Bernardo Bertolucci: el último emperador del neorrealismo

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Se ha marchado a los 77 años otro gran maestro del cine italiano: Bernardo Bertolucci. Director, guionista e hijo distinguido del neorrealismo. Su carrera como realizador se edificó gracias a las enseñanzas de un hombre tan ingenioso como provocador; el también italiano Pier Paolo Pasolini, con quien trabajó como asistente de dirección en la película Accattone (1961). Es así como su debut como director en el largometraje, La Commare Secca (1962), le permitiría contar con la colaboración de Pasolini en el rol de coguionista.

La influencia de su padre, un poeta e historiador italiano, le permitió incursionar de manera prematura en la escritura con rotundo éxito, pues triunfó en cuanto concurso participó. Lo anterior, sumado a sus estudios de literatura moderna, hicieron de el un notable guionista, cuyo reconocimiento se haría tangible gracias a la obra absoluta del espagueti western: Once Upon a Time in the West (1968), dirigida por Sergio Leone.

Su filmografía está compuesta por 16 largometrajes, y un par de documentales y cortometrajes. Hace un par de años su carrera sería reconocida con la Palma de Oro en Cannes y el León de Oro en Venecia, dos de los festivales más importantes del planeta. Por eso ahora realizaremos un recorrido por seis de sus trabajos más notables:

El Conformista (1970)

Relata la historia del fascista, intelectual y distinguido profesor de filosofía Marcello Clerci. Luego de contraer matrimonio con su pareja, aprovechará su luna de miel para intentar ejecutar un atentado contra un exiliado político italiano quien curiosamente fue su profesor en el pasado.

Le significó su primera nominación al Premio Oscar, en esta oportunidad como guionista, al adaptar de manera soberbia la obra homónima del escritor Alberto Moravia.

Último Tango en París (1972)

En una mañana de invierno, un veterano y una joven parisina coinciden en un piso que se encuentra para alquiler en la ciudad de Francia. La pareja sostiene relaciones sexuales de manera intempestiva en el suelo desnudo y un espacio prácticamente vacío. Luego se pondrán de acuerdo para regresar al mismo lugar sin conocer algo tan simple como sus nombres.

Una de las obras más notables del director italiano, por momentos opacada por un incidente que es mejor omitir. Además protagonizada de manera notable y auténtica por Marlon Brando, quien casualmente el mismo año daría vida a uno de los personajes más icónicos del séptimo arte. El filme recibió varias nominaciones en los Premios Oscar, BAFTA y Globos de Oro.

Novecento (1976)

Constituye un detallado recorrido político y social a través de la Italia del siglo XX. La historia sigue a dos personajes que nacen el mismo día, inseparables amigos pero de clases sociales opuestas y por ende, una perspectiva diferente frente al fascismo de la época que generará extrema discordia.

Considerada por muchos críticos como su filme más potente, a pesar su impresionante extensión que se traduce en 314 minutos de duración. Los roles principales corresponden a Robert De Niro y Gérard Depardieu

Luna (1979)

Catherina es una reconocida cantante de ópera que sufre la repentina muerte de su esposo. A pesar del trágico suceso, debe continuar con su gira y dar un concierto en Italia, su hijo será quien la acompañe esta vez en el viaje, decisión que más tarde le saldrá cara.

Filme que se aventura a explorar el complejo de Edipo en sus más de dos horas de metraje.

El Último Emperador (1987)

Pu Yi, infante de tan sólo tres años, es arrancado de los brazos de su madre en medio de la noche y llevado hasta la Ciudad Prohibida, atendiendo el llamado de la emperatriz Cixi. Su destino: convertirse en emperador a costa de vivir una vida aislado de todo.

La película con la que el cineasta italiano conquistó a Hollywood. No es menor el detalle de haber sido la primera película en recibir los permisos por parte del gobierno chino para filmar en la Ciudad Perdida. Fue reconocida con los para nada despreciables 9 Premios Oscar que galardonaron una imponente cinematografía manejada por los hilos del maestro Bertolucci.

Los Soñadores (2003)

Isabella y su hermano Theo permanecen solos en casa mientras sus padres están de viaje. En medio del ambiente de protesta que envuelve a la ciudad, conocen a un joven estudiante llamado Mathew y lo invitan a quedarse en su apartamento. La mesa está servida para que la convivencia dé rienda suelta a toda clase de retos, juegos e intimidades.

En definitiva, su último gran pincelazo de brillantez. Conmovedora, divertida, encantadora, erótica y por momentos poética. Nada más y nada menos que el debut de nuestra Venus de Milo favorita: Eva Green