Incertidumbre para el doblaje en México

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Hace 50 años México se consolidó como referente del doblaje en español, al punto que durante los ochentas y noventas, países latinoamericanos como Argentina, Venezuela y Colombia mandaron a sus representantes a territorio mexicano para que aprendieran a imitar el acento neutro mexicano.

Pero en realidad la prominente industria mexicana de doblaje inició durante los años 40, época en la que Hollywood buscaba llegar a más audiencias fuera de Estados Unidos y vieron potencial en México, sin embargo, debido a los altos índices de analfabetismo resultaba poco factible traer las películas en su idioma original, ni siquiera subtituladas. Ahí inició el doblaje mexicano.

Esas ocho décadas de prestigio que ha ganado el doblaje nacional, sustentado en 7 mil empleos directos e indirectos en los cerca de 35 estudios distribuidos en el país y una industria que está valuada en varios millones de dólares, se encuentra en jaque, luego de la propuesta que consiste en prohibir que se doblen películas extranjeras que lleguen a las salas mexicanas.

De acuerdo con El Economista, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), tiene la intención de aplicar el artículo 8 de la Ley Federal de Cinematografía (LFC), para que las producciones extranjeras deban exhibirse en su idioma original.

Dicho artículo estipula: “Las películas extranjeras deben ser exhibidas en su idioma original y, en su caso, subtituladas al español. Sólo las clasificadas para público infantil y los documentales educativos pueden exhibirse doblados al español”.

No obstante, luego de un largo juicio en el año 2000, se otorgó un amparo para que los estudios de doblaje continuaran doblando todas las películas.

Hoy día, lo que la AMACC propone a el diputado y ex integrante del show de striptease “Solo para mujeres”, Sergio Mayer Bretón, quien ahora preside la Comisión de Cultura y Cinematografía, es una reforma para que el artículo quede así:

“Las obras cinematográficas y audiovisuales serán exhibidas al público en su versión original y, en su caso, subtituladas al español en los términos que establezca el reglamento. Las clasificadas para el público infantil y los documentales educativos podrán exhibirse dobladas al español y a lenguas indígenas”, con el argumento de no «americanizar» a las audiencias mexicanas.

¿Qué implica?

Según información del estudio Macías Group, en México se hizo el doblaje de alrededor de 80 por ciento de las películas extranjeras estrenadas durante 2018. Entonces, si se generan cláusulas que limiten a exhibir películas únicamente en su idioma original, lo que en realidad sucedería (según expertos de la industria cinematográfica) es que los estudios de Hollywood optarían por realizar los doblajes para Latinoamérica en otros países, debilitando así el posicionamiento del doblaje mexicano.

Aunado a ello, otros detractores han calificado la reforma como proteccionismo, ya que la única intención de la AMACC, afirman, es la de obligar al público mexicano a consumir cine nacional, sin importar la calidad de este.

De cualquier forma, debe quedar en claro que, hasta el momento, la reforma del artículo 8 de la LFC se encuentra en estatus de propuesta, en tanto el futuro del doblaje mexicano sigue en incertidumbre.