“El apóstol”, una tenebrosa y fantástica animación española

- Por

Cuando de cine de terror se habla, casi siempre se piensa en escenas perturbadoras y sangrientas que a la vez contengan temibles monstruos, asesinos o fantasmas capaces de helar la sangre del espectador; mientras que al pensar en la fantasía no es extraño imaginar mundos extraordinarios o criaturas que sólo pueden habitar en los más increíbles cuentos de hadas. Sin embargo, cintas como El apóstol (2012), del director Fernando Cortizo, son clara muestra de que estos géneros pueden coexistir en una sola historia sin la necesidad de presentar características tan sombrías ni imaginarias y, aun así, maravillar e intimidar a quien la mire.

Un convicto recién fugado de prisión viaja a un lejano y desolado pueblo en donde, según la historia que le contó su compañero de celda, hay escondido un enorme y valioso tesoro. Sin embargo, cuando llega al lugar se percata que todos los habitantes no sólo son viejos y se comportan de forma extraña, sino que también parecen ocultar un terrible secreto del que ahora y sin quererlo él forma parte.

El apóstol. Fuente: Globedia
El apóstol. Fuente: Globedia

El apóstol se trata de una entrañable pero a la vez terrorífica película española filmada en stop-motion, una técnica que la dota de un gran y llamativo poder visual no sólo por la creación (así como el esmero y la complejidad) a detalle de todos y cada uno de sus personajes, sino también de sus escenarios, pues la mezcla de todos estos elementos junto con la historia que cuenta logran generar que la trama ocurra en una atmósfera casi gótica.

Respecto a la historia, ésta es muy sencilla pero a la vez funcional, pues la premisa es la de un ladrón llamado Ramón (voz de Carlos Blancio) que llega a un desconocido pueblo con la intención de saquear todo lo que encuentre de valor allí para, así, poder comenzar una nueva y tranquila vida fuera de la cárcel. Aunque como dijimos antes, para conseguir esto debe enfrentarse a los sombríos y misteriosos habitantes de la pequeña villa española.

El apóstol. Fuente: Cine Maldito
El apóstol. Fuente: Cine Maldito

Por ello, conforme se va desarrollando la historia no sólo conocemos la personalidad de los pueblerinos, sino que poco a poco el comportamiento de éstos nos da a entender que ocultan algo siniestro entre manos, un secreto que no es revelado sino hasta el final de la cinta. No obstante y aunque todos los personajes están dotados de cierto carácter, resaltan entre ellos –además de Ramón, claro- el del párroco Don Cesáreo (voz de Xosé Manuel Olveira) y el del arcipreste (Paul Naschy).

El segundo se trata de un hombre avaro y ambiciosos, por lo cual podría decirse que incluso El apóstol está dotada de cierta crítica dirigida a la iglesia. Respecto al primero, es el hombre y dirigente del pueblo, a quien todos los demás habitantes no sólo consultan, sino que toman como su guía y líder.

El apóstol. Fuente: Notodo
El apóstol. Fuente: Notodo

Esto último queda demostrado en cada una de las tres noches que Ramón pasa en el pueblo, pues se percata que cada vez que se da por concluida la misa de la noche, todos los vecinos comienzan a comportarse de manera por demás extraña, además de que todo aquel peregrino o extraño que llegue a dicha villa desaparece misteriosamente.

Estas desapariciones, además de la búsqueda de las joyas, lo obligarán a iniciar una serie de investigaciones en las que no sólo encontrará el turbio pasado del pueblo, sino que también se revelarán una serie de secretos que lo harán ser el protagonista de diversas experiencias sobrenaturales que van desde lo fantasmagórico a lo demoníaco.

El apóstol. Fuente: Cine Maldito
El apóstol. Fuente: Cine Maldito

Ahora, es importante aclarar que los elementos de terror con los que cuenta esta película no generan propiamente sustos de sobresalto ni mucho menos consiguen robarle el sueño al espectador; no, pues no estamos hablando de un terror cuyo objetivo sea ese, sino que mejor dicho la película se vale de ciertas leyendas y eventos históricos para mostrar algunos cuantos fantasmas y demonios, cuya finalidad no es la de asustar, sino la de hacer fluir la historia.

Sin embargo y además de la trama, el que la película pueda llegar a percibirse hasta cierto punto como una historia de fantasía y miedo, es en gran parte a sus escenarios, ya que la mayoría de éstos se muestran bastante sombríos y macabros gracias al magnífico trabajo de escenografía, pues la trama central se desarrolla entre chozas antiguas, bosques encantados y hasta en iglesias y tumbas dignas de cualquier película de terror.

El apóstol. Fuente: Oapostolo
El apóstol. Fuente: Oapostolo

En resumen, El apóstol es una película cuya historia es sencilla y directa, lo cual provoca que su apenas hora y veinte minutos de duración transcurran de una forma rápida pero a la vez divertida y sombría, pues aunque está dotada de un humor bastante sutil, también toma elementos del cine de terror no con la finalidad de asustar, sino con el objetivo de usar a demonios, leyendas y fantasmas para contar una historia de redención.