Las diez mejores películas para celebrar el 420: Día de la Marihuana

- Por

El origen del ahora mítico 4:20 tiene una historia que bien podría ser una stoner comedy en sí misma: según han dado cuenta medios como High Times o el San Francisco Chronicle, el 4:20 se originó como un código secreto que usaban los estudiantes de la preparatoria de San Rafael, en California, para acordar la hora en que fumarían marihuana.

“Era 1971, en ese entonces conseguir marihuana era un gran reto y un gran peligro: la mayor parte del día estábamos preocupados por ser arrestados, o descubiertos por las autoridades de la escuela, de modo que desarrollamos un código secreto y un nombre de grupo. Nos veíamos atrás de la preparatoria, cubiertos por un gran muro de concreto para fumar todos los días a las 4:20 pm”, comenta Steve Capper, uno de los acuñadores del término, ahora un hombre mayor dedicado a los servicios financieros, para el SFGATE.

Capper, junto con Dave Reddix, Jeffrey Noel, Larry Schwartz, y Mark Gravich se hicieron llamar los Waldos, en alusión el muro de concreto que los cubría (la palabra en inglés para muro es Wall). Según prosigue la historia, una tarde a los Waldos les llegó un misterioso mapa del tesoro: una ruta que los llevaría “hacia un paraíso de cannabis”, que consistía en una cosecha escondida, lista para ser tomada.

El creador del mapa era Gary Newman, un guardacostas, que había plantado la marihuana él mismo y después abandonado en secreto por miedo a ser arrestado. La relación que Newman tenía con la hermana de Capper, le dio la confianza para extenderle el mapa a los Waldos y dejar a su consideración el riesgo de ir por la cosecha.

El misterio fue acogido por los Waldos con pasión, y acordaron como su punto de reunión la estatua de Louis Pasteur, frente a la escuela, para desde ahí lanzar la operación de búsqueda y rescate. Pronunciar “4:20 Louis” bastaba para hacerle saber al compañero lo que se haría después de clases.

Los Waldos nunca pudieron encontrar la cosecha, pese a todos sus esfuerzos. Y de ahí que la historia se considere apócrifa, y se reitere que el 4:20 en realidad era un término de la policía para aludir a posibles sospechosos de portación de la planta. Sea como fuere, el término se quedó, y ahora es usado como un símbolo contracultural para defender y celebrar el consumo de la cannabis.

Hoy, veinte de abril, se celebra el no oficial Día Internacional de la Cannabis, y para celebrarlo hemos compilado una lista de 10 películas ideales para ver mientras se fuma. Hay desde luego muchísimas más, y el lector puede añadir a su gusto las que considere también esenciales en la sección de comentarios. Empecemos.

Pineapple express (2008)

Dirigida por David Gordon Green, Pineapple Express toma su título de una de las cepas más potentes de cannabis. Escrita por nada menos que Seth Rogen y Evan Goldberg, el par de genios que le dieron un giro al género de la comedia a inicios del 2000, narra la truculenta historia de Dale Denton (Rogen) y Saul Silver, su dealer (encarnado por James Franco), al verse involucrados en un asesinato.

El film se vale de todos los recursos para torcer la historia de forma hilarante, mientras los personajes utilizan cualquier pretexto para seguir fumando la poderosa pineapple. El film tuvo su momento en la ceremonia del 2009 de los Globos de Oro, cuando nominó a James Franco en la categoría de Mejor Actor de Comedia.

This is the end (2013)

Esta vez, dirigida, producida y escrita enteramente por Rogen y Goldberg, This is the end funciona como una comedia apocalíptica que pone a un grupo de amigos, casi todos actores famosos de Hollywood, en serios aprietos.

La trama es simple: James Franco, un exitoso y sexy actor de Hollywood decide hacer una mega fiesta en su casa. A la fiesta acuden personalidades como Rihanna, Jonah Hill, Michael Cera, y el propio Seth Rogen acompañado de su inseparable amigo Jay Baruchel. La fiesta, inundada de alcohol y cocaína, es interrumpida por un terremoto que es en realidad el inicio de apocalipsis: la tierra se abre y de ella salen demonios que se comerán vivos a (casi) todos los protagonistas.

Como la mayoría de sus filmes anteriores, This is the end funciona como una crónica de la amistad que sostienen Rogen, Franco, Hill, etcétera, y como una parodia de sus vidas como miembros de una de las elites culturales del mundo.

Super high me (2008)

Este documental dirigido por Michael Blieden y producido por Alex Campbell, pone al cómico y standupero Doug Benson a consumir cannabis de forma incansable durante 30 días para medir médica y psicológicamente sus efectos.

El film es a su manera una parodia de Super Size Me (2004) en donde Morgan Spurlock se dedica por 30 días a comer exclusivamente hamburguesas de McDonalds, y a medir sus efectos en mente y cuerpo.

El de Benson, incluye además entrevistas con prominentes activistas de la planta, dueños de dispensarios y otros miembros de la industria, para ofrecer una profunda reflexión sobre el consumo de la marihuana y la estigmatización histórica que pesa sobre ella.

The Big Lebowski (1998)

Una de las piezas más aclamadas de los hermanos Coen. Dirigida, escrita y producida por Joel e Ethan Coen, pone a Jeff Bridges en uno de sus más memorables papeles, el del “Dude”, la antípoda del sueño americano en dos piernas: un hombre blanco, que se dedica única y exclusivamente a jugar bolos, tomar rusos blancos y fumar cannabis, sin culpa.

El “Dude” de pronto se ve envuelto en un posible secuestro y para limpiar su nombre de tal embrollo tendrá que emprender una peligrosa travesía acompañado de dos de sus amigos: Walter Sobchak (interpretado por John Goodman) y Donny Kerabatsos (por Steve Buscemi).

Aunque fue un modesto éxito de taquilla (recaudó 46 millones de dólares, a partir de los 15 que costó hacerla) el film se ha consolidado ya como uno de culto, e incluso está preservada en el Registro Nacional de Filmes, de la Librería del Congreso estadunidense, por su “calidad histórica y estética”. Estuvo nominada al Oso de Oro del Festival de Berlín, y a casi una veintena de premios más.

A serious man (2009)

Una década después de The Big Lebowski los Coen contraatacan con una de sus más fieras y negras comedias: A serious man, protagonizada por Michael Stuhlbarg, a quien recordamos por sus papeles en Call me by your name y La forma del agua, del año pasado.

Larry Gopnik es un modesto profesor universitario de Física, que de pronto se ve azotado por una serie de problemas insalvables: su mujer quiere el divorcio, su trabajo peligra, su hijo no practica para el Bar Mitzvah debido a su gusto irredento por los porros; y una seductora vecina parece estar tras de toda su inocencia.

La tormenta en la vida de Gopnik será de tal magnitud, que buscará la atención de sus maestros espirituales, que le darán una explicación muy extraña sobre sus cuitas. El filme funciona como una devastadora sátira de la religión judía y sobre las formas que tiene de adoctrinar a sus miembros. El filme fue nominado a Mejor Película y a Mejor Guión Original en los premios Óscar de la Academia.

Jackie Brown (1997)

En opinión de quien esto escribe Jackie Brown es la mejor película del director de Knoxville, Tennessee. Narra la intrincada historia de Jackie Brown, una aeromoza dedicada en secreto al tráfico de efectivo para un peligroso cabecilla de Compton: Ordell Robbie (interpretado por Samuel L. Jackson).

El statu quo de Jackie se verá sacudido después de que Ordell decida matar a uno de sus informantes, y tendrá que idear un plan maestro para eludir la ira de Ordell, que pretende matarla, y huir con una suma importante de efectivo.

En medio del embrollo tenemos a Robert De Niro en un papel harto memorable: el de Louis Gara, un pistolero al servicio de Ordell que se la vive tumbado en un sillón fumando cannabis en un bong que bien pudo haber sido diseñado por H.R. Giger. El exquisito soundtrack curado por Tarantino para el film, y la cuidada narración de la historia, la vuelven una perfecta opción para celebrar el 4:20.

Up in smoke (1978)

La stoner comedy por antonomasia, la película inaugural del género, dirigida y producida por Lou Adler, y escrita por sus propios protagonistas: Tommy Chong y Cheech Marin.

Se trata del inicio de una saga de “comedias fumadas” que legó casi una decena de películas más, y que marcaron buena parte de la década de los ochenta. Aunque no fueron bien recibidas durante su estreno, especialmente Up in Smoke se convirtió en un símbolo contracultural y una película de culto.

Narra la historia de Cheech y Chong, dos músicos de rock sicodélico que emprenden un viaje por México para hacerse con la primera camioneta hecha únicamente de cannabis, en el camino, los dos empedernidos fumadores tendrán que salvar un sinfín de obstáculos con mujeres, policías, y pistoleros.

True Romance (1993)

Fue el primer guion de Quentin Tarantino. Dirigida por Tony Scott, se trata de un thriller criminal en el que un pistolero de poca monta (Slater) se casa con una escort (Arquette), y para mantener una vida de ensueño, roba una importante cantidad de cocaína para venderla en Hollywood.

Los dueños del maletín harán hasta lo imposible por recuperarlo. Protagonizada por Christian Slater, Patricia Arquette, Dennis Hopper, Gary Oldman, y Brad Pitt, contiene una buena dosis de acción y violencia a lo Tarantino, ideal para celebrar el 4:20.

Se cuenta que Tarantino y Brad Pitt fumaron grandes cantidades de marihuana mientras el primero escribía el guion, y que el personaje del segundo está basado en el estilo de vida que Pitt llevó durante buena parte de esa década.

Friday (1995)

Otra de las stoner comedies más reconocidas y aclamadas. Dirigida por F. Gary Gray, que fue su debut, sirvió también para catapultar las carreras de Ice Cube como actor, y de Chris Tucker, que tuvo en este filme su primer protagónico.

Fue tal el éxito de la película (recaudó más de 28 millones de dólares, de los tres que costó hacerla) que se hicieron dos secuelas: Next Friday (2000) y Friday After Next (2002); incluso se confirmó en abril de 2017 que habría una cuarta nueva entrega con Cube y Tucker como protagonistas.

Narra las peripecias que dos amigos: Craig Jones (Cube) y Smokey (Tucker) soportan para poder pagar 200 dólares a su dealer a las diez de la noche de ese día. Con un poderoso soundtrack de G-Funk, Friday conjugó toda la imaginería de la cannabis y el gangsta rap, reinante en aquel entonces en la zona Sur-Centro de los Ángeles. La presencia de Ice Cube no es gratuita.

Stretch and Bobbito: Radio That Changed Lives (2015)

Un documental escrito y producido por Bobbito García, el host de uno de los programas de radio más importantes de la historia: el Stretch & Bobbito show que congregó durante la década del noventa a los más importantes artistas del hip hop, y sirvió como plataforma para lanzar sus carreras.

En la voz de raperos como Nas, Jay Z, el Wu Tang Clan, Common, Eminem, y otra decena de ahora laureados artistas, nos enteramos de la importancia e impacto que tuvo el programa de radio que dos amigos amantes del hip hop, Stretch Armstrong y Bobbito García, fundaron en una destartalada cabina de la universidad.

El tono y la estructura del documental lo vuelven una opción de primer orden a la hora de aderezar la celebración del veinte de abril. El film puede encontrarse en la plataforma Netflix.