10 títulos imprescindibles en el cine de David Lynch
The Guardian lo considera “el director más importante de nuestra era” y AllMovie lo llama “el hombre del renacimiento del cine moderno”. Es el cineasta al que se le permite mayor libertad creativa. Es adorado por Patti Smith y considerado por muchos como el mejor cineasta vivo, así como el peinado más intrépido del oeste. Incomprendido a propósito (dudo mucho que eso le interese) y el mejor ejemplo de que se puede o gustar demasiado o ser repudiado en mismo grado, David Lynch entró al mundo del cine porque le ofrecía la posibilidad de conjugar el sonido con la imagen. Antes de eso Lynch era y será siempre un pintor. Estudió en diversas escuelas hasta darse cuenta que la escuela no era para él; no obstante declara que no hay día que no pinte.
A su talento cinematográfico se pueden sumar el de fotógrafo y músico. No es secreta su relación tan fuerte con la música, pues Lynch suele hacerse cargo muchas veces de la musicalización y sonido de sus películas e incluso en las que no lo hace, colabora en la composición. También ha realizado dos álbums en su carrera solista, así como una serie de fotografías que se incluyeron en The Dark Night of the Soul, disco colaboración entre Dangermouse y Sparklehorse. Por último y aunque son sus facetas menos conocidas, el director también se dedica al diseño de interiores (imaginen su nueva casa con cortinas de terciopelo rojas o azules, como la pastilla de Matrix tú decides), a la enseñanza de la meditación trascendental y la filantropía. En esta última instancia ha desarrollado la Fundación David Lynch, que organiza cada mayo el Festival de la Disrupción, curado por el mismo Lynch y en donde participan artistas de la talla de Robert Plant, Patti Smith, Animal Collective, Flying Lotus, Isabella Rossellini, David O’Reilly y Brian Eno.
Nota de la selección:
Para conmemorar la productiva carrera de este genio, he seleccionado diez títulos de su filmografía. Con ellos quiero trazar un camino para quien no conociendo a fondo la obra del director busca entender su trabajo en general. Ya que dedicaré una reseña específica a cada película, no incluyo en este listado Cabeza borradora (1977), Terciopelo Azul (1986) y Carretera Perdida (1997). Aunque los tres filmes pueden ocupar con facilidad un lugar en este conteo, he preferido no repetirlos, dejando el espacio a otros tres títulos dentro de la basta obra de David Lynch, artista prolífico y polifacético de quien también haría falta reseñar y recomendar libros, álbums fotográgicos y musicales, muebles, pinturas o conferencias. La lista sigue un orden cronológico pero, salvo escasas ocasiones, la obra de Lynch progresa con el tiempo, volviéndose más rica y compleja.
10. El hombre elefante (1980)
“Basada en la vida de Joseph Merrick como la cuentan los libros de Frederick Treves y Ashley Montagu y no la obra de Broadway” (según versa el trailer original), El hombre elefante fue el primer éxito crítico y comercial, así como el segundo largometraje de Lynch. Al igual que su opera prima, Cabeza borradora (1977), se rodó en blanco y negro, formato que el director pocas veces volvería a usar en sus películas. El filme sorprendió a algunos miembros de la academia, obteniendo ocho nominaciones entre ellas a Mejor Director y Mejor Guión Adaptado para Lynch. A pesar de ser de sus obras más convencionales, El hombre elefante resultó ser demasiado sórdida y esperpéntica, compitiendo además ese año contra Toro Salvaje; ni la Academia ni los Globos de Oro le otorgaron galardón alguno. Pero el maquillaje creado por Christopher Tucker fue tan elaborado que la Academia, al no poder premiarlo, decidió incluir en las siguientes ediciones la categoría de Mejor Maquillaje. Protagonizada por John Hurt, Anthony Hopkins y Anne Bancroft, la película es considerada una obra de culto, siendo la mejor calificada del director en los medios web, así como la única de Lynch en aparecer en el top 250 de IMDb.
9. Corazón salvaje (1990)
Lynch inició la década de los 90 de manera prominente: realizó la experimental película para televisión, Sinfonía Industrial No. 1; la serie de televisión más intrigante y la primera surrealista en volverse objeto de culto, Twin Peaks, y en verano ganó la Palma de Oro por Corazón Salvaje, una adaptación de la novela homónima de Barry Gifford. El filme, una peculiar mezcla de road movie, surrealismo y cine policiaco, tuvo una recepción dividida y bajo ingreso de taquillas. Con un elenco enorme, en el que destacan Nicolas Cage, Laura Dern, Willem Dafoe, Isabella Rossellini y Harry Dean Stanton, Corazón salvaje se convirtió con el paso del tiempo en una obra de culto, lo que ha originado una re-valoración de una obra compleja con implicaciones temáticas paradójicas y mucha ironía. Es obvio que su violencia extrema, así como el ritmo salvaje con que se narra la historia, surgen como resultado del contexto temporal y espacial, mismo del que saldrían en poco tiempo obras como True Romance, Natural Born Killers o Reservoir Dogs, todas ellas en deuda con la película de Lynch.
8. Sinfonía Industrial No. 1 (1990)
Mientras paseaba por la alfombra roja de Cannes para presentar Corazón Salvaje, con la que fascinaría y desagradaría por igual, al tiempo que en Estados Unidos se volvían locos por Twin Peaks, David Lynch incursionaba en el teatro musical con una obra escrita por él mismo y llamada Industrial Symphony No. 1: The Dream of the Broken Hearted. Sinfonía Industrial No. 1 es uno de los trabajos menos conocidos del cineasta, al tiempo que uno de los más ambiciosos. En él, Lynch da rienda suelta a su carácter polifacético al dirigir la puesta en escena de un musical surrealista, colaborar con Angelo Badalamenti y Julee Cruise en la composición musical y filmar todo en un mediometraje. Protagonizada por Nicolas Cage, Laura Dern y Michael J. Anderson (el enano escalofriante de Twin Peaks), la obra, que se presentó en dos ocasiones en el escenario de la Academia Musical de Brooklyn y que finalmente se editaría para la televisión, es una joya extraña con una banda sonora excelente abundante en intertextos de Twin Peaks. En esta película destacan recursos estílisticos como cambios constantes de luz, irrupción de realidades oníricas y ruptura con la lógica temporal, elementos claves en películas futuras como Carretera perdida, Mulholland Drive e Inland Empire.
7. Una historia verdadera (1999)
La improbable colaboración, misma que por improbable no volvería a repetirse, entre David Lynch y Disney, Una historia verdadera, es la más optimista y digerible (casi podría decirse la única) de las películas de un cineasta que ha apuntado siempre al surrealismo y el suspenso. Esta fue la segunda incursión de Lynch en el cine biográfico y la muestra perfecta de que puede dominar registros temáticos y formales muy distintos, dejando en claro que también es capaz de desarrollar argumentos sencillos, construyendo una película de alta calidad con pocos recursos. Alvin Straight, un achacoso anciano que vive en Iowa con una hija discapacitada. El anciano, que sufre enfisema pulmonar y pérdida de visión, decide recorrer 500 kilometros en su cortacésped John Deere para visitar a su hermano Lyle, con quien está enemistado desde hace diez años, ya que se entera que este ha sufrido un infarto. Por su actuación, Richard Farnsworth, de 79 años de edad, se convirtió en la persona más anciana en ser nominada al Óscar a Mejor Actor Protagónico. Por desgracia, la película fue un fracaso comercial y apenas recabó la mitad del presupuesto de realización.
6. Mulholland Drive (2001)
Inquietante, oscura, enigmática, erótica, pero sobre todo ambigua y confusa. Estos adjetivos suelen ser utilizados para describir una de las obras maestras del cineasta; una película densa difícil de resumir y de descifrar, muy parecida al caso de Carretera perdida. Escrita y dirigida por David Lynch, le valió ser nominado como Mejor Director en los Premios Óscar y Globos de Oro, además del triunfo en Cannes en la misma categoría. El filme, que se construye a partir de viñetas oscuramente relacionadas con la trama, así como rupturas temporales y espaciales con escenas oníricas surrealistas, es la versión final de una obra que Lynch trabajó en 1999 como episodio piloto para una serie de televisión. Finalmente los ejecutivos rechazaron la propuesta de Lynch y el director convirtió el proyecto en una película de larga duración llamada Mulholland Drive. David Lynch nunca reveló el significado del filme al reparto o al equipo de producción, lo que ha permitido que críticos y público desarrollen sus propias conclusiones, por lo que los análisis y explicaciones de la película abundan en internet. Pese a toda lectura, la película que lanzó las carreras de Watts y Harring se resiste a ser enjaulada en una sola interpretación, lo que le da a la obra una polisemia que puede hacerla vigente en distintos tiempos y contextos y que no agota sus posibilidades de significación. Cineoculto ha hecho ya su propia lectura, que puedes leer en el siguiente enlace.
5. The Short Films of David Lynch (2002)
Colección lanzada en formato DVD que contiene los 6 cortometrajes más destacados de la etapa estudiantil y los primeros años de trabajo de David Lynch. Ordenados cronológicamente, e introducidos previamente por parte del director, los filmes dan cuenta del talento de un director versátil que deja la impronta de su estilo en cada trabajo, pero sin dejar de experimentar con formatos y temas. Los cortometrajes, que fueron restaurados y mejorados para esta edición, son “Six Men Getting Sick (1967)”, “The Alphabet (1968)», “The Grandmother (1970)»,“The Amputee (1974)», “The Cowboy and the Frenchman (1988)» y “Premonitions Following an Evil Dead (1995)».
4. Rabbits (2002)
En 2002 David Lynch decidió entrarle a las sitcom… muy a su estilo, claro. Originalmente una serie de episodios breves que se unieron para formar un mediometraje, Rabbits es un ejercicio de desautomatización; una ruptura con la cotidianidad acartonada y un experimento de renovación formal. Rabbits no tiene sentido alguno y no es una obra conclusa porque no persigue la imposición ideológica de la mirada, sino la apertura total a la propia mirada del expectador. Lynch toma los elementos más característicos de las sitcom como las voces grabadas y la sala como espacio central de la historia, pero rompe cualquier sentido lógico. La relación sinestésica entre los sonidos y la iluminación, así como los silencios abundantes y el argumento desbaratado como un puzzle, han servido de aliciente para cientos de interpretaciones que van desde las más sencillas hasta las más esquizofrénicas que consideran que la grabación es real y que los conejos son personas secuestradas obligadas a realizar esas acciones. Con voces de Naomi Watts, Scott Coffey, Rebekah del Río y Laura Harring, Rabbits es una obra sumamente genial porque no constriñe el sentido, permitiendo cualquier lectura: creepy pasta tipo Dross, teoría conspiracionista sobre el MK Ultra, crítica a la manipulación de masas, etc.
3. Inland Empire (2006)
Si bien Terciopelo azul y Mulholland Drive son las películas más reconocidas de Lynch, Inland Empire es el nudo central de toda su cinematografía y, hasta el regreso de Twin Peaks, el más ambicioso de sus proyectos. Oscura, indescifrable y densa, Inland Empire entremezcla niveles argumentales, escenas pesadillezcas de estilo expresionista, distorsión de audio y desenfoque de cámara; además de establecer intertextos con otros trabajos del directos como Lost Highway, Mulholland Drive, Darkened Room o Rabbits. Laura Dern y Jeremy Irons lideran un casting que, como se acostumbra en las obras de Lynch, enfrenta el reto de interpretar una historia sin saber el sentido de la misma. Junto con algunos episodios de Twin Peaks, este largometraje genera las reacciones más típicas de la obra de Lynch: la fascinación más profunda de quienes admiramos al más grande cineasta surrealista vivo, así como el desprecio de quienes consideran que su cine es impenetrable, inútil y absurdo.
2. Lady Blue Shanghai (2010)
Suelen pensarse como vacíos los años que van desde el estreno de Inland Empire hasta el regreso de Twin Peaks; sin embargo, durante ese tiempo Lynch seguiría realizando cortometrajes, fungiendo como productor de algunas películas independientes, además de dedicarse al diseño de interiores y la pintura. A estas actividades se suma el lanzamiento de dos álbums solistas y la dirección de Lady Blue Shanghai, anuncio publicitario para Dior. Aunque no es extraño que directores de cine realicen videos publicitarios, pues lo han hecho Alejandro Amenábar, Ridley Scott, Martin Scorsese, Pedro Almodóvar y Alejandro González Iñárritu, entre muchos otros, suena difícil que un director tan hermético y poco complaciente sea contratado para vender un artículo, pero Lynch accedió al encargo de Dior luego de que le dieran libertad creativa (y mucho dinero) con la única condición de mostrar el producto y el antiguo Shangai en un cortometraje que fuera un evidente David Lynch. El filme de 15 minutos tiene como protagonistas principales a Marion Cotillard (Lady Blue) y la Torre de la Perla Oriental. Lynch exagera su estilo surrealista, desarrollando la historia a partir de impresiones, sueños y recuerdos. Cerca del final se materializa un bolso de la marca francesa que nos recuerda que estamos viendo un comercial.
1. Twin Peaks (1990-1991/1992/2017)
Incluyo aquí como «una sola obra» lo que considero es una trilogía conformada por las primeras dos temporadas, que cambiaron la concepción de una serie de televisión, convirtiendo a Twin Peaks en la primera serie de autor, así como la primera surrealista en conseguir éxito internacional; la película Twin Peaks: fuego camina conmigo, que sorprendió a todos los fans que ingenuamente esperaban respuestas, generando más dudas y haciendo más caótica la trama y la temporada con la que regresó hace un año, en esta ocasión dirigida en su totalidad por Lynch. El retorno del Agente Cooper y la mayoría de los personajes entrañables representados por los mismos actores, significó la obra maestra de su carrera y, según dice, su retiro del cine. Es sin duda la obra más conocida del director y la que reúne el casting más grande de su carrera. Su fama es tal que apenas si requiere presentación y cierra soberbiamente esta lista. En Cineocultonos hemos dedicado anteriormente a formular un «pequeño manual para iniciarte en Twin Peaks», ampliamente recomendado para conocer más del más grande trabajo de un director que ha inscrito su arte en la historia universal y que esperemos siga dando de que hablar.