El perfume: diferencias entre el libro y la película
El perfume, de Patrick Suskind, es quizá uno de los libros más reveladores e impactantes escritos en este siglo. De entrada, es una obra que más que regalarnos imágenes mentales fuertes acerca de lugares, paisajes, circunstancias, nos sumerge en un vértice de sensaciones y percepciones olfativas. Los aromas, por ende, son los personajes principales, casi a la par de Jean-Baptise-Grenouille, el desquiciado genio de esta historia. Por todo esto, y más, es una ficción a la que ninguna otra se le parece: es magistral.
Como todo gran libro, El perfume- escrito en 1985 y traducido a más de cuarenta lenguas – tiene una adaptación cinematográfica, dirigida por Tom Tykwer. En la cinta contamos con las impecables actuaciones de: Ben Whishaw, Alan Rickman, Rachel Hurd-wood y Dustin Hoffman, entre otros.
Tanto en el libro como en la película, conocemos a Jean-Baptise-Grenouille, quien nace entre la podredumbre de uno de los más funestos sitios en París. Su madre lo abandona entre restos de pescado y suciedad, dándolo por muerto, pero es descubierta cuando Grenouille lanza un fuerte chillido; acto seguido es apresada y condenada a morir decapitada. Inmediatamente, Jean es puesto bajo el cuidado de una nodriza, pero ella, tras presentir que algo va mal en el pequeño y percatarse de que éste no tiene olor alguno, asociándolo con una característica propia del demonio, lo abandona también. Así es como, tras desgraciadas muestras del rechazo que el mundo tenía preparado para él, llega al cuidado de Madame Gaillard, mujer privada de emociones y del sentido del olfato, e inicia, formalmente, el camino rumbo a su fatal destino.
El perfume, historia de un asesino es una historia desgarradora y oscura que nos conduce hacia un declive inminente. Y como no queremos demorar más en argumentos y conceptos, en Cine Oculto decidimos enlistar, tomando como pretexto la próxima serie adaptada que Netflix está preparando, algunas diferencias significativas entre el libro y la película estrenada en 2006.
Jean-Baptise-Grenouille
La primera diferencia, para mi gusto uno de las más relevantes, es el personaje principal. En el libro, Grenouille es malvado de nacimiento. Siente un desprecio innato por la raza humana; de hecho, durante los primeros años de su vida, no distingue entre olores buenos y malos, para él todo es un conjunto de partes que conforman un paraíso odorífico, sólo hay una serie de aromas que le resultan atroces: los que proceden de las segregaciones del cuerpo humano.
Si bien, en la novela, Grenouille es despiadado y no muestra signo alguno de arrepentimiento o empatía por otro ser humano, en la película vemos al personaje, interpretado plausiblemente por Whishaw, como un ente hasta cierto punto inocente que simplemente no discierne entre el bien y el mal. Eso lo podemos ver más a detalle en el siguiente punto.
Algo parecido sucede con la apariencia física de Jean-Baptise, que en el libro es desagradable y encorvada, mientras que la película nos lo muestra como extraña, pero atractiva.
El asesinato de la damisela de cabello rojo, A.K.A Chica de las ciruelas
En la película observamos como un joven Grenouille olfatea la esencia de una chica que vende ciruelas. Ella no está muy lejos de dónde él se encuentra, parado detrás de una ventana que da al taller de Pélissier, un novedoso perfumista, así que, muy pronto, guiado por el aroma más exquisito e indescifrable que ha olido en su vida, la alcanza en una calle concurrida. La dama se percata de la presencia de nuestro protagonista, e incluso le ofrece la fruta que vende. Pero Grenouille, quien básicamente carece de habilidades sociales, la asusta y provoca su pronta huída.
Cuando la damisela de cabello rojo es alcanzada, Jean-Baptise la asfixia involuntariamente tratando de callarla, mientras un grupo de personas pasaba cerca. Él trata de conservar en la mente su aroma, pero éste es efímero y, posiblemente a causa de la putrefacción por venir, se desvanece para siempre. Es ahí cuando, de acuerdo con la obra de Tykwer, Baptise decide que jamás volverá a perder un aroma.
En el libro, obsesionado por conservar el magnífico aroma del hermoso ser, cosa que aprendió a hacer desde niño, Jean, predeterminada y fríamente, le despoja de la vida.
La muerte de la madre de Grenouille
Como lo comentamos arriba, en el libro de El perfume la madre de Jean es capturada y sentenciada a morir decapitada; en la película, sin embargo, muere ahorcada en el cadalso.
El destino de Madam Gaillard
Dentro del orfanato de Gaillard, los demás niños trataron recurrentemente de asesinar a Grenouille, pues, al igual que la nodriza que le amamantó y cuidó al principio de la novela (misma que, dicho sea de paso, es inexistente en la película), detectaron su falta de olor, hecho que los perturbaba terriblemente. Por suerte para Jean e infortunio para el resto de la humanidad, Madam Gaillard, debido a su falta de olfato, jamás creyó que hubiera algo raro en él, creencia que en más de una ocasión le salvó la vida.
En la película vemos cómo Gaillard muere tras entregar a Jean-Baptise-Grenouille como trabajador a Grimal, no obstante, en el libro, este personaje llega a vivir hasta vieja.
Perfume y gran final
En el libro de Süskind, Grenouille concibe un perfume que lo hace oler como una persona normal. Para este punto, el protagonista ya aprendió cómo manipular las conductas ajenas a través de sus exóticas fragancias. No conformándose con un aroma común y corriente, Jean crea un perfume también para ser amado. La fórmula en cuestión está compuesta principalmente de la esencia de Laura y, en menor medida, del de otras mujeres vírgenes asesinadas. Pero no todo sale como esperaba, y Grenouille, sintiéndose agobiado al descubrir que nadie puede percibir la gloria de su creación, decide terminar con su vida en el mismo lugar donde llegó al mundo.
Por otro lado, en la película, cuando se da cuenta de que no tiene olor propio, decide hacerse notar a como de lugar. Su último perfume le permite controlar el amor de los humanos a los que tanto odia y celebrarlo, antes de morir, provocando una descomunal orgía en la que es devorado, literalmente.
Estas son algunas diferencias que encontramos entre el libro y la película de El perfume, aunque hay otras que preferimos dejar de lado. Como conclusión, podemos decir que ambas son una obra de arte que se complementan de cierto modo.