Asesinato en el Oriente Express: reparto envidiable para un clásico literario

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Desobedecí de nuevo aquella proclama, tan cliché como verídica, que aconseja no juzgar el libro por la portada. Con ese elenco, presupuesto y diseño de marketing, me la quise creer; las expectativas me jugaron chueco esta vez. Por desgracia el casting es desaprovechado y las esperanzas de presenciar el retorno del Kenneth Branagh shakespeareano, que se perdió en algún momento de los 90, se convirtieron en vapor. Estrenada en noviembre de 2017, El asesinato en el Oriente Express es la adaptación de la famosa novela homónima de Agatha Christie y remake de la película que Sidney Lumet dirigió en 1974. El mismo Kenneth Branagh, nominado a los Premios Óscar a Mejor Director y Mejor Actor por Henry V (1989), Mejor Guión Adaptado por Hamlet (1996) y Mejor Actor de reparto por My week with Marylin (2011), encarna a un Hércules Poirot tan capaz de las más brillantes deducciones como de las frases de superación personal más trilladas y las distracciones más absurdas; mientras que Michael Green, que el año pasado se encargó de escribir los sendos guiones de Blade Runner 2049 y Logan, realiza la adaptación del texto literario.

Fuente: theblemish.com

Un remake inmerecido

Si bien el Poirot de Branagh es el más carismático que se haya interpretado, la presencia constante del personaje de Sherlock Holmes en el cine y la televisión, genera altas expectativas cuando de la figura del detective se trata. La interpretación adecuada de Robert Downey Jr., así como el excelente Sherlock creado por Benedict Cumberbatch, hacen que el detective Poirot parezca poco más que un payaso. Por si esto no dificultara suficiente las cosas, el fantasma de una versión previa obliga a añadir algo nuevo o transformar el relato a la actualidad. Nada de esto sucede.

Siendo justos, la versión de 1974 es bastante regular. Por ello, el fracaso de esta versión resulta más evidente. Sin obrar ningún prodigio, ni hacer proezas, Lumet y Dehn son más eficaces que Branagh y Green. El reparto ni se diga. Ingrid Bergman, Albert Finney y John Gielgud están excelentes. La película fue nominada a 6 Óscar y 10 BAFTA; Ingrid Bergman obtuvo el Óscar a Mejor Actriz de Reparto y la cinta se catapultó como un clásico hollywoodense. Con esos antecedentes, y sin ser ni precuela ni secuela, la adaptación de Branagh no puede abstraerse de las comparaciones.

Es probable que lo que peor me sabe es el nulo intento por hacer algo distinto. Es entonces cuando resulta imposible no cuestionarnos sobre la necesidad de hacer un remake. Lo que no merecíamos (los espectadores) es que Branagh se acomodara con placidez calcando los textos previos. Hubiera sido preferible, por mucho, una reinterpretación a lo Guy Ritchie, quien realizado algunas de las más espantosas adaptaciones literarias al cine, pero al que debemos reconocer por tener las agallas de hacer algo diferente con textos clásicos.

Fuente: thejakartapost.com

Muchos nombres para un equipo tan chico

Si cuentas con Penélope Cruz, Willem Dafoe, Judi Dench, Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Daisy Ridley, Josh Gad, Tom Bateman y Derek Jacobi, pero todos ellos trabajan por debajo de su nivel (Johnny Deep insufrible) y realizas una de las peores películas del año, es obvio que debes cuestionarte qué estás haciendo. Pero tampoco es que la cosa sea sólo culpa de Branagh. Parece increíble que el mismo sujeto que escribió Blade Runner 2049 y Logan, sea artífice del guión de este filme.

La diferencia entre aquellos proyectos y este que hoy nos ocupa, es que en las películas de Villeneuve y Mangold, Green trabaja con lineas argumentales o personajes que se desprenden del texto original, obteniendo cierto grado de independencia. A ello se debe la flexibilidad y dinamismo de dos guiones que han sido reconocidos internacionalmente y que contrastan con uno que intenta ser lo más fiel posible al original; un texto de hace casi 100 años que no fue pensado para el lenguaje audiovisual del cine y que no ha sido modernizado en lo absoluto.

Me permito aquí una analogía futbolera que, espero, tendrá sentido para quien sigue actualmente las champions league de europa. Asesinato en el Orient Express es como el PSG: reúne un equipo lleno de estrellas y nombres propios, pero no rinde lo esperado porque no vasta con juntar montones de dinero para que el trabajo salga bien. Lejos está del Barcelona o Real Madrid, producciones que agrupan una serie de estrellas dirigidas con inteligencia para crear una maravilla, pongamos por ejemplo Perros de Reserva o Pulp Fiction.

Fuente: cinescopia.com:

Se pronostica descarrilamiento

Sin Branagh (el genio) ayudando a Branagh, ni Villeneuve o Mangold para “echarle la mano” a Green, la colaboración acaba en tragedia: sello de podrida en Rotten Tomatoes, gestos de desaprobación y abucheos del espectador y mi anti-recomendación total. Si acaso se salva la fotografía, que deja algunos fotogramas “chidos” para wallpaper, pero no meto las manos al fuego por ninguno de los protagonistas (que más bien hacen de actores invitados); que se precipiten en barranca con todo y tren.

Se rumora (muy en serio al parecer) que esta ha sido la primera de varias entregas sobre el personaje Poirot. También se dice que repiten Branagh y Green. Y yo que terminé de ver la película, con todo y su espantoso encuadre representando la última cena cerca del final, con la esperanza de que no hubiera secuelas. Se anuncia que la siguiente obra a adaptar es Death on the Nile y yo suplico que no, que por favor alguien detenga esta masacre inminente. Finalmente, no puedo sino hacer dos recomendaciones: si después de leer mi reseña aún quiere ver la película, tenga un dulce a la mano para el mal sabor y, en serio y sobre todo, mejor lea a Agatha Christie.