un tanto divertidos, en el fondo terminan por adoptar toques muy sombríos.
Y es que la cinta es precisamente de esta manera: por momentos divertida pero al mismo tiempo sombría. Sin embargo, cuando decimos que es divertida no nos referimos a que entra en el terreno de la risa voluntaria (y mucho menos involuntaria), sino que al ver sus efectos especiales, así como ser testigo de las primeras desgracias de los protagonistas, uno esperaría que fuera la clásica película ochentera con todos los clichés que caracterizaron al cine de esa época.
No obstante, conforme avanza The Evil, ésta se torna cada vez más peligrosa al percatamos que aunque en un inicio todo parecía un juego, efectivamente todos los personajes están en presencia de una entidad sobrenatural que no sólo es dañina, sino peligrosa y mortal, por lo que no pocas veces se verán expuestos a situaciones que en el mejor de los casos les causaran daño pero, en el peor, la muerte.
El filme es impactante por esto mismo, ya que el terrible destino que sufren los protagonistas dentro de la casa es bastante sorpresivo precisamente por el hecho de que, como dijimos antes, al inicio no se esperaría ver una trama tan seria, y en cambio, concluye en un producto bastante aterrador por la forma tan cruel en que la presencia maligna toma venganza contra los intrusos de su hogar.
Sin embargo, quizá el desenlace pueda verse un poco insatisfactorio (más no del todo) al sentirse como una resolución bastante simple a comparación de todas las atrocidades vistas, pero son estas últimas las que durante toda la hora y media de duración logran posicionar a esta cinta como una de las mejores películas de casas embrujadas.