“Killing Eve”, el seductor juego del gato y el ratón de la BBC

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Killing Eve se ha convertido rápidamente en la serie estrella de la BBC, pues gracias a su historia llena de emoción e intriga aderezada con brutales asesinatos y cierto romanticismo, logró posicionarse como una de las favoritas en la actualidad. Por supuesto, gran culpa de ello lo tiene la mancuerna hecha por Sandra Oh y Jodie Comer, protagonistas de esta trama y quienes nos llevan por un camino de psicopatía y amor.

Eve Polastri (Oh) es una detective aburrida con la rutina que con tal de ponerle emoción a su vida decide participar en la cacería de Villanelle (Comer), una peligrosa psicópata y asesina a sueldo tanto peligrosa como carismática. Sin embargo, el verdadero conflicto comienza cuando ambas se obsesionan la una con la otra, por lo que darán inicio a un peligroso juego de persecución donde sus sentimientos también se verán involucrados.

Este serial producido por Sid Gentle Films y adaptado por Phoebe Waller-Bridge de los libros de Luke Jennings, es una impactante historia con una premisa simple pero a la vez un tanto innovadora, pues si bien volvemos a ver una historia más de obsesión y codependencia entre héroe y villano, el hecho de que en esta ocasión sean dos protagonistas femeninas agrega cierto valor a la trama al dotarla de una gran tensión tanto narrativa como sentimental y sexual.

Ahora, cuando decimos que es “un tanto” innovadora y no “por completo innovadora” es porque situaciones de este tipo ya se han presentado en otras series, y quizá el ejemplo más cercano y claro es Hannibal, donde no sólo nos mostraron la historia entre Will Graham y el Dr. Hannibal Lecter vista en El dragón rojo (2002), sino que nos presentaron una relación más íntima entre estos dos hombres totalmente dependientes uno del otro, trastornados y obsesionados pero a la vez complementarios entre sí; casi necesitados de la personalidad destructiva, exquisita y violenta del otro.

Killing Eve. Fuente: ABC iview

Killing Eve nos presenta una situación similar, pues desde el primer capítulo de la serie (actualmente con dos temporadas) vemos surgir una obsesión entre la agente Eve y la asesina Villanelle, que si bien en un inicio no surge como algo amoroso, sino más bien como una necesidad por parte de Eve al querer demostrar sus capacidades, y de un sentimiento competitivo de Villanelle al haber encontrado finalmente a una digna rival, poco a poco se va transformando en una relación sentimental llena de seducción pero también de celos y, de cierta manera, infidelidades.

Sin embargo esto se presenta de forma progresiva, pues aquellos que prefieran una relación co-dependiente entre héroe y villano, donde la bondad de uno dependa de la maldad del otro y viceversa, les resultará más atractiva la primera temporada, ya que es en esta cuando hay más elementos detectivescos y criminales, pues es cuando Eve hace verdadero uso de sus habilidades y destrezas para atrapar a Villanelle; mientras que la segunda peca de la soberbia de todo psicópata y asesino serial: quiere ser reconocida y hasta cierto punto atrapada.

Killing Eve. Fuente: Redrumcine

Con esto nos referimos a que la primera tanda de ocho capítulos es una constante lucha de egos y aptitudes entre ambas protagonistas, donde Eve hace lo posible por cazar a Villanelle, mientras que Villanelle comete sus crímenes de una forma tan descarada sólo para hacer saber que ella es la autora y así retar a Eve a atraparla. Por ello es que conforme avanzan los capítulos se van presentando diversos asesinatos que van de lo original a lo despiadado, dejándonos en claro que se trata de una villana sin sentimientos y que sólo actúa por y para su conveniencia.

Por supuesto, todo esto deriva en que la rivalidad entre ambas poco a poco se torne en una relación de amor-odio que por momentos rosa en la seducción, aunque es algo que se profundiza más en los últimos episodios y en la segunda temporada.

Killing Eve. Fuente: El-País

Es por ello que los amantes de las relaciones amor-odio quizá encuentren un mayor clímax en la segunda entrega de Killing Eve (misma que ya fue confirmada para una tercera temporada), pues es en esta donde desde el inicio queda marcado un acercamiento entre las protagonistas donde ya no sólo se trata de perseguir y asesinar, sino también de seducir e incluso de llegar a lo sexual e, incluso, podría decirse que a lo romántico en menor medida, aunque siempre dentro de los límites de lo obsesivo y peligroso.

Por supuesto que la violencia y los asesinatos siguen estando presentes en estos siguientes ocho capítulos, aunque en menor medida debido al hecho de que esta vez se le da mayor prioridad a la relación ambivalente entre Eve y Villanelle.

Killing Eve. Fuente: Vanity Fair

Esto podría ocasionar que aquellos que quedaron fascinados por las persecuciones y asesinatos de la primera entrega tal vez puedan sentirse un tanto decepcionados al ver que de pronto la tensión amorosa y sexual se antepone a los elementos de suspenso y policíacos, aunque por fortuna todo esto encuentra un equilibrio en los últimos tres capítulos, los cuales no sólo son trepidantes, sino que también contienen varias sorpresas que impactarán tanto a los que prefieren el crimen como a los que se inclinan más por el romance.

https://youtu.be/EXDumbTtvXA