La versatilidad de la actuación: 10 grandes cintas de Malcolm McDowell
Cuando se habla de Malcolm McDowell no se habla únicamente de cine, mucho menos de un género o un sola cinta – en referencia, claro, a The Clockwork Orange (La naranja mecánica, 1971) -, pues un actor de la talla de este hombre de ojos azules y sonrisa maliciosa, pero a la vez cautivadora, ha tenido una carrera bastante prolífica en filmes de todo tipo, después de todo, es alguien cuya filmografía de más de 250 proyectos entre cine y televisión habla por sí sola.
De esta manera y al tener más de cinco décadas en el mundo del séptimo arte, no es raro que Malcolm McDowell haya incursionado en todo tipo de géneros, yendo desde lo romántico hasta lo despreciable y de lo noble al sadismo y la locura. Por ello te presentamos 10 películas con las que podrás conocer mejor la versatilidad de este actor.
If (1968)
Considerada como la primera gran actuación de McDowell, If (De qué lado estas) fue la película que dejó en claro el diamante en bruto que era este actor, pues gracias a su participación en esta cinta comenzó a llamar la atención de grande cineastas, y por supuesto, uno de ellos no fue otro más que Stanley Kubrick, quien años más adelante lo inmortalizaría en una de sus más importantes obras.
En esta película de culto, el director Lindsay Anderson cuenta la historia de un grupo de jóvenes rebeldes que, con tal de desestabilizar el sistema escolar británico debido a que éste se preocupa más por la burocracia que por los alumnos, llenarán las aulas de anarquía y descontrol, todo un movimiento liderado por Mick (McDowell).
The Raging Moon (1971)
Basada en el libro escrito por el británico Peter Marshall, aquí Malcolm McDowell y Nanette Newman dan muestra del poder y las desgracias del amor y la amistad.
Cuando Bruce Pitchard queda paralítico de por vida, sus sueños se ven atados junto con él a una silla de ruedas. Sin embargo a su vida llegará Jill, una mujer que lo hará plantearse si los esfuerzo por seguir adelante valen la pena o si es mejor enclaustrarse dentro de cuatro paredes.
O lucky man (1973)
De nueva cuenta haciendo equipo con Anderson, en esta ocasión McDowell da vida a un aprendiz de la industria del café, quien a pesar de su optimismo, su voluntad y sus ganas de sobresalir, ciertos eventos ocasionan que termine en la cárcel, donde su idealismo serán puestos a prueba.
Calígula (1979)
Haber interpretado a Alex DeLarge dotó a McDowell de una imagen no sólo de locura, sino casi sádica; sadismo que explota de nueva cuenta en Calígula.
Tino Brass es el encargado de dirigir esta cinta histórica que por momentos es violenta, por ratos es humorística y casi siempre erótica. Aquí se nos presenta al emperador Calígula, quien no sólo se valió de drásticos y perversos métodos para llegar al poder, sino que también gustaba de las grandes orgías y las vejaciones más extrañas.
Los pasajeros del tiempo (1979)
Si de actuaciones variadas se trata, está claro que McDowell es un claro ejemplo de ello, al igual que si hablamos de un gran talento para incursionar en distintos géneros literarios entonces debemos mencionar a H.G. Wells; así que, ¿por qué no unir a los dos?
H. G. Wells (McDowell) se ve obligado a perseguir a Jack el destripador, con la particularidad de que su cacería no se limitará a la época victoriana, sino que en un juego del gato y el ratón, ambos personajes viajarán por el tiempo hasta la actualidad.
Cat People (1982)
Si con Calígula el joven McDowell dio muestras de su capacidad para introducir el erotismo en el sadismo, con esta película del director Paul Schrader vuelve a hacer uso de sus dotes eróticos, sólo que esta vez enfocados al cine de terror.
En Cat People, una mujer tiene un brusco despertar sexual cuando se percata que debido a una extraña maldición termina por convertirse, literalmente, en una enorme pantera cuando su cuerpo siente la más mínima exitación. Por supuesto hay un remedio para su malestar, aunque esta cura puede ser incluso más perversa que su maleficio.
La cinta es un remake de la película homónima de 1942.
Star Trek VII (1994)
Si de ciencia ficción hablamos, seguramente la saga de Star Wars y Star Trek son dos de las más grandes franquicias que cuentan con los “fandoms” más descomunales habidos y por haber.
Es por esto que los fanáticos de la segunda de estas franquicias seguramente recordarán a Malcolm McDowell gracias a su participación en Star Trek VII, donde dio vida al científico loco Dr. Tolian Soran, el cual –y aquí viene un SPOILER para quien no haya mirado la cinta o apenas se esté adentrando en dicho universo–, fue nada más y nada menos que el hombre que asesinó al Capitán de la Enterprise: James T. Kirk.
Halloween (2007)
Otro de los papeles más recordados de Malcolm McDowell en el cine de terror fue en esta cinta del ambivalente músico y director Rob Zombie.
Este remake del clásico de 1978 cuenta la misma historia que la cinta original, con la particularidad de que en esta ocasión la trama profundiza más en la infancia del imparable psicópata Michael Myers. Por supuesto, al ocurrir esto también se ahonda más en el personaje del Dr. Loomis, quien en esta ocasión es interpretado por Malcolm McDowell.
American Satan (2017)
La historia no es nueva, no sólo en el cine, sino también en la vida real, pues como muchas leyendas urbanas en el mundo de la música, aquí se nos presenta la historia de un par de jóvenes en busca de la fama para convertirse en una de las bandas de rock más importantes de la historia. El problema comienza cuando se encuentran con Mr. Capricornio (McDowell), un misterioso personaje que cumplirá todos sus sueños de la noche a la mañana, aunque a un alto costo.
The Clockwork Orange (1971)
“Lo mejor que hice (durante mi juventud) fue abusar de mí mismo cuando era más joven: incursioné en todo, cocaína, alcohol, mujeres y ahora ya no tengo que hacerlo. Supongo que soy principalmente conocido por eso, pero de hecho eso sería sólo la mitad de mi carrera si tuviera que mencionar todo lo que he hecho. Siempre pienso que los villanos que interpreto son personas maravillosas y con intelectos enormes, con los que es muy emocionante pasar la noche. Nunca los veo como gente mala”.
Lo anterior son las palabras que McDowell pronunció durante una entrevista, las cuales y como hemos visto a lo largo de esta lista, están llenas de verdad en cada una de sus letras, pues lo hemos mirado ser desde un hombre dulce y sensible hasta el mismo satanás. Sin embargo, si hay un personaje que engloba todas estas características ese es el único e inigualable Alex DeLarge, de The Clockwork Orange, dirigida por Stanley Kubrick.
Si hemos mencionado esta cinta hasta el final no es por otra cosa sino porque es aquella que no necesita presentación, una obra maestra que no sólo es pilar en la filmografía de Malcolm McDowell, sino también del propio séptimo arte; por ello no suena tan descabellado cuando decimos que se trata de una película que cualquier amante del cine debe ver, descubrir y experimentar por sí mismo.
Así, queridos drugos, sin más y sin explicación alguna –pues como dijimos antes es un trabajo que se presenta a sí mismo–, los invitamos a tomar un vaso de moloco y llenar su golová de la más pura ultraviolencia: