«Hated», el día que Todd Phillips hizo un documental sobre GG Allin

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En sus inicios, el ahora aclamado cineasta documentó de cerca parte de la vida de quien se ha considerado una de las figuras más grotescas de la escena punk estadounidense.

Tenía como 12 o 13 años cuando empecé a escuchar punk. Un par de años antes conocí y me volví fanático de bandas como The Offspring o Green Day. No obstante, para los más puristas, no son bandas de punk «real», al menos después de sus dos o tres primeros discos.

Siempre habrá (y seguirá habiendo) personajes polémicos en dicha ideología, pero ninguno como GG Allin.

En aquel entonces, algo había escuchado de él, pero no fue hasta que comencé a usar con frecuencia Youtube, por allá en el 2007, que vi el tráiler de un documental enfocado en GG.

Musicalizado por O Mio Babbino Caro, aria de la ópera Gianni Schicchi, puede verse a un hombre ensangrentado, golpeado, con heces por todo el cuerpo y agrediendo a la concurrencia en sórdidos recintos.

Un par de años después, pude conseguir en pirata una edición en DVD del documental. Se llama Hated: GG Allin and the Murder Junkies (1993).

Lo curioso es que el nombre del debutante director pasaba casi desapercibido. Se trataba de Todd Phillips, quien se ha convertido en uno de los cineastas más importantes del momento gracias a la multipremiada y multinominada Joker (2019).

¿De qué va el documental?

Tras su salida de prisión, donde GG se mantenía comunicado vía correspondencia con el director para preparar el proyecto, violó la libertad condicional que se le impuso para irse de gira, lo cual sirvió como material para que Phillips hiciera el filme.

Contiene conciertos y entrevistas con el cantante y con los integrantes de su banda Murder Junkies: Merle (hermano mayor), Donald «Dino Sex» Sachs y el legendario guitarrista William G. Weber III.

Incluye también aquella vez que fue invitado a los Talk Shows de Jerry Springer y de Geraldo Rivera, donde expuso su «filosofía de vida» y también se habla de algunos momentos con el asesino en serie y violador de niños, John Wayne Gacy (sin acreditar), amigo personal del músico.

«GG Allin es un artista con un mensaje para una sociedad enferma. Él nos hace ver lo que realmente somos. El ser humano es solo otro animal que es capaz de hablar libremente para expresarse. No se equivoquen con él; detrás de lo que hace hay un cerebro», dijo Gacy.

Vida, obra y muerte

Nacido como Jesus Christ Allin en New Hampshire el 29 de agosto de 1956, segundo hijo de Colby Allin y Arleta Gunther, un fanático religioso y una mujer maltratada respectivamente, vivió una tormentosa infancia repleta de maltratos, delincuencia juvenil y todos los excesos.

En 1962, Arleta (ya lejos de su esposo) cambió el nombre legal de su hijo a Kevin Michael Allin para que tuviera la oportunidad de una infancia libre de burlas.

Una vez que GG entró al mundo de la música e hizo su banda, obtuvo notoriedad por sus aberrantes actuaciones y no por sus canciones. Sin embargo, grabó prolíficamente varios temas, desde punk hasta covers de country y otros estilos de rock más ortodoxos.

Componía varias de sus letras como odas a temas como misoginia, pedofilia y racismo, lo que provocó, por un lado, una fanaticada muy devota y, por otro, duras críticas, sumado a la pésima calidad de la mayoría de sus grabaciones.

Odiado y amado por igual, alcanzó el estatus de figura de culto, y Faith No More, CKY, The Black Lips, The 69 Eyes, The Lemonheads y Human Garbage, por mencionar algunas, lo han considerado como una influencia.

Falleció tres días después del lanzamiento del documental en Nueva York, el 28 de junio de 1993 a los 36 años; muy joven para un simple mortal, pero bastante viejo para sus autodestructivos hábitos.

Cuenta la leyenda que después de lo que sería su último show (en una estación de gasolina abandonada, que finalizó a la segunda canción cuando alguien cortó la luz), GG procedió a dañar el local y anduvo desnudo por la calle haciendo desmanes.

Luego de inhalar cantidades considerables de heroína y de cocaína, quedó tirado en el piso por varias horas, pero se dice que quienes estaban con él se sacaron fotos a su alrededor pensando que estaba roncando. En realidad, comenzaba a sufrir un fallo respiratorio.

A la mañana siguiente notaron que Allin seguía inmóvil en el mismo lugar. Llamaron a una ambulancia y ahí lo declararon muerto.

Hubo dos “despedidas”: una tradicional y otra, según los deseos de su madre,​ vestido con su emblemática chamarra de cuero. A petición de su hermano, sin intervención del forense, es decir, pálido, maloliente, hinchado y con el ataúd abierto.

A su lado, pusieron una botella de Jim Beam como él mismo lo había solicitado en la canción «When I Die», y sobra decir que el lugar se convirtió en una fiesta llena de destrucción. Cuando terminó el funeral, su hermano le puso unos walkman con una copia de The Suicide Sessions.

El video de la prueba de sonido y el breve y último concierto de GG, junto con grabaciones del funeral, forman parte de los extras de la edición en DVD de Hated.​

En su estreno recibió una respuesta negativa por parte de los críticos, pero ganó el Premio Lumier en el Festival de Cine de Nueva Orleans y ha obtenido valor y reconocimiento con el pasar de los años.

Película de culto

Hated se podría describir como una crónica del caos, liderada por GG Allin y llevada a los ojos del mundo por Phillips, que con poco o nada de presupuesto y una cinematografía básica y arcaica, logra transmitir grandes momentos que hoy trascienden la historia del rock. Sobre todo, para curiosos de conocer una de las etapas más importantes en la desquiciante carrera musical de GG.

Si bien para muchos no representa los ideales del rock o del punk, las charlas con los protagonistas y la documentación de todo lo ocurrido durante las caóticas vivencias de cada personaje, se perciben cercanas y emocionantes, gracias al buen trabajo de Phillips.

Amar u odiar al controversial GG es ajeno a disfrutar del filme. En pocas palabras, si no conoces la vida y obra de Allin y sus secuaces, pero quieres ser testigo de ese mundo de autodestrucción, excesos y música mal hecha, así como ir más allá de los trabajos más recurrentes del director, debes ver Hated de Todd Phillips.