Tiempos modernos: 10 curiosidades de la legendaria película de Chaplin
Considerada como una de las mejores obras en la historia del séptimo arte, sigue vigente e impactando a la audiencia a 84 años de su estreno.
Ver a Charlie Chaplin en escena es un agasajo. Su emblemático personaje Charlot el vagabundo protagonizó más de 100 películas durante la prolífica carrera del actor, humorista, compositor, productor, guionista, director y escritor londinense.
Si bien tiene varias películas destacadas, las más recurrentes son La quimera del oro (1925), Luces de la ciudad (1931), El gran dictador (1940) y Tiempos modernos (1936). Esta última es una muestra de los agravios que sufrían los empleados de la clase obrera en la época de la Gran depresión, víctimas de la industrialización y de la producción en cadena.
Chaplin satiriza al llamado Fordismo, un modelo en el que el trabajo especializado se ha reducido a hacer solo una parte; en el caso de Charlot el vagabundo, el giro de una tuerca. Aunque parezca sencillo, este repetitivo y grotescamente rutinario trabajo trae males físicos y mentales.
Asimismo, critica las causas de la pobreza y su relación con el delito a través del personaje interpretado por la bella actriz Paulette Goddard, quien hace de una joven de la calle que roba comida.
El largometraje se estrenó un 5 de febrero y ocupa el puesto 45 en la categoría Arte de la lista «45 grandes películas» hecha por el Vaticano. Asimismo, está en el lugar 78 del ranking «Las mejores películas de todos los tiempos» del American Film Institute y está incluida en la lista 1001 películas que debes ver antes de morir de Steven Schneider.
A continuación, enlistamos algunos datos curiosos que quizá no conocías de Tiempos modernos:
1. Inspiración
La película muestra escenas de corte futurista en la fábrica donde trabaja Charlot, que se asemejan a los escenarios de Metrópolis (1927) y a la famosa ilustración Mechanophobia del artista John Vassos (1931).
2. El fin de una era
Algunos la consideran como la última película perteneciente al cine mudo (sin contar parodias posteriores) que usa técnicas propias del género como cuadros de diálogos.
3. Sí estuvo mejor el oficial
Originalmente, la película terminaba con el personaje de Chaplin sufriendo un ataque de ansiedad en un hospital, donde era visitado por la chica convertida en monja. El director lo desechó y prefirió filmar uno más motivador.
4. ¿Chaplin es comunista?
Por el contenido y por la crítica al sistema capitalista, el Comité de Actividades Antiestadounidenses aseveró que el comediante era un comunista, lo cual siempre negó rotundamente.
5. “Singing gibberish”
Es la primera película de Charles Chaplin en la que se puede escuchar su voz. El personaje del vagabundo canta una versión de la canción de Léo Daniderff, Je cherche après Titine, pero con una lengua inexistente conocida como Charabia, cuyos sonidos son una especie de mezcla entre francés, italiano, alemán, ruso e inglés.
6. Homologación
La música de la cinta, compuesta por Chaplin, fue interpretada por la Orquesta Filarmónica de Filadelfia bajo el nombre Una sinfonía moderna.
7. Emotivo homenaje
Durante la clausura de Cannes 2003, se proyectó la película, mientras un asiento vacío era iluminado por un reflector en honor a Chaplin.
8. ¡Gran trabajo!
La secuencia de la máquina de comida tomó siete días de filmación.
9. ¿Obsesivo?
A finales de la primavera de 1935, Chaplin trabajó entre 16 y 18 horas al día en la película. Dormía en una cuna que estaba en el estudio.
10. Tiene sentido
El nombre del periódico izquierdista dirigido por Jean Paul Sartre y Simone De Beauvoir, Les Temps Modernes, está inspirado en el de la película.