10 películas que Perú envió a los Óscares y que fueron rechazadas
Habiendo concluido la primera etapa de preselección para competir por el Óscar a Mejor Película de habla no inglesa, en la cual se han tenido que elegir 9 películas entre las 92 postuladas (cifra record en la historia de la premiación), y teniendo que esperar algunas semanas más para conocer a las cinco finalistas para la terna, te presento una lista con diez de las más recientes películas enviadas por Perú para competir por la estatuilla, ninguna de las cuales tuvo éxito y logró estar entre las finalistas. Si no las has visto, ¿qué esperas para echarles un ojo y generar tu propia opinión? Si ya las viste puedes comentarnos tu opinión, si te gustaron o no y cuál fue la razón de ello.
1. Días de Santiago (2005)
Cuando pensamos en historias de estrés postraumático relacionadas con la guerra, así como la dificultad para adaptarse de nuevo a una vida “normal”, nos sobran referentes estadounidenses (el primero en el que pienso es Taxi Driver); sin embargo, la ópera prima de Josué Méndez impresionó con el relato de Santiago, un joven peruano que vuelve de la guerra para descubrir que la sociedad no tiene lugar para él: la gente no reconoce su lucha, no encuentra oportunidades y, lo peor, es que la paranoia creciente lo lleva a actuar de forma errática y violenta en un descenso directo al infierno de la locura. Dias de Santiago se fue de gira por festivales internacionales de cine, ganando en Miami, Kerala, Buenos Aires y Bratislava, pero no fue considerada para competir por el Óscar.
2. Madeinusa (2006)
La teta asustada (2009) de Claudia Llosa ha sido la única película peruana en alcanzar la nominación al Óscar. Pues la ópera prima de la misma directora, una historia de corte costumbrista y esperpéntico de un pueblo en los Andes peruanos, fue considerada como una opción importante para lograr entrar a la gala de la Academia. Esto debido al revuelo y polémica que causó, además de los premios que obtuvo enCartagena, Hamburgo, Havana, Mar de Plata y Rotterdam. La trama se centra en una adolescente que vive en un pueblo que suspende los pecados en los días santos (viernes a domingo) ya que esos días dios está muerto y no puede ver nada. La película despertó críticas muy fuertes en su contra, al considerarse una película racista y prejuiciosa que hacía uso innecesario de herramientas provocadoras para mostrar el lado más depravado de un discutible Perú rural, todo con un pretendido aire a antropología que fue muy cuestionado. Lo que es indudable es que el filme no deja indiferente a nadie, excepto quizá a la Academia, que no consideró a Madeinusa digna de competir.
3. Una sombra al frente (2007)
Al igual que con Días de Santiago y Madeinusa, la Academia de Cine Peruana eligió participar con una película de contenido crítico social. Por desgracia, Una sombra al frente pasó desapercibida por los cines y festivales. Augusto Tamayo San Román adapta una novela propia, supuestamente basada en la historia real de su abuelo, un joven ingeniero que trata de estrechar la relación entre los salvajes que habitan las amazonas y las personas que viven en el Brasil urbano. La proyección épica del filme supone un proyecto muy ambicioso que Una sombra al frente no alcanza a cumplir. Una obra bien intencionada con un guión solido, pero con recursos insuficientes que no logra alcanzar las expectativas y es rechazada por los Óscar.
4. Contracorriente (2010)
Los festivales de cine de Cartagena, Chicago, Havana, Lima, Miami y Sundance valoraron positivamente este drama romántico con elementos de realismo mágico al otorgarle galardones. Javier Fuentes-León, quien sólo ha dirigido dos películas, cuestiona los límites existentes entre el conservadurismo anquilosado y la libertad individual con Contracorriente, que cuenta la historia de un pescador de un pequeño pueblo, una comunidad cerrada en la que todos se conocen, donde comienza una relación amorosa con otro hombre. Ellos deben esconder su amor de una sociedad anticuada, además de la esposa embarazada del pescador. Al final, la película da un giro inesperado que nos obliga a plantearnos la posible convivencia de ambas ideas.
5. Octubre (2011)
Los hermanos Vega Vidal, Diego y Daniel, son responsables de esta comedia negra que se estrenó en la sección Un certain regard del Festival de Cannes, donde ganó el Gran Premio del Jurado, triunfando además en festivales como Bombay, Cartagena, Lima y Mar de Plata. Una historia sobre los encuentros no buscados, aquellos que no se esperan, pero son capaces de cambiar la vida de las personas. Una película sobre la existencia de los milagros, siempre y cuando uno esté dispuesto a realizarlos.
6. Las malas intenciones (2012)
Es por todos conocido el caso del hijo celoso ante la llegada de un nuevo hermano. Mientras que a mí me es imposible no relacionar el tema con el capítulo número diez de la cuarta temporada de Los Simpsons, «La primera palabra de Lisa», tan genial como toda la temporada; el cine suele abordarlo como una temática común en películas animadas infantiles, desde una forma más didáctica que resuelve de forma alegre el conflicto una vez que el niño es conquistado por la dulzura del bebé. Malas intenciones le da en la madre a esta tendencia al revelar, desde la perspectiva de la propia niña, las conductas y pensamientos más oscuros que pueden desarrollarse a partir de los celos. El filme supuso el debut, y único largometraje a la fecha, de Rosario García-Montero, llevándola a conseguir ocho nominaciones internacionales y seis premios, entre los que destacan los obtenidos en festivales como Gramado, Lima, Mar de Plata y Viña del Mar.
7. El limpiador (2013)
Hay quienes consideran a esta película como una excelente obra artística que cabalga a medias entre el realismo mágico y la ciencia ficción; otros argumentan que el trasfondo de la historia es similar a Kolya (1996), película checa de Jan Sveriak que ganó el Óscar a mejor película de habla no inglesa, y que su ritmo es lento al estilo Tarkovsky, pero sin acercarse a su calidad. La crítica se colocó del lado de los primeros, otorgando al filme algunos premios internacionales. Quizá esto influyera para que Perú la seleccionara como representante ante la Academia, donde probablemente tuvo una acogida como la del segundo grupo. Si no la has visto, quizá deberías planteártelo y tomar partido en esta polémica. El director de la misma, Adrián Saba, ganó en 2016 el Premio a Mejor Película en el Festival Latinoamericano de Cine de Lima con El soñador, que ha recibido críticas aún más severas.
8. El evangelio de la carne (2014)
Distintas lineas de acción que se entrelazan en algún punto de la obra, al mero estilo del cine de los hermanos Coen, quienes otorgan importancia central a la coincidencia y el encuentro azaroso. Aquí, tres historias de tres distintas personas que buscan la redención y el milagro se tocarán; van a coincidir justo el día de la final del campeonato de fútbol que además es el mismo día de la peregrinación del Señor de los Milagros. Detrás de los acontecimientos, una crítica muy fuerte sobre las consecuencias negativas del fanatismo.La película ganó el Premio a Mejor Película en el Festival Latinoamericano de Cine de Lima, convirtiéndose en una de las más taquilleras de Perú.
9. NN (2015)
NN nos mete de lleno a una historia sobre la búsqueda de justicia y el reclamo de transparencia por parte de las negligentes instituciones del estado. El director Héctor Gálvez, creador de la galardonada Paraíso y del estremecedor documental Lucanamarca, no deja de lado su característico estilo crítico y nos regala un filme considerado por la crítica especializada como uno de los dramas más impactantes de los últimos años. Por desgracia, nada de esto alcanzó para que se colocara entre las cinco nominadas.
10. Videofilia: y otros síndromes virales (2016)
La decisión de la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica de mandar esta película a competir a los Óscar fue bastante cuestionada, tanto por el público como por la crítica. Pocas cintas elegidas han causado más división, pues mientras que algunos consideran que la ópera prima de Juan Daniel Molero es refrescante por su experimentación tan arriesgada, lo que la llevó a ganar en el Festival de Rotterdam; otros ven en ella una obra poco accesible que se pierde en un caos poco estético, esto debido a la deformación de la narrativa audiovisual con efectos de pixeleo y audio distorsionado. Más que la sublimidad estética, la película busca reflexionar sobre las relaciones humanas a través de la tecnología y cómo esta modifica la manera en que construimos nuestro pensamiento. Es en estos aspectos donde se ve una evolución con respecto a las películas elegidas anteriormente, las cuales abordaban temáticas más tradicionales o utilizaban técnicas más conservadoras. Desde su posición más rígida, los Óscar no abrazaron la experimentación arriesgada de Videofilia, que se quedó fuera de competencia.